lunes, 30 de noviembre de 2009

La psicología del tamaño de las posiciones

Para comenzar este tema, volvamos al artículo sobre cómo el drama crea el trauma: al asignar a las posiciones un tamaño mucho mayor de lo normal, generamos unas grandes oscilaciones en nuestros beneficios y pérdidas en dólares, lo que a menudo se traduce en grandes oscilaciones emocionales – y el subsiguiente daño emocional.

Si hay algo más frustrante que equivocarse en los mercados es tener razón y a continuación no participar en esos movimientos.

A menudo esto ocurre porque, en nuestro intento de maximizar las ganancias, asignamos un tamaño tan grande a nuestras posiciones que somos incapaces de asumir las correcciones normales cuando el mercado se mueve temporalmente en nuestra contra.

Un gran ejemplo me ocurrió un viernes. Estaba corto desde última hora del jueves y observé cómo el mercado se movía en mi contra por la noche y después lo hacía fuertemente tras el informe de ventas de viviendas el viernes por la mañana. Puesto que había asignado un tamaño moderado a la posición pude soportar la corrección, porque vi que no estábamos rompiendo por encima del rango lateral de varios días. Y si hubiésemos perforado al alza ese rango, la pérdida no habría arruinado mi semana.

Si hubiese asignado a la posición un tamaño mucho mayor, es mucho más probable que hubiese abandonado una buena operación. Cuando opero con un tamaño razonable, estoy dispuesto a arriesgar 5-10 puntos del ES para ganar 10-20 o más. Cuando me apalanco al máximo, comienzo a traducir esos 5-10 puntos a dólares – y eso me lleva a tomar decisiones por miedo, de forma reactiva.

El propósito de los objetivos de beneficios que publico cada mañana antes de la apertura del mercado vía Twitter (subscríbase aquí) es proporcionar una medida relativa del movimiento de mercado probable. Cuando veo una fuerte presión vendedora (TICK de la NYSE negativo; mucho volumen golpeando el bid en Market Delta) con un volumen relativo mayor, formulo la hipótesis de que probablemente alcancemos el nivel de precios S3. Mi cometido en ese punto es simplemente aguantar en la operación, asegurarme de que las dinámicas del mercado no cambian significativamente y formular una salida basada en el comportamiento del mercado una vez que se alcancen mis niveles.

Si estoy procesando cuánto estoy perdiendo (sobre el papel) en cada corrección en contra de la tendencia, nunca aguantaré el dolor de ir ganando ni conseguiré la recompensa que justifique mi riesgo.

La capacidad de aguantar en una operación está muy infravalorada. Tendemos a centrarnos en las entradas, salidas y en la próxima operación, y en la próxima – constantemente buscando qué hacer. A veces, no obstante, la estrategia más rentable es no hacer nada y simplemente permitir que sus operaciones se desarrollen. Eso requiere una moderación del tamaño/riesgo – y una especie de paz interior y satisfacción con las posiciones en las que está  y en las apuestas que realiza.

Traducido del original: The Psychology of Position Sizing

viernes, 27 de noviembre de 2009

Algún consejo sobre timos de “firmas de trading propietario”

Parecen salir de todas partes: firmas denominadas de trading propietario que cobran grandes honorarios por el entrenamiento/educación y después asignan x mil dólares en “poder de compra” a los traders – que pagan comisiones y otros gastos. La cantidad de capital realmente asignada es un pequeño porcentaje del poder de compra y es un porcentaje modesto de lo que pagaron por la “formación”. Una vez que las comisiones y los gastos (y/o pérdidas) se comen la pequeña base de capital, la carrera de trading se termina y la firma propietaria (que nunca planeó ganar dinero con la operativa del trader) se embolsa las comisiones.

Ejerza la debida diligencia y el sentido común cuando estas empresas se muestren muy dispuestas a realizarle “una oferta”. Este modelo, sea lo que sea, *no* es el trading propietario que realizan las firmas respetables. Si una empresa le ofrece una buena formación a cambio de unos honorarios, puede que sea una buena inversión. Pero no permita que unas vagas promesas de entrar en una empresa de trading propietario le induzcan a realizar unos pagos que no haría normalmente.

jueves, 26 de noviembre de 2009

El poder y la impotencia en el trading

¿Opera desde una posición de poder o de impotencia?

El verdadero poder es ser capaz de *no* operar cuando las condiciones no son las adecuadas para usted.

El verdadero poder es ser capaz de operar con posiciones más grandes – y no gestionarlas de forma distinta – cuando tiene una fuerte convicción, con una buena lógica, en una idea.

El verdadero poder es perderse una operación y tener la calma de saber que puede capturar la siguiente.

El verdadero poder es ver que una gran idea no ha funcionado – y a continuación utilizar esa información para invertir su posición y ganar.

El verdadero poder es ver una corrección en contra de su posición como una oportunidad, no como una amenaza.

El verdadero poder es introducir sus operaciones con calma cuando ve que los demás se frustran.

El verdadero poder es ver una posición moverse a su favor y saber que lo peor que puede ocurrir es que no gane dinero en esa operación.

El verdadero poder es pasar horas preparándose, ver el escenario para el que se ha preparado y a continuación actuar decisivamente en el momento adecuado.

El verdadero poder es ser capaz de apartarse de la pantalla mientras la operación está desarrollándose.

El verdadero poder es operar sobre los movimientos que ve, en vez de sentir la necesidad de predecir los que no se han materializado.

El verdadero poder es saber que puede perder en una operación o en  un día en concreto y aun así terminar la semana en números positivos.

El verdadero poder es una cuenta bancaria saneada que le mantenga durante las épocas flojas en el trading.

Espero que pueda operar siempre desde una posición de poder.

Traducido del original: Power and Powerlessness in Trading

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Cuando los sueños sobre el trading parecen ser fantasías

Para que se hagan una idea de desde cuándo me gusta la música gótica, les diré que estoy escuchando una de las canciones del álbum “Violent Acts of Beauty” de London After Midnight mientras escribo esto (en Halloween).


La canción, no obstante, es sobre la decepción: lo que ocurre cuando todo lo que sentía que era perfecto y puro no era más que una fantasía.

Prácticamente todos los traders que he conocido han pasado por ese periodo devastador de dudas. Los que tienen éxito pasan al otro lado, en el que las fantasías se ven reemplazadas por realidades duras – pero útiles.

La fantasía es que comenzará a operar y, en unos meses, se ganará la vida estupendamente. Será su propio jefe, hará lo que le gusta, ganará un montón de dinero y tendrá tiempo para todo lo que es importante en la vida.

Eso no ocurre. No en unos meses. Ni en el trading, ni en ningún campo profesional.

Uno no toma unos palos de golf por primera vez y, en unos meses, juega en un torneo de la PGA. Uno no sale a escena por primera vez y, en unos meses, consigue un contrato en un escenario de Broadway.

Mucho de lo que nos frustra en el trading no es el trading en sí, ni los mercados. Son las expectativas – las expectativas poco realistas – que tenemos en el trading. Las demandas que nos hacemos a nosotros mismos. Las fantasías que nos atrapan.

Comienza como aprendiz y primero se hace competente. Sólo tras eso alcanza ese nivel de élite de maestría en el que se puede ganar la vida con su rendimiento.

Pero si tiene que hacerse competente antes de alcanzar la maestría, eso quiere decir que cuando comienza *no es competente*: es incompetente. No es tan fácil aceptar esa realidad. Al principio, cuando comienzo a darle a los palos de golf o a tocar el piano, durante varios meses no voy a impresionar a mucha gente. Y no pasa nada.

Porque al principio no tiene que ser bueno; tan sólo tiene que mejorar.

Y mejorar.

Y mejorar.

Sean canta acerca de “ir a mar abierto y… vas a decirme adiós”. Matar nuestras fantasías y expectativas poco realistas parece una especie de suicidio. Algunas personas no pueden renunciar a ellas. Pero una vez que entra en ese mar, encuentra un “yo” distinto: alguien que encuentra oportunidades en la adversidad y orgullo en los esfuerzos reales, que siempre suponen un desafío y a veces son desgarradores, pero que son los que definen el camino hacia el éxito genuino.

martes, 24 de noviembre de 2009

Una docena de pensamientos sobre el estrés y la emoción el trading

Todo el mundo tiene un nivel de stop-loss: para algunos es un precio, para otros es un nivel de dolor.
  • No son el estrés y la emoción los que interfieren con el trading; son el estrés y la emoción que se producen cuando el trading se convierte en algo personal: cuando se trata de usted, en vez de tratarse de la oferta y la demanda.

  • La medida de un trader es lo duro que trabaja cuando los mercados están cerrados.

  • Buena parte del mal trading es hormonal: demasiada testosterona o demasiada poca.

  • Cuando los traders no llevan la cuenta de sus resultados es porque no los quieren saber.

  • Los mejores traders tienen una pasión por los mercados; los peores tienen una pasión por operar.

  • Cuando se trata de la historia de los mercados, sólo hay dos elecciones posibles: operar conociéndola u operar ignorándola.

  • Recientemente me encontré con un operador intradía que estaba operando el cruce EUR/USD con un alto apalancamiento. Salió una noticia en Europa y el mercado pasó disparado por el stop-loss mental del trader. El trader no tenía ni idea de que iba a publicarse un informe económico a esa hora; tan sólo estaba mirando a los patrones en un gráfico. Eso representa lo peor del trading.

  • Perder un trabajo o no querer un trabajo de 9 a 6 no es una buena razón para dedicarse al trading.

  • Los mercados tienden a moverse en la dirección del mayor número de stops.

  • Los mejores traders no están relajados *y* no están nerviosos. Están alertas.

  • En el fondo, los traders que no se preparan no creen que merezcan ganar. Siempre gravitamos hacia lo que nos merecemos.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Visión previa y revisión de su trading

Un artículo reciente describió la importancia de los bucles de aprendizaje para desarrollar la maestría en el trading. Iría más lejos y diría que los atletas, artistas y traders de élite alcanzan su condición convirtiéndose en máquinas de aprender: el rendimiento se convierte en un estímulo para el aprendizaje y el aprendizaje se convierte en un estímulo para el rendimiento. Los bucles aseguran que el aprendizaje se vuelva acumulativo, no simplemente el mismo conjunto de lecciones aprendidas muchas veces.


Los bucles de aprendizaje pueden desglosarse en dos componentes: la visión previa y la revisión. La visión previa de su trading se refiere a fijar sus planes al comienzo del día, tanto con respecto a los mercados como con respecto a la operativa de esos mercados. La cuestión clave de esta visión previa es: “¿Qué quiero conseguir hoy?” Quiere identificar claramente lo que haría que el día fuese un éxito para usted: lo que constituiría una buena operativa del mercado de hoy. Esta visión previa consiste en establecer intenciones y metas: es un proceso de cara al futuro que guía nuestro comportamiento a lo largo de un día de trading.

La revisión consiste en repasar el día de trading y evaluar su propio rendimiento. ¿Consiguió lo que se propuso? De ser así, ¿cómo consiguió sus metas y cómo podría trasladar ese logro a la operativa de mañana? De lo contrario, ¿qué interfirió con sus metas de buena operativa? ¿Cómo puede lidiar con esas interferencias de forma efectiva mañana? Revisar también incluye revisar los mercados: ¿Cómo operamos? ¿Qué tal identificó las oportunidades? ¿Dónde estaban los mejores patrones? ¿Qué podría haber hecho mejor?

Cada día para el que se prepare, cada día que repase: la combinación de ambos le mantendrá en su papel de entrenador de sí mismo. También le mantendrán camino de la maestría y el rendimiento de élite.

En mi libro sobre mejorar el rendimiento de los traders, cito al General George Patton: “El valor es el miedo aguantando un minuto más”.

El entrenamiento, observo, proporciona ese minuto extra.

Preparar y revisar día tras día crea la fuerza interior y la confianza  para avanzar incluso en las condiciones más difíciles.

Traducido del original: Previewing and Reviewing Your Trading

viernes, 20 de noviembre de 2009

La voluntad de prepararse para ganar: la clave del trading de éxito

Uno de los desafíos del trading es actuar a la vez como trader y como entrenador: ejecutando las operaciones, pero además trabajando en mejorar el rendimiento. He descubierto consistentemente que el tiempo y la energía que los traders dedican a entrenarse a sí mismos tiene una correlación positiva con la longevidad de sus carreras. Eso tiene sentido desde un punto de vista del rendimiento: ningún atleta o artista disfrutaría de una carrera larga y exitosa sin practicar y trabajar en sus habilidades.

En mi libro sobre mejorar el rendimiento de los traders, hago hincapié en el concepto de “bucles de aprendizaje”. Son actividades en las que el rendimiento se ve seguido de la evaluación y la fijación de metas, seguidas de más rendimiento centrado en las metas. Estos bucles son característicos del rendimiento experto; para ser exactos, impulsan el rendimiento experto:
“A menudo hablamos sobre la maestría como si fuese una cualidad que uno posee. Una persona es un experto, otra no. Esto hace que parezca que la maestría es una cuestión de o todo o nada. Las investigaciones nos dicen, no obstante, que la maestría es un proceso – uno que se desarrolla a lo largo de un considerable periodo de tiempo” (pág. 9)

Entrenarse a uno mismo a menudo fracasa porque el tiempo y el esfuerzo del trader no están estructurados de una forma que apoye el proceso necesario para convertirse en un experto. En vez de haber ciclos de aprendizaje, no hay una dirección definida. Se cometen errores y nunca se adopta un enfoque concreto de esfuerzos dirigidos a la mejora.

Esto es por lo que vemos entre los atletas de élite un intenso espíritu competitivo, en el que el enfoque de la competición es contra uno mismo. Es una pasión, no sólo por el juego, sino por el proceso de auto-mejora. Eso es por lo que Michael Jordan o Tiger Woods compiten mucho después de cuando podrían haberse retirado financieramente. No se trata del dinero: se trata de ganar – y para eso tienen que ser lo mejor que puedan ser.

El entrenamiento de uno mismo comienza reflexionando:
  • ¿Qué estoy haciendo bien que me funcione?

  • ¿Qué estoy haciendo que me está costando dinero?

  •  ¿Cuáles son mis puntos fuertes?

  • ¿En qué estoy más flojo?

  •  ¿Cómo puedo aprovechar aún más mis puntos fuertes?

  •  ¿Cómo puedo minimizar mis debilidades?

  • ¿Qué puedo hacer hoy que mejorará el rendimiento de ayer?

  •  ¿Qué puedo aprovechar de ayer para mantener un buen rendimiento?

  • “La clave no es el deseo de ganar… eso lo tiene todo el mundo. Es el deseo de prepararse para ganar lo que es importante” observó el entrenador de baloncesto Bobby Knight. Es ese deseo el que mantiene los bucles de aprendizaje y desarrolla la maestría.

jueves, 19 de noviembre de 2009

Superar las malas rachas en la vida y en el trading


(Texto de la foto: La próxima vez llévala a un restaurante de verdad, ¡maldito tacaño!)

Todos tenemos periodos en la vida en los que nada funciona. Incluso las galletas de la fortuna en el restaurante chino se burlan de usted. Una operación tras otra sale mal. ¿Para qué molestarse?

Todos llegamos a ese punto: las mismas leyes estadísticas que aseguran rachas ocasionales de operaciones perdedoras  también garantizan rachas de acontecimientos negativos en nuestras vidas. Y eso sin tener en cuenta las distintas formas en las que podemos contribuir a esas rachas mediante la amplificación del pensamiento negativo.

Muchas rachas comienzan como una simple racha de mala suerte. Una vez que se meten en nuestras cabezas y comienzan a afectar a nuestras acciones se convierten en círculos viciosos.

Una habilidad clave es reconocer cuando las series de operaciones perdedoras o los acontecimientos en la vida representan simplemente mala suerte y cuando indican problemas más profundos que deben abordarse. Cualquiera puede tener una mala relación, dos, tres… en algún momento el denominador común en la miseria termina por ser uno mismo. De forma parecida, una semana perdedora en el trading, una segunda, una tercera… todas recaen dentro de las expectativas normales. En algún punto, no obstante, el patrón diverge tanto de las expectativas que es necesario realizar algunos cambios.

Demasiado a menudo, los traders se impacientan con los periodos normales de rendimiento plano y con las pérdidas modestas y comienzan a modificar sus métodos. Abandonan lo que hacen mejor en busca de respuestas externas. No se dan cuenta de que el trading, como la vida, rara vez ofrece una suave curva ascendente de resultados positivos. Hay largos periodos de rendimiento plano a veces y hay periodos de reveses.

A menudo vale la pena aprender de los periodos de rendimiento inferior y ajustar lo que uno está haciendo. Eso es distinto de abandonar nuestros puntos fuertes. Siempre, siempre, identifique lo que haga mejor y lo que le funcione a usted. A continuación, avance a partir de ahí, hágalo más consistente. La forma de salir de una mala racha puede encontrarse a menudo en las cosas que está haciendo que no le van mal.

Traducido del original: Overcoming Slumps in Life and Trading

miércoles, 18 de noviembre de 2009

La psicología del trading y el riesgo de ruina

Un lector comentó con respecto al reciente artículo sobre el estado de ánimo y el trading que estaba intentando mantener la calma tras perder el 17% de su capital en tres días de trading. Le honra que expresase su deseo de hacerlo por su familia.

Pero, claramente, esto no es una cuestión de su estado de ánimo. Es un problema de su gestión del riesgo.

Si opera frecuentemente, es tan sólo cuestión de tiempo antes de que experimente rachas de tres, cuatro y cinco pérdidas. Pueden ser de operaciones perdedoras, días perdedores o semanas perdedoras. Las leyes de la estadística dictan que incluso si acierta el 60% de las operaciones o es rentable el 60% de los días o semanas, tendrá rachas de cuatro pérdidas consecutivas el 2,56% del tiempo. Opere lo suficiente y, sin lugar a dudas, ocurrirá.

Por supuesto, si los mercados cambian y entra en un periodo en el que su porcentaje de operaciones ganadoras disminuye, las probabilidades de esas rachas de operaciones perdedoras consecutivas aumentarán considerablemente. Con unas probabilidades de ganar del 50%, tendrá cuatro operaciones perdedoras consecutivas el 6% del tiempo.

¿Por qué es esto importante?

Necesita ser capaz de capear esos periodos financiera así como psicológicamente. No puede estar tan apalancado que una racha normal de operaciones perdedoras le ocasione grandes pérdidas en su cuenta.

Recientemente, el rango máximo-mínimo diario del S&P 500 (SPY) se ha expandido, con unos cuantos días por encima del 2%. El rango medio de 20 días está en torno al 1,3%. Sólo hay dos formas de perder el 17% en tres días: operar con instrumentos con mucha volatilidad u operar con un apalancamiento muy alto. Ambos pueden ser mortales cuando comete un error grave.

A mí lo que me ayuda es definir un nivel en el que dejo de operar por lo que queda de año. En otras palabras: ¿cuál es el máximo que estoy dispuesto a perder en un año antes de cerrar el quiosco? Digamos, a modo de ejemplo, que estoy dispuesto a arriesgar el 15% en un año para ganar el 30% o más. Eso quiere decir que, si comienzo a acercarme a ese límite del 15% – tal vez en incrementos del 5% – reduciré el tamaño/riesgo de mis operaciones, al darme cuenta de que no estoy operando bien. Si soy proactivo en esta reducción, no debería  alcanzar nunca el nivel en el que dejo de operar y nunca debería perjudicar en exceso mi cuenta.

Un plan de riesgo global como éste ayuda a los traders activos a fijar límites de pérdidas diarios. Al saber que puedo tener rachas de pérdidas simplemente por azar y al saber que perder el 15% en un año hará que tenga que dejar de operar, no arriesgaré más del 1% de mi capital de trading en un solo día. Eso a su vez, me dará una idea del tamaño de mis posiciones en cada operación.

Cuando operamos con unas posiciones tan grandes que las rachas de operaciones o días perdedores nos pueden hacer dejar de operar, a eso se le llama “riesgo de ruina”. Si tiene una ventaja en el mercado, es tan sólo una cuestión de tiempo antes de que acumule beneficios. Sólo le falta gestionar el riesgo y asegurarse de que pueda seguir jugando.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Los peligros de perder los papeles

Una de las actitudes más contraproducentes que he visto en los traders es que, de alguna manera, “perder los papeles” muestra competitividad e incluso es deseable. Mi experiencia es que los traders pierden los papeles cuando están frustrados; luchan en contra del movimiento del mercado y operan en exceso al dejarse llevar por sus emociones. De hecho, no puedo pensar en una sola vez en la que haya visto a un trader operar bien y ganar un dinero importante tras haber perdido los papeles. Siempre termina mal.

Esto es muy distinto de estar motivado y mentalizado. El trader motivado está respondiendo a una previsión: a la expectativa que proviene de ver bien los mercados y de estar deseando aprovechar esa visión. El trader que ha perdido los papeles simplemente está frustrado por acontecimientos anteriores. Perder los papeles es el arquetipo de ser reactivo, no proactivo, en las perspectivas.

Si duda de que perder los papeles o enfadarse sea una situación indeseable, imagínese que es un paciente en un quirófano. Su cirujano ha comenzado a prepararse para la operación. Cada vez que hace algo bien aprieta el puño y pega un grito. Cuando algo no sale bien, se pone a maldecir, arroja el instrumental y grita a las enfermeras.

¿Es ese el cirujano que quiere que le opere?

Ya ve lo que quiero decir: los buenos profesionales no pierden los papeles. Nunca.  Ni en el quirófano, ni en la cabina de un avión, ni en el campo de batalla liderando a las tropas. En ningún sitio en el que hay un riesgo importante. La profesionalidad supone permanecer centrado en la tarea y ocuparse de las respuestas emocionales fuertes más tarde.

Al fin y al cabo, ¿le daría su dinero a un gestor de carteras que se emocionase y se deprimiese, se pusiese rojo y lívido, con cada ganancia y pérdida en su cartera? Entonces, ¿por qué gestionar su propio dinero así?

Traducido del original: The Dangers of Going on Tilt

viernes, 13 de noviembre de 2009

Si está luchando contra la tendencia, está defendiendo su punto de vista

Uno de los problemas más habituales que veo en los operadores intradía es que terminan el día cerrando sus posiciones, pero sin desconectar mentalmente. Es decir, no tienen una exposición al riesgo por la noche, pero tienen una idea direccional firme del mercado a medio o largo plazo.

Lo peor de todo son los operadores intradía que se empeñan en sus opiniones sobre el mercado a largo plazo, los factores económicos fundamentales y los acontecimientos políticos. Esas opiniones descentran al trader de los sencillos patrones de oferta y demanda que rigen el movimientos de precios en el marco temporal intradía.

Tal vez se vea mejor con un ejemplo. Si yo quiero prever a dónde quiere mi mujer salir a cenar, no me pongo a reflexionar sobre su pasado lejano o sus aspiraciones a largo plazo. Veré en dónde hemos cenado recientemente, qué restaurantes nuevos han abierto y qué tiene buena pinta para esa noche. Si es sábado por la noche, probablemente no me decante por las zonas de la ciudad más concurridas, sabiendo que a ella no le gusta hacer cola. La información a más largo plazo sobre su vida o sobre sus planes para el futuro sencillamente no influye a la hora de decidir estas cuestiones del día a día.

Unos cuantos operadores intradía hace poco fueron arrollados por un día con una fuerte tendencia alcista, tras un día con una fuerte tendencia bajista. Si ya tenía de hacía días una posición corta, es comprensible que sufriese un drawdown. Pero si se fue a casa sin ninguna posición y se paso ese día luchando contra el movimiento del mercado, eso quiere decir que no desconectó mentalmente de sus posiciones. No estaba procesando la multitud de datos que le estaban diciendo que había un día con una fuerte tendencia alcista.

Hace un tiempo, cuando repasé mis resultados de trading, descubrí que mi rendimiento era mucho mejor cuando esperaba al menos 10-15 minutos tras la apertura para iniciar mi primera posición. El motivo de esto era que, para entonces, la mayoría de las acciones ya habían abierto y podía ver si el mercado se estaba comportando con fuerza o debilidad. Si no esperaba a observar el comportamiento del mercado a primera hora, era más probable que operase en base a mi opinión o predicción de lo que debería ocurrir – no en base a lo que realmente estaba ocurriendo en el marco temporal intradía.

Todo esto no quiere decir que las tendencias y los datos del mercado a largo plazo no sean importantes. Al contrario, son un contexto importante para el movimiento de mercado intradía. Pero tener conciencia del contexto no puede sustituir la lectura del texto: no puede ignorar lo *que* una persona está diciendo y simplemente centrarse en su postura y en cómo están hablando. Poe aún, no puede entender a una persona y responder de forma razonable si está ocupado intentando predecir lo que dirán a continuación.

Si está luchando contra la tendencia, está defendiendo su punto de vista. Y eso supone que está ignorando al mercado. Cuando su ego no forma parte de la ecuación, su punto de vista no importa: es libre para relajarse, observar el mercado y seguir sus señales. Las conversaciones, con los mercados y con las personas, van mucho mejor si mantiene una mente abierta y simplemente escucha.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Tres razones por las que los traders no ganan dinero

He aquí tres problemas habituales que he observado en traders experimentados y con talento, que están atravesando dificultades para llegar a ese siempre elusivo siguiente nivel de rendimiento:

  1. Tamaño de las posiciones. No asumen el mayor riesgo cuando están más sintonizados con el mercado y tienen más convicción sobre su dirección. Puede que hagan las operaciones en las que tienen mucha confianza con poco tamaño; las operaciones en las que tienen poca confianza se hacen demasiado grandes (a menudo para recuperar el dinero de pérdidas anteriores). Están intentando batear con más fuerza cuando la bola pasa baja y lejos.

  2. Ejecución. Esperan a que los mercados suban antes de comprar y a que bajen antes de vender. En consecuencia, entran a unos precios que les dejan inusualmente expuestos a las correcciones. Muchas veces, especialmente si las operaciones son grandes (véase el punto anterior), al entrar en pérdidas se ven obligados a salirse de operaciones que son buenas. En breve, no tienen paciencia al entrar en las posiciones; persiguen los movimientos, temerosos de perderse una oportunidad.

  3. Rigidez. No se adaptan a los mercados cambiantes. Buscan los grandes movimientos en mercados con volatilidad en descenso; buscan la ruptura cuando todo indica que estamos en un rango lateral. Fijan los objetivos de beneficios y los stop-loss de tal forma que no se adaptan a los cambios en la volatilidad. Esperan que el mercado se amolde a lo que están haciendo en vez de al revés.

Cuánto gane es una función de en lo que opere y de cómo lo opere. Muchos traders cambian en lo que operan (mercados, acciones, marcos temporales), tan sólo para seguir cometiendo los mismos errores señalados anteriormente. Entrar en operaciones con un buen riesgo/recompensa y a continuación maximizar ese riesgo/recompensa mientras se está en las posiciones es un gran factor a la hora de tener éxito a largo plazo en el trading.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Operaciones estúpidas y mercados en tendencia

En este artículo, definiré lo que llamo “operaciones estúpidas” y a continuación definiré los mercados en tendencia.

Una operación estúpida es la que hacemos en un mercado que ya ha realizado un considerable movimiento direccional. A medida que el mercado se está moviendo hacia nuevos máximos o mínimos, la operación estúpida persigue el movimiento con una posición grande a precio de mercado. Es decir, está pagando la horquilla. La operación se hace con un tamaño grande, con lo que el trader está básicamente apostándolo todo.

La razón por la que es una operación estúpida es que, la mayoría de las veces, es una capitulación. La operación se hace o en medio del pánico (no puede soportar más el dolor tras haber ignorado sus stops anteriormente) o por miedo a perderse “la gran operación”. La clave de una operación estúpida es que se hace más por motivos psicológicos que lógicos.

¿Le suena? Todos hemos realizado operaciones estúpidas. Nos hacen sentir como idiotas cuando el mercado, tras haber avanzado ya considerablemente, realiza una corrección normal, dejándonos en números rojos en una posición grande o simplemente dejándonos con la amarga sensación de que hemos vendido el tick más bajo o comprado el máximo.

Lo que hace que sea aún peor es que a veces *sabemos* que estamos haciendo una operación estúpida incluso mientras la estamos ejecutando.  Mis peores salidas han sido operaciones estúpidas, en las que me estoy saliendo simplemente porque tengo miedo a perder un beneficio o a perder aún más dinero. La operación estúpida se hace para sentirse aliviado, no necesariamente para maximizar la recompensa en relación al riesgo.

Entonces, ¿qué es un mercado en tendencia?

Es el que al final no castiga las operaciones estúpidas.

Si observa las operaciones mientras entran en el mercado a niveles de precios clave (MarketDelta es bueno para esto), puede  ver las operaciones estúpidas y a veces puede ver los rebaños de idiotas actuando al unísono.

Cómo trata el mercado al final a estas posiciones le dice bastante sobre si estamos en un mercado con tendencia o en un mercado lateral.

Traducido del original: Idiot Trades and Trending Markets

martes, 10 de noviembre de 2009

¿Cómo de habitual es el talento de élite entre los operadores intradía?

En un artículo anterior, revisé las investigaciones que sugieren que la gran mayoría de los operadores individuales no consiguen ganar dinero, especialmente una vez que se tienen en cuenta las comisiones.

Aun así, según las investigaciones hay un pequeño grupo de operadores individuales que posee un alto grado de habilidad y que puede obtener rendimientos muy por encima de los que cabría esperar por el azar. Ésta es precisamente mi experiencia al trabajar con las firmas de trading propietario: una pequeña parte de los traders acumula la mayor parte de los rendimientos. Es más, estos mismos traders tienden a dominar la lista de ganancias de un año al siguiente.

Según los autores de la investigación, sus descubrimientos: “lo pintan muy negro para los operadores intradía”. “Durante el horizonte temporal típico de seis meses” señalan, “asumiendo que pagan unas comisiones bajas en relación a otros particulares, menos del 20% de los operadores intradía tienen beneficios netos después de las comisiones”. Lo que esto sugiere es que la proporción de operadores intradía que puede ganarse la vida con su operativa es ciertamente bien pequeña.

Esto es exactamente de lo que informan los autores: “Identificamos los operadores intradía que obtenían unos beneficios sustanciales en un periodo de seis meses y analizamos el rendimiento de sus operaciones subsiguientes. Estos operadores intradía rentables seguían teniendo resultados estelares”. De hecho, los mejores traders en la muestra utilizada en la investigación ganaban más de un millón de dólares de Taiwán (unos 30.000 USD o 20.000 euros, al cambio actual) cada seis meses, mucho más del ingreso medio en Taiwán. Lo más interesante, no obstante, es que la *mediana* de los ingresos de estos traders era $125.761 (unos 3.800 USD o 2.600 EUR). Lo que esto supone es que un puñado de los mejores traders suponían la mayor parte de los beneficios.

¿Y cómo de élite era este grupo? Los autores estudiaron más de 50.000 operadores individuales en su investigación y sólo 386 eran parte del mejor grupo – menos del 1%. Cuando ve la distribución de los rendimientos dentro del mejor grupo (en la que la media excede tan claramente la mediana), no obstante, está claro que los verdaderamente mejores traders son probablemente uno entre 1.000.

¿Es esto un descubrimiento deprimente? A mí no me lo parece. ¿Sería distinta la distribución del talento de élite entre los músicos, jugadores de baloncesto, investigadores o jugadores de ajedrez? Un nivel alto y sostenido de éxito en cualquiera de estos campos es raro, pero *es* conseguible y se consigue. Se consigue como resultado de un proceso de desarrollo, no descubriendo un patrón o indicador mágico. El mayor desafío para los traders y los psicólogos del trading es aprovechar este proceso de desarrollo. ¿Está en una curva de aprendizaje que le lleve a la adquisición de la maestría? No puedo pensar en una pregunta más importante para evaluarse a uno mismo.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Tres usos del biofeedback para los traders

Un lector me pidió recientemente que escribiese un artículo sobre el tema del biofeedback. Es un tema que he tratado como una “mejor práctica” en el trading. Mi interés en el biofeedback comenzó con el trabajo que realicé en Siracusa sobre la hemoencefalografía y continúa hasta hoy día con la variabilidad del ritmo cardiaco para ayudar a los traders a permanecer “en la zona”.

Como recalco en el libro del Entrenador de Trading Diario (de próxima publicación en español por la editorial MCapital), “el biofeedback es una herramienta para entrenarse a controlar el nivel de excitación del cuerpo y la mente”. La idea básica es parecida a la de la meditación: el control fisiológico de uno mismo facilita el control emocional. Es decir, si puede controlar el cuerpo, puede adquirir un nivel de control considerable sobre la mente. Es difícil estar agitado emocionalmente si está centrado cognitivamente y relajado físicamente.

Las tres aplicaciones más habituales del biofeedback para los traders en mi trabajo son:

1.       Relajación – los traders se toman descansos durante la sesión de trading y utilizan el biofeedback para conseguir y mantener niveles reducidos de excitación (un menor ritmo cardiaco, una respuesta galvánica de la piel más baja, etc.). Esto puede ser una forma muy eficaz de interrumpirlos patrones de frustración y de exceso de trading.

2.       Desarrollar la concentración – para permanecer en la zona con respecto a la variabilidad del ritmo cardiaco, es necesario no sólo mantener la relajación, sino también permanecer centrado. Es ese estado de enfoque tranquilo, mantenido a lo largo del tiempo, el que produce los patrones rítmicos de VRC mostrados por el software de biofeedback. En este sentido, las sesiones de biofeedback son una especie de ejercicio cognitivo, en el que las personas aumentan su capacidad para mantener la concentración a lo largo del tiempo.

3.       Trabajo de exposición conductual – cubro las técnicas de exposición extensivamente en el libro sobre cómo mejorar el rendimiento de los traders, así como en el del Entrenador de trading diario. La idea de la exposición es que puede imaginar sus patrones problemáticos mientras mantiene la calma y la concentración, imaginando nuevos comportamientos y reprogramando esos patrones. El biofeedback ayuda a las personas a practicar situaciones de trading amenazadoras *mientras controlan sus niveles de estrés*, mejorando así su autocontrol.

Tal vez el mayor beneficio del biofeedback, no obstante, sea el más sutil. Como señalé en mi último libro: “el acceso a la intuición requiere una mente en calma”. Al aprender a despejar nuestra mente y mantener un alto nivel de concentración, nos volvemos más sensibles a las señales del aprendizaje implícito que nos llevan a nuestras mejores operaciones.

Traducido del original: Three Uses of Biofeedback for Traders

viernes, 6 de noviembre de 2009

Explicar las operaciones en voz alta: el valor de hablar con uno mismo

Suponga que, en el momento en que introduce cada operación, tuviese que decir en voz alta la siguiente información:

  1. Su nivel de convicción en la operación.

  2. El tamaño de la operación y por qué.

  3. El nivel de precios que le dirá que su operación está equivocada.

  4. Su objetivo de beneficios para la operación.

  5. Lo que tendría que ver para añadir a la operación o para cerrar una parte.

¿Le ayudaría el decir estos parámetros en voz alta a gestionar y asignar el tamaño a estas operaciones mejor? Suponga que tuviese que decir los parámetros en voz alta a otra persona, como por ejemplo, un entrenador de trading.

Muchas veces, las ideas tras una operación son implícitas, no explícitas. Al hacer que las ideas sean explícitas, es más fácil recordarlas y practicarlas mentalmente. Vygotsky resaltó que el pensamiento comienza en la vida como un diálogo privado: nos replicamos a nosotros mismos lo que otros nos han dicho.

Tal vez un poco de diálogo privado pueda ayudarnos a pensar mejor en las operaciones.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Por qué puede que el trading sea el trabajo más difícil del mundo

Don Chase, lector del blog y trader, me envió por correo electrónico una observación muy perceptiva, destacando su creencia de que el trading puede que sea el trabajo más difícil en el mundo. Pregunta:
  • ¿A cuántas personas conoce que puedan aceptar equivocarse?
  • ¿A cuántas personas conoce que puedan aceptar equivocarse y perder dinero?
  • ¿A cuántas personas conoce que puedan aceptar equivocarse, perder dinero y no sentirse mal?
  • ¿A cuántas personas conoce que puedan aceptar equivocarse, perder dinero, no sentirse mal e invertir su posición?
  • ¿A cuántas personas conoce que puedan aceptar equivocarse, perder dinero, no sentirse mal e invertir su posición rápidamente?
La conclusión de Don es que el trading requiere una combinación poco habitual de resistencia emocional (la capacidad para tolerar equivocarse) y flexibilidad mental (la capacidad para utilizar las pérdidas como información y cambiar rápidamente su posición en los mercados).

Muchas personas tienen la necesidad de tener razón. Eso hace que sea difícil aceptar rápidamente las pérdidas y hace que sea especialmente difícil cambiar de opinión. Los mejores traders no tienen una necesidad de tener razón y, de hecho, admiten rápidamente que se equivocan muchas veces.

Hay otro motivo por el que puede que el trading sea uno de los trabajos más difíciles del mundo: las reglas del juego cambian continuamente. En la mayoría de las actividades de alto rendimiento, desde los deportes al ajedrez, las reglas no cambian de un año al siguiente. Los patrones de mercado, en cambio, cambian continuamente: las tendencias cambian, la volatilidad cambia y los patrones históricos que hace tiempo funcionaron, de repente dejan de funcionar durante el siguiente periodo de tiempo (un fenómeno que ha hecho tropezar recientemente a varios fondos cuánticos).

Puesto que los traders cambian continuamente, el éxito nunca está asegurado. De hecho, no es extraño que algunos traders de mucho éxito vuelvan a entrar en una curva de aprendizaje cuando los mercados cambian radicalmente. Hace falta ser una persona muy segura de sí misma para aceptar tener que volver a la curva de aprendizaje y hace falta ser una persona muy concienzuda para mantener las pérdidas al mínimo cuando los patrones del mercado sufren un cambio importante.

Don tiene mucha razón. A la persona promedio le encanta la seguridad de un trabajo; el trading no ofrece ninguna seguridad. A la persona promedio le encanta el éxito; el trading invariablemente le asegura periodos de pérdidas. La persona promedio quiere tener razón; muchos grandes traders se equivocan la mitad de las veces. El trading puede ser un gran reto y una actividad muy gratificante, pero para llegar a ese punto, uno tiene que ser emocionalmente distinto de la persona promedio.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Trading proactivo y reactivo

Cuando los rangos de trading son limitados, la cantidad que pueden sacar los traders de cualquier mercado estará limitada. Esto hace que la ejecución – la capacidad de obtener buenos precios que maximicen la recompensa en relación al riesgo – sea especialmente importante en los mercados revueltos.

Defino el trading reactivo como trading que es impulsivo, a menudo iniciado por el miedo a perderse un movimiento que parece estar comenzando. En vez de guiarse por una valoración de hacia dónde es probable que se mueva el mercado, el trader se sube a bordo de movimientos que parece que están cobrando fuerza. Casi siempre, esos movimientos se dan la vuelta, dejando la operación en números rojos y al trader frustrado.

Éste es uno de los motivos por los que me gusta comenzar las operaciones por los objetivos de beneficios, no por los patrones de entrada. Uno monta una empresa sólo si ve un potencial de beneficios considerable: si la perspectiva global no es la correcta para un emprendedor, no vale la pena montar la empresa. Cada operación es una nueva empresa en miniatura: comienza con la identificación de un potencial de ganancia significativo. Sólo entonces decide el emprendedor/trader cómo proceder para limitar los gastos y maximizar el beneficio.

En un mercado lateral, especialmente en un mercado lento, es necesario templar nuestras expectativas. Por la mañana, cuando el mercado está en un rango, busco ver si es más probable que superemos el máximo o el mínimo de por la noche; el máximo o el mínimo de ayer; el nivel R1 o S1, etc. El volumen relativo nos ayuda a entender cuánta participación hay en el mercado, lo que nos será útil como guía para ver cuánto más es probable que nos movamos.

Las mediciones del sentimiento intradía, tal y como el TICK de la NYSE y la Delta acumulada del mercado, nos darán una orientación importante de la direccionalidad más probable del movimiento.

Junto con los objetivos de beneficios, nuestras previsiones de volatilidad y direccionalidad nos ayudarán a formular operaciones proactivas en las que esperemos a las correcciones de la dirección esperada del movimiento para entrar en previsión del movimiento a nuestros objetivos.  Al definir los niveles de precios y/o indicadores en los que nuestra idea está claramente equivocada y al asignar un tamaño inicial a la posición que sea sólo una parte nuestro poder de compra disponible, definimos y controlamos el riesgo, incluso mientras perseguimos los beneficios con un espíritu empresarial.

La operativa discrecional no tiene por qué ser trading reactivo. Un buen emprendedor deja pasar muchas ideas de negocio antes de decidirse por una oportunidad empresarial específica. Con el trading debería ocurrir lo mismo. Si es un trader en desarrollo, los vínculos en este artículo le ayudarán a comenzar.

Traducido del original: Proactive and Reactive Trading

martes, 3 de noviembre de 2009

Evitar perder los papeles - Video

El Dr. Steenbarger tiene un nuevo vídeo. Éste es más bien largo (una media hora), por lo que me llevaría un montón de tiempo transcribirlo primero y luego traducirlo. No obstante, os dejo a continuación un resumen de los principales puntos de su presentación.

Podéis ver el vídeo en Stock Twits TV.

Uno pierde los papeles cuando desvía su atención del proceso y se centra en los resultados.

La frustración hace que nos aceleremos físicamente, activando la respuesta huye-o-lucha y preparándonos para la acción, no para pensar. El flujo sanguíneo en el cerebro se desvía de la corteza frontal (el cerebro ejecutivo) a las partes del cerebro que coordinan los movimientos.

Enfadarnos hace que pasemos de un estado proactivo a otro reactivo. Esto nos hace daño psicológicamente, puesto que mina nuestra auto-eficacia, que a su vez reduce nuestra confianza, la cual es importante para asumir riesgos (de forma prudente).

Algunas señales de que uno ha perdido los papeles son:
  • Realizar operaciones estúpidas, que normalmente, si estuviésemos tranquilos no realizaríamos.

  • Realizar más operaciones o con un tamaño mayor cuando no estamos operando bien.
4 estrategias para recuperar el control:
  1. Cambiar las expectativas: uno no necesita ganar dinero en ese preciso momento; en lo que se debe centrar no es en el dinero (que lleva perdido, que se le ha escapado, etc.), sino en el PROCESO, PROCESO, PROCESO.

  2. Aprender a calmarse físicamente: fijar la mirada en un punto, centrarse, respirar profunda y lentamente. Adicionalmente subir una mano y bajar la otra al inspirar; a la inversa al expirar. Se trata de entrar en un estado de concentración, que es incompatible con operar sin ton ni son.

  3. Tomarse un descanso, pedir un tiempo muerto. Muchos traders no se toman un descanso porque temen perderse una oportunidad. Este miedo es una señal de que uno ha perdido los papeles y está permitiendo que el mercado le controle, motivo de más para apartarse de la pantalla hasta calmarse y recuperar la concentración.

  4. Realizar alguna técnica de exposición: practicar mentalmente escenarios de situaciones frustrantes, mientras se mantiene la calma y la respiración profunda.

De la educación al entrenamiento: cómo desarrollar el éxito de los traders

Mi artículo sobre entrenar a los traders como un proceso de supervisión sugirió que aprender a leer y a responder a los mercados podría ser parecido al proceso que realizan los psicólogos cuando aprenden cómo leer y responder a las personas durante la terapia. Los lectores de mi libro sobre cómo mejorar el rendimiento de los traders se darán cuenta de que éste es un proceso en el que los aprendices primero aprenden a desarrollar su competencia y después adquieren sus especialidades y su maestría.

Cabe destacar que el proceso de entrenamiento en la psiquiatría es una secuencia de cuatro años, sin incluir las prácticas ni el entrenamiento en especialidades. De forma parecida, los que tienen un doctorado en psicología normalmente se preparan durante cuatro años tras la carrera, seguidos de un quinto año como psicólogo residente a tiempo completo.

La progresión durante esos años tiene el formato de “ver uno, hacer uno, enseñar uno”. Los estudiantes de psicología y psiquiatría inicialmente asisten a clase y observan a otros realizar terapia. Sus intentos iniciales al trabajar con otros se realizan en cursos mediante el psicodrama (“role-play”), minimizando los riesgos de cometer errores. Sólo posteriormente en su entrenamiento comienzan los estudiantes-terapeutas a ver a sus propios clientes en las clínicas, bajo estricta supervisión. Aún más tarde, ayudan a supervisar a los principiantes, compartiendo su competencia y su creciente maestría con sus compañeros más jóvenes.

Nadie en el campo de la salud mental sugeriría que la enseñanza, supervisión y el desarrollo de la competencia (mucho menos de la maestría) pudiera realizarse en cuestión de días o semanas. Sabemos por los estudios del desarrollo de la maestría – de los deportes al ajedrez – que el desarrollo de la maestría normalmente lleva años. No es casualidad que los atletas olímpicos – ya de por sí grandes atletas – sigan recibiendo entrenamiento y asesoría durante años después de que ya hayan desarrollado competencia en su trabajo.

La educación – en el trading como en otros campos – es valiosa, pero es distinta de un programa coordinado de aprendizaje. Los seminarios, talleres y experiencias de aprendizaje aislados no pueden reemplazar el entrenamiento que sigue la secuencia “gatear, caminar, correr” que reciben los estudiantes que pasan de “ver uno” a “hacer uno” a “enseñar uno”.

Escuchamos a menudo que el 80% o más de los traders fracasan en su empeño. ¿Podría ser que eso ocurra porque carecen de las estructuras de entrenamiento normalmente disponibles para los atletas, soldados profesionales y actores? ¿Cómo podría ofrecerse ese entrenamiento de una forma que fuese asequible y factible logísticamente? Trataré estos importantes retos en un próximo artículo de esta serie.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Las metáforas del mercado y la percepción

Lo que percibimos no es sólo una función de lo que existe, sino además de las lentes que llevamos puestas. Muchas de nuestras lentes cognitivas forman tanto una parte de nuestro pensamiento que olvidamos que están ahí. Asumimos que estamos percibiendo objetivamente lo que está ahí… pero eso no siempre es así.

Algunas de las lentes más poderosas son las metáforas que utilizamos al describir los mercados.  Considere los siguientes casos:
  • Un trader ve el mercado como el enemigo a conquistar.

  • Un trader aborda el mercado como un puzle que se debe resolver.

  • Un trader ve el mercado como un paraíso de riquezas potenciales.

  • Un trader ve el mercado como una amante a la que cortejar.

  • Un trader ve el mercado como un peligroso campo de minas.

  • Un trader ve el mercado como un videojuego.


¿Cómo afectan estas metáforas a nuestro trading? ¿A nuestras respuestas emocionales al trading? ¿Cómo cambiaría cómo operamos y cómo experimentamos nuestra operativa si fuésemos conscientes de nuestras metáforas y pudiésemos cambiarlas?

Traducido del original: Market Metaphors and Perception