- Su nivel de convicción en la operación.
- El tamaño de la operación y por qué.
- El nivel de precios que le dirá que su operación está equivocada.
- Su objetivo de beneficios para la operación.
- Lo que tendría que ver para añadir a la operación o para cerrar una parte.
viernes, 6 de noviembre de 2009
Explicar las operaciones en voz alta: el valor de hablar con uno mismo
miércoles, 30 de septiembre de 2009
La fatiga mental y cómo alcanzar el siguiente nivel de rendimiento
Como ha señalado Jim Loehr, muchas veces la diferencia es la energía psicológica y física. ¿Cuántas veces hemos visto un equipo de baloncesto realizar un esfuerzo de remontada, para tan sólo quedarse sin pilas al final del partido y no conseguirlo? Lo mismo ocurre en el cuadrilátero de boxeo: la fatiga vuelve cobardes y debiluchos a los mejores luchadores.
Los efectos de la fatiga mental son menos apreciados. Tenemos libre albedrío sólo hasta el punto en que podemos dirigirnos a nosotros mismos de forma orientada a nuestras metas. Cuando estamos quemados, desbordados, o simplemente cansados, perdemos esa capacidad de dirección. Navegamos a la deriva, en vez de actuar con intención. Incluso nuestras mentes derivan, en vez de permanecer centradas en nuestras metas.
Es importante reconocer que la fatiga no es sólo algo que nos ocurre, sino algo que nos hacemos activamente: nos cansamos con actividades poco productivas, un diálogo interno negativo y la frustración de necesidades no satisfechas.
Si se imagina que nuestras mentes y cuerpos son casas, tenemos docenas de ventanas con fugas por las que se escapa la energía. Lo compensamos comiendo en exceso, consumiendo cafeína, drogas y buscando la evasión, tan sólo para ver que esa energía también se disipa. Hasta que reparemos y reemplacemos esas ventanas siempre operaremos ineficientemente, con energía parcial.
Sin suficiente energía psicológica, no podemos escapar la gravedad de nuestros hábitos.
Esa es una de las principales razones por las que repetimos los mismos patrones de problemas, por la que no podemos reunir la suficiente energía para seguir nuestros planes e intenciones, y por la que procrastinamos cuando sabemos que deberíamos actuar. La energía que necesitamos para dirigir nuestras vidas ha volado por la ventana.
Lo que hacemos fuera del trading o bien proporciona o bien destruye energía para nuestros retos en el mercado. Cómo comemos, cómo nos ejercitamos, cómo pensamos, cómo utilizamos nuestro tiempo: todo ello o nos da energía o nos la quita.
La vida es un campo de entrenamiento para los atletas de élite; eso es lo que les lleva al siguiente nivel de rendimiento.
Traducido del original: Mental Fatigue and Getting to the Next Level of Performance
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Tres patrones negativos de diálogo interno y cómo superarlos
- El diálogo victimista: En él nos decimos que otros han creado nuestros problemas y son responsables por nuestros infortunios y pérdidas. Incluso cuando las personas realmente son víctimas de algo, no les ayudará regodearse en la autocompasión. Ese diálogo nos roba de un sentimiento de control sobre nuestros destinos. ¿Cómo vamos a sentirnos energéticos y optimistas por la vida si nos estamos diciendo a nosotros mismos que los resultados positivos están fuera de nuestro control?
- El diálogo desesperado – A veces esas pérdidas y reveses se vuelven tan frecuentes o parecen tan insuperables que dudamos de que podamos alcanzar alguna vez el éxito y la felicidad. El diálogo internodesesperado es un componente importante de la depresión. Muchas veces, viene acompañado de una autocrítica destructiva, en la que dirigimos nuestro enfado y frustración a nosotros mismos por los resultados decepcionantes. El resultado es una pérdida gradual de optimismo y energía, en la que el estado de ánimo dominante puede expresarse como “¿Para qué?”
- El diálogo perfeccionista – Cuando reconocemos nuestros éxitos, reforzamos la auto-eficacia y la confianza en nosotros mismos. Nuestras victorias son la confirmación psicológica de que podemos, ciertamente, conseguir los objetivos que nos proponemos. El perfeccionismo nos roba de esas victorias al fijar estándares de éxito tan altos que no pueden alcanzarse. No basta con tener una operación ganadora; nos perdimos el último tick. No basta con ganar dinero en la semana; perdimos dinero el viernes. De forma peligrosa, el perfeccionismo convierte la victoria en derrota, machacándonos justo cuando necesitamos reafirmarnos.
domingo, 19 de julio de 2009
Lidiar a toro pasado: el síndrome del “debería haber…”
Nuestro diálogo interno, al igual que nuestro comportamiento, tiende a tener patrones. Los patrones de diálogo interno negativo se han asociado con la depresión; la preocupación es común en los problemas de ansiedad. Los traders, como grupo, son un grupo muy orientado hacia el éxito. No aceptan las pérdidas fácilmente. Muy a menudo, su diálogo interno refleja su intolerancia con sus defectos.
Esta intolerancia se manifiesta cuestionando a posteriori sus decisiones de trading; el lema del pensamiento del trader es “debería haber…”: debería haber tomado beneficios antes; debería haber entrado en la posición antes; debería haber operado con más contratos; debería haber operado con menos contratos. Cada “debería haber” es una auto-crítica implícita. A lo largo del tiempo, estas críticas a posteriori no son parte de un proceso constructivo de solución de problemas. Más bien, es una expresión de la frustración.
Cuando reviso las entradas en los diarios de muchos traders, leo un “debería haber” tras otro. Irónicamente, estos traders nunca querrían que otros les criticasen: verían los “deberías haber” como torear desde la barrera. Motivados por el perfeccionismo, no obstante, podemos infravalorar nuestro propio juicio y perder la vista de nuestros aciertos.
¿Cómo interpreta usted sus resultados de trading? ¿Cuál es el tono de su diálogo interno? ¿Es un tono que fomenta la motivación y la confianza o uno que las destruye? Buena parte del éxito en el trading depende de la interpretación de patrones. Todo eso peligra, no obstante, si no podemos interpretar adecuadamente los resultados de nuestras propias decisiones.
Traducido del original: Second-Guessing: The Should-Have Syndrome
sábado, 11 de julio de 2009
Gravitamos hacia nuestro diálogo interno
El trader que se pasa el día pensando en posibles catástrofes acabará por volverse averso al riesgo.
El operador que se machaca a sí mismo tras un día con pérdidas pierda la motivación para prepararse para el día siguiente y pierde una gran oportunidad.
El trader que es un perfeccionista no puede tolerar perderse un movimiento y acaba persiguiendo los máximos, justo cuando el mercado se da la vuelta.
El trader que cree que no puede hacer nada mal tras una racha de días ganadores opera en exceso y excede sus límites de pérdidas al día siguiente.
El trader que prepara sus operaciones cuando repasa los posibles escenarios para el día no duda en iniciar la operación cuando los datos económicos salen favorables y gana dinero por la mañana.
De todas estas maneras, cómo pensamos afecta a cómo nos sentimos y actuamos. Nuestro diálogo interno construye nuestra realidad personal y ayuda a definir nuestras opciones conductuales.
Traducido del original: We Gravitate Toward Our Self-Talk