El último artículo consistió de un
cuestionario de personalidad para traders; en este artículo, veremos lo que nos están diciendo los resultados.
Una importante
evaluación de las investigaciones hasta la fecha en la
Annual Review of Psychology, por los psicólogos Richard Ryan y Edward Deci, examinó lo que sabemos sobre la experiencia emocional positiva o lo que a menudo se llama bienestar subjetivo. A menudo escuchamos lo importante que es minimizar el estrés, pero
cada vez más investigaciones resaltan que es más importante maximizar nuestro bienestar.
Una de las conclusiones más interesantes de esta evaluación es que un componente clave del bienestar subjetivo es nuestra capacidad de alcanzar metas de forma autónoma: metas que nosotros mismos elegimos. Cuando tenemos libertad para fijar y perseguir nuestras propias metas, tendemos a sentirnos mucho más realizados que si perseguimos metas que otros han fijado por nosotros. De hecho,
un estudio muy reciente descubrió que las personas que fijan y siguen sus propios objetivos experimentan más felicidad y realización – y mejor salud física – que los que siguen metas controladas. El vínculo clave entre la persecución de metas y la salud física era el estrés y la forma de lidiar con el mismo. Un nivel alto de estrés en ausencia de metas autónomas llevaban a un nivel menor de realización y de mayores síntomas físicos.
Otro estudio reciente descubrió que es tanto el por qué lo persigue – metas intrínsecas frente a metas extrínsecas – como el cómo lo persigue – de forma autónoma frente a controlada – lo que contribuye al bienestar subjetivo.
Ser libre (autónomo) para fijar metas que sean significativas (intrínsecas) para esa persona se asocia con la experiencia emocional positiva.
Estos estudios no son más que una pequeña fracción del
amplio corpus de investigaciones que vinculan el bienestar subjetivo con la salud física. Es interesante ver que algunos factores como el salario o el atractivo físico no predicen el bienestar subjetivo.
De hecho, las personas cuyos valores muestran una preferencia por unos altos ingresos y el éxito en el trabajo frente a las relaciones personales tienden a declarar menos felicidad y realización que aquellos que hacen hincapié en las relaciones interpersonales. En conjunto,
Ryan y Deci identifican tres componentes principales del bienestar subjetivo: una sensación de competencia, autonomía e identificación. Aunque la felicidad es una parte importante del bienestar subjetivo, la experiencia emocional consiste en algo más que simplemente ser feliz. Los autores enfatizan que
las personas con unos niveles altos de bienestar también experimentan altos niveles de realización personal y de satisfacción con la vida.
El cuestionario que publiqué recientemente no cubre todos los aspectos del bienestar subjetivo. Simplemente, mi propósito era valorar el bienestar y el estrés en el contexto de la operativa de cada uno. Así que podemos considerar el cuestionario como una especie de medición de satisfacción en el trabajo, si consideramos que el trading es nuestro trabajo o carrera profesional. Para tener una valoración más equilibrada del bienestar general, necesitaríamos preguntas adicionales sobre la calidad de las relaciones sociales.
El cuestionario cubre varias facetas del bienestar, incluyendo:
· Felicidad
· Satisfacción personal
· Una sensación de energía y vitalidad
· Sentirse competente
· Sentirse autónomo
En el otro lado de la escala emocional, el cuestionario valora:
· Sentimientos de estrés y ansiedad
· Sentimientos de desánimo
· Sentimientos de culpa o arrepentimiento
· Sentimientos de frustración u odio
· Sentimientos de pérdida de control
En general, los individuos sobre los que se han realizado las investigaciones indican mayores niveles de las emociones positivas que de las negativas.
Cuando los elementos pares en el cuestionario (estrés) se aproximan o exceden los impares (bienestar), podemos considerar esto como una situación en la que hay un desequilibrio. En mis propia revisión de las investigaciones en
mi libro sobre la mejora del rendimiento de los traders, recalqué que un alto nivel de inmersión en la operativa es necesario para interiorizar los
patrones de cambios en la oferta y demanda y tomar decisiones rápidas y precisas. Resulta difícil creer que uno pudiese mantener tal inmersión si el trading estuviese causando tanta experiencia negativa como positiva. De hecho, como señalo en el libro, los intensos procesos de aprendizaje que son comunes entre los expertos requieren que esa inmersión sea una experiencia emocional positiva.
Puede que el trading no sea siempre rentable, pero es importante que contribuya, a lo largo del tiempo, a un sentimiento de autonomía y competencia y que se vea acompañado de experiencias de realización personal. Sin un equilibrio positivo entre la experiencia emocional positiva y negativa, es poco probable que mantengamos el nivel de actividad necesario para nuestro crecimiento y desarrollo como traders. Las investigaciones también nos dicen que el éxito en el trading, de por sí, no nos traerá necesariamente un bienestar sostenible. La calidad – no la cantidad – de nuestras relaciones sociales es igual de importante. La persecución del éxito en el trading a costa de todo lo demás puede minarse a sí misma si no contribuye a la larga a sentirse realizado en la vida.