Hace poco más de una semana, describí las aplicaciones a corto plazo de la psicología como “terapia para los que mentalmente están bien”. El objetivo de tal trabajo es realizar cambios positivos, no necesariamente erradicar un déficit previo. Por ese motivo, el primer paso en el proceso de cambio es tener una visión de los cambios que desea realizar. Al vincular esos cambios positivos a unos estados emocionales, físicos y cognitivos, somos capaces de convertirnos en los actores de nuestros ideales.
Permítanme expandir una metáfora que utilicé en el libro de La Psicología del Trading. La conciencia es como el dial de una radio y operamos en muchas frecuencias. Cada punto del dial de la radio es un estado en particular: una mezcla de nuestra experiencia de nuestros cuerpos y mentes. El estudiante ansioso por un examen tiene un punto en su dial que combina el pensamiento negativo, una mayor excitabilidad, una respiración superficial y rápida y un menor acceso a la información retenida. Otros puntos en el dial pueden combinar un pensamiento mucho más positivo, una concentración alerta, una postura erguida y una respiración más completa. Al operar en estas frecuencias, el estudiante tiene acceso a la información estudiada y el rendimiento en el examen es excelente. Lo que sabemos y quiénes somos va en relación a las frecuencias de conciencia en las que estamos operando.
El problema no es que algunos de los puntos del dial de nuestras radios estén programados con negatividad. Más bien, el problema es que carecemos del control completo e intencional sobre el dial. Cambiamos de emisoras, por así decirlo, sin pretenderlo. Lo que consiguen las terapias breves es un mayor control al seleccionar nuestras propias frecuencias: nos dan una mano para girar nuestros diales. La idea, al final, es convertirse en su propio entrenador de trading: desarrollar nuestra propia habilidad para alcanzar nuestras metas.
¿Qué es lo que crea las “emisoras de radio” que componen el dial de nuestra conciencia? Dos cosas: las experiencias repetidas que se convierten en hábitos y las experiencias poderosamente emocionales que se procesan como trauma. Al igual que algunas emisoras en nuestros coches son débiles y otras generan una señal más potente, algunos de nuestros estados son débiles y otros dominan el dial. Cuanto más se repita la experiencia – y cuanto más intensa sea la experiencia – más se convertirá en parte de su espectro de conciencia.
Como recalqué en el libro sobre cómo Mejorar el rendimiento de los traders, un motivo por el que tantos traders fracasan es que crean repetidas experiencias emocionalmente negativas para sí mismos. De hecho, esto es por lo que incluí manuales de auto-ayuda de técnicas cognitivas y conductuales de cambio como dos capítulos dentro del libro. Simplemente, los traders se encuentran operando en frecuencias que no quieren sintonizar: sus diales cambian sin su consentimiento o control. Y todo lo que hace falta para cambiar nuestras frecuencias de conciencia, muy a menudo, es un simple cambio en un elemento de nuestra frecuencia: unos pocos pensamientos negativos, un cambio en nuestros patrones de postura o respiración, una emoción pasajera. Todos ellos se convierten en disparadores que disminuyen nuestro control de nuestra propia experiencia.
Aunque las técnicas cognitivas y conductuales anteriormente mencionadas son extremadamente valiosas, también es importante ser capaz de programar nuestros propios nuevos y mejorados puntos de nuestros diales conciencia. La forma de hacer esto es practicar patrones positivos de pensamiento y comportamiento mientras está en un estado emocional y físico particular. Ésta es una de las formas más rápidas y fiables de generar cambios.
Por ejemplo, digamos que su comportamiento deseado es mantener sus operaciones ganadoras más tiempo. Podría practicar mentalmente escenarios en los que aguantase en sus operaciones – enfatizando lo excitado, feliz y rentable que estará o será al conseguir esta meta – mientras se está esforzando durante una agotadora sesión en una cinta de correr. Al fijar la cinta de correr con cierta inclinación y una buena velocidad, estará corriendo a un ritmo ágil y elevando su ritmo cardiaco. Con suficiente repetición, comenzará a asociar la meta – y sus beneficios emocionales – con el estado enérgico de su cuerpo. Se convertirá en una señal cada vez más potente en el dial de su radio. Entonces, antes de operar y durante los descansos, todo lo que tiene que hacer es volver a subirse a la cinta de correr. Activar el cambio en su estado físico activará el cambio deseado en el dial de su conciencia. Accederá al comportamiento que desea activando intencionadamente los elementos asociados con el comportamiento.
Realizar cambios conlleva mucho más que simplemente pensar positivamente o introducir imágenes positivas en su mente. Si no cambia su estado de conciencia – y su capacidad para cambiar su propia conciencia – estará escuchando la misma programación día tras día. Aprender cómo cambiar los estados negativos es un gran logro. En donde se produce el verdadero crecimiento, no obstante, es al aprender cómo crear nuevos estados positivos: al convertirse en los programadores de nuestra propia experiencia.
Traducido del original: “Brief Therapy – Part Four: Programming Our Own Experience”, de la recopilación de artículos del Dr. Steenbarger en www.brettsteenbarger.com/articles.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario