Es una cuestión que surge para muchos traders. Muchas ocupaciones derivan su nobleza de contribuir al bienestar de los demás de forma directa. ¿Cuál es la nobleza del trading?
En mi respuesta, haciéndome eco de Ayn Rand, cuestioné la noción de que la nobleza reside única o primordialmente en ayudar a los demás.
Al dominar el riesgo y la incertidumbre; al aprender a perseguir la oportunidad mediante el esfuerzo; al mejorar en nuestra toma de decisiones; al volvernos más disciplinados; al hacer todo esto mejoramos como seres humanos. Eso se traslada a muchas otras áreas de la vida, con lo que nos volvemos mejores socios, esposos, padres y amigos.
De hecho, ésta podría ser la distinción más importante entre operar bien y mal: cuando operamos bien, nos volvemos más fuertes, mejores; sacamos lo mejor de nosotros mismos. Cuando operamos mal, sucumbimos a lo peor de nosotros mismos.
El valor del trading reside en el valor de cualquier actividad competitiva basada en el rendimiento: para dominarla, nos aproximamos un poco más a nuestros ideales – y eso afecta al resto de nuestras vidas.
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