martes, 4 de mayo de 2010

Volver a mapear la mente: terapia cognitiva para traders (1/5)

(Nota: Este artículo se corresponde al material adicional del Capítulo 6 del libro El entrenador de trading, del Dr. Steenbarger).

Los traders activos de futuros y opciones toman sus decisiones de forma rápida y frecuente, lo cual requiere un alto nivel de claridad mental. Al repasar sus operaciones perdedoras, a menudo descubren que se han desviado de sus estrategias y planes previstos, convenciéndose a sí mismos para tomar decisiones que nunca realizarían en sus ensayos sobre el papel. Resulta extremadamente frustrante volver a ver la sesión de ese día y ver las señales "obvias" que se escaparon y las decisiones impulsivas que se tomaron. "¿Qué estaba pensando?" es una observación común. A veces, parece que no estábamos bien de la cabeza.
 

Según los terapeutas cognitivos, eso es exactamente lo que ocurre. En el fragor del trading, cambiamos nuestros estados mentales, activando patrones mentales automáticos que pueden sabotear los planes mejor preparados. La meta de la terapia cognitiva es identificar estos patrones mentales, interceptarlos y reemplazarlos con unas alternativas más constructivas. En este artículo, repasaré los elementos básicos de este enfoque y explicaré cómo pueden los traders convertirse en sus propios terapeutas cognitivos.
 

Los esquemas cognitivos: los mapas de la mente
 

La terapia cognitiva comienza con la noción de que las personas tienen la necesidad básica de entender su mundo. Nuestra necesidad de explicar los acontecimientos de la vida es tan fuerte que a veces preferimos una explicación supersticiosa y mística a no tener ninguna explicación. Un ejemplo clásico es el de las personas que sufren de un problema conocido como ataques de pánico. En medio de situaciones que no son en absoluto amenazadoras, estos individuos pueden experimentar repentinamente un miedo insoportable. Debido a que la reacción parece no venir de ninguna parte, los pacientes con este trastorno se inventan sus propias explicaciones de sus ataques. Si les dio un ataque de pánico en un centro comercial o en un coche, asumirán que los centros comerciales y los coches son el problema y evitarán esos entornos. Al final, la lista de situaciones que creen que les producirá un ataque se multiplica hasta el punto de que los pacientes se niegan a salir de sus casas.
 

Las redes de ideas que organizan nuestras percepciones se conocen como esquemas cognitivos. Podemos pensar en los esquemas como mapas mentales. En cierto sentido, son los archivadores en los que se almacenan nuestras experiencias. El investigador suizo de la psicología evolutiva Jean Piaget describió el crecimiento intelectual como una función del desarrollo de nuestros esquemas. Cuando nos encontramos con información y experiencias nuevas por primera vez, intentamos asimilarlas a estos esquemas ya existentes. Por ejemplo, si esperamos que un mercado baje, podemos interpretar una subida a un nuevo máximo a corto plazo como una posible cabeza en una formación de cabeza y hombros. Si, no obstante, ya no es posible encajar la nueva información con nuestras expectativas, al final acomodamos – o alteramos – nuestros esquemas para explicar nuestra experiencia. De tal forma que si el mercado rompe fuertemente al alza en vez de girarse a la baja tras la posible "cabeza", puede que abandonemos nuestra posición bajista y operemos sobre la ruptura al alza.
 

Al final, todos somos hijos de nuestra experiencia. A medida que nos hacemos mayores, desarrollamos unos esquemas cada vez más ricos y complejos, ayudándonos a entender mejor las experiencias de la vida. Las categorías en nuestros archivos mentales reflejan los acontecimientos que nos hemos encontrado en la vida. Las personas que han crecido sintiéndose seguras y amadas internalizarán esquemas positivos sobre sí mismos. Alguien que haya experimentado violencia y rechazo tenderá a desarrollar un mapa mental más negativo. La mayoría hemos conocido individuos con una baja autoestima que a duras penas pueden aceptar un cumplido. Sus archivos sencillamente no pueden acomodar comentarios positivos; no encaja con su experiencia.



El desafío para los traders de acciones, futuros y opciones es que inevitablemente todos traemos nuestros esquemas a nuestra operativa. Cómo interpretamos el mundo afectará a cómo interpretemos los movimientos del mercado. Para ver cómo esto puede afectar al trading, consideremos el ejemplo de un trader al que llamaré Tony.

Traducido del original: "Remapping the Mind: Cognitive Therapy for Traders", de la recopilación de artículos del Dr. Steenbarger en www.brettsteenbarger.com/articles.htm
 

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