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viernes, 6 de noviembre de 2009

Explicar las operaciones en voz alta: el valor de hablar con uno mismo

Suponga que, en el momento en que introduce cada operación, tuviese que decir en voz alta la siguiente información:

  1. Su nivel de convicción en la operación.

  2. El tamaño de la operación y por qué.

  3. El nivel de precios que le dirá que su operación está equivocada.

  4. Su objetivo de beneficios para la operación.

  5. Lo que tendría que ver para añadir a la operación o para cerrar una parte.

¿Le ayudaría el decir estos parámetros en voz alta a gestionar y asignar el tamaño a estas operaciones mejor? Suponga que tuviese que decir los parámetros en voz alta a otra persona, como por ejemplo, un entrenador de trading.

Muchas veces, las ideas tras una operación son implícitas, no explícitas. Al hacer que las ideas sean explícitas, es más fácil recordarlas y practicarlas mentalmente. Vygotsky resaltó que el pensamiento comienza en la vida como un diálogo privado: nos replicamos a nosotros mismos lo que otros nos han dicho.

Tal vez un poco de diálogo privado pueda ayudarnos a pensar mejor en las operaciones.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

La fatiga mental y cómo alcanzar el siguiente nivel de rendimiento

Recientemente escribí sobre los temas de la energía psicológica y el éxito en la vida y sobre cómo podemos superar la procrastinación para ser más productivos. ¿Cuál es la diferencia entre alguien que persiste a pesar de la adversidad y alguien que se rinde? ¿Alguien que realiza esa operación extra para recuperarse de las pérdidas y alguien que no lo hace? ¿Alguien que permanece alerta y centrado en la oportunidad y alguien que opera en exceso mientras está descentrado?

Como ha señalado Jim Loehr, muchas veces la diferencia es la energía psicológica y física. ¿Cuántas veces hemos visto un equipo de baloncesto realizar un esfuerzo de remontada, para tan sólo quedarse sin pilas al final del partido y no conseguirlo? Lo mismo ocurre en el cuadrilátero de boxeo: la fatiga vuelve cobardes y debiluchos a los mejores luchadores.

Los efectos de la fatiga mental son menos apreciados. Tenemos libre albedrío sólo hasta el punto en que podemos dirigirnos a nosotros mismos de forma orientada a nuestras metas. Cuando estamos quemados, desbordados, o simplemente cansados, perdemos esa capacidad de dirección. Navegamos a la deriva, en vez de actuar con intención. Incluso nuestras mentes derivan, en vez de permanecer centradas en nuestras metas.

Es importante reconocer que la fatiga no es sólo algo que nos ocurre, sino algo que nos hacemos activamente: nos cansamos con actividades poco productivas, un diálogo interno negativo y la frustración de necesidades no satisfechas.

Si se imagina que nuestras mentes y cuerpos son casas, tenemos docenas de ventanas con fugas por las que se escapa la energía. Lo compensamos comiendo en exceso, consumiendo cafeína, drogas y buscando la evasión, tan sólo para ver que esa energía también se disipa. Hasta que reparemos y reemplacemos esas ventanas siempre operaremos ineficientemente, con energía parcial.

Sin suficiente energía psicológica, no podemos escapar la gravedad de nuestros hábitos.

Esa es una de las principales razones por las que repetimos los mismos patrones de problemas, por la que no podemos reunir la suficiente energía para seguir nuestros planes e intenciones, y por la que procrastinamos cuando sabemos que deberíamos actuar. La energía que necesitamos para dirigir nuestras vidas ha volado por la ventana.

Lo que hacemos fuera del trading o bien proporciona o bien destruye energía para nuestros retos en el mercado. Cómo comemos, cómo nos ejercitamos, cómo pensamos, cómo utilizamos nuestro tiempo: todo ello o nos da energía o nos la quita.

La vida es un campo de entrenamiento para los atletas de élite; eso es lo que les lleva al siguiente nivel de rendimiento.

Traducido del original: Mental Fatigue and Getting to the Next Level of Performance

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Tres patrones negativos de diálogo interno y cómo superarlos

En un artículo anterior describí un patrón de diálogo interno que es sorprendentemente destructivoNuestros diálogos internos son una gran parte de nuestra gestión de nosotros mismos: cómo hablamos con nosotros mismos afectará a cómo nos sentimos y cómo respondemos en situaciones de trading.

Hay tres tipos de diálogo interno que son especialmente corrosivos:
  1. El diálogo victimista: En él nos decimos que otros han creado nuestros problemas y son responsables por nuestros infortunios y pérdidas. Incluso cuando las personas realmente son víctimas de algo, no les ayudará regodearse en la autocompasión. Ese diálogo nos roba de un sentimiento de control sobre nuestros destinos. ¿Cómo vamos a sentirnos energéticos y optimistas por la vida si nos estamos diciendo a nosotros mismos que los resultados positivos están fuera de nuestro control?

  2. El diálogo desesperado – A veces esas pérdidas y reveses se vuelven tan frecuentes o parecen tan insuperables que dudamos de que podamos alcanzar alguna vez el éxito y la felicidad. El diálogo internodesesperado es un componente importante de la depresión. Muchas veces, viene acompañado de una autocrítica destructiva, en la que dirigimos nuestro enfado y frustración a nosotros mismos por los resultados decepcionantes. El resultado es una pérdida gradual de optimismo y energía, en la que el estado de ánimo dominante puede expresarse como “¿Para qué?”

  3. El diálogo perfeccionista – Cuando reconocemos nuestros éxitos, reforzamos la auto-eficacia y la confianza en nosotros mismos. Nuestras victorias son la confirmación psicológica de que podemos, ciertamente, conseguir los objetivos que nos proponemos. El perfeccionismo nos roba de esas victorias al fijar estándares de éxito tan altos que no pueden alcanzarse. No basta con tener una operación ganadora; nos perdimos el último tick. No basta con ganar dinero en la semana; perdimos dinero el viernes. De forma peligrosa, el perfeccionismo convierte la victoria en derrota, machacándonos justo cuando necesitamos reafirmarnos.
¿Cómo superamos estos patrones de diálogo interno tan negativos? Un paso inicial valioso es hacer que nuestro diálogo interno sea explícito: pronunciar en voz alta lo que estamos diciéndonos en silencio. Como detallo en mi último libro El Entrenador de trading diario (de próxima publicación en español por la editorial MCapital), las técnicas cognitivas basadas en la utilización de diarios pueden ser particularmente útiles a este respecto. La idea es identificar las situaciones problemáticas mientras ocurren y escribir lo que está pensando y cómo se siente en esas situaciones. Esto aumenta su conciencia de sí mismo, para que pueda mejorar en cómo pensar sobre lo que piensa y en sorprenderse a sí mismo en el proceso de socavar su propio optimismo y confianza.

Si sigue utilizando el diario terminará interceptando los patrones de pensamientos negativos mientras se forman y los podrá reemplazar con formas más realistas y útiles de ver las situaciones. Es muy difícil actuar de forma destructiva cuando uno interrumpe su diálogo negativo y practica una conversación constructiva con uno mismo.

domingo, 19 de julio de 2009

Lidiar a toro pasado: el síndrome del “debería haber…”

Como alguien que trabaja con traders en una variedad de entornos, he aprendido a estar atento a cómo se hablan a sí mismos: cómo procesan los mercados y especialmente su propio rendimiento. No experimentamos el mundo directamente; más bien, interpretamos los acontecimientos de forma activa y reaccionamos a estas interpretaciones. Nuestro diálogo interno – cómo reflexionamos sobre los acontecimientos en nuestras vidas – es el producto de este proceso interpretativo.

Nuestro diálogo interno, al igual que nuestro comportamiento, tiende a tener patrones. Los patrones de diálogo interno negativo se han asociado con la depresión; la preocupación es común en los problemas de ansiedad. Los traders, como grupo, son un grupo muy orientado hacia el éxito. No aceptan las pérdidas fácilmente. Muy a menudo, su diálogo interno refleja su intolerancia con sus defectos.

Esta intolerancia se manifiesta cuestionando a posteriori sus decisiones de trading; el lema del pensamiento del trader es “debería haber…”: debería haber tomado beneficios antes; debería haber entrado en la posición antes; debería haber operado con más contratos; debería haber operado con menos contratos. Cada “debería haber” es una auto-crítica implícita. A lo largo del tiempo, estas críticas a posteriori no son parte de un proceso constructivo de solución de problemas. Más bien, es una expresión de la frustración.

Cuando reviso las entradas en los diarios de muchos traders, leo un “debería haber” tras otro. Irónicamente, estos traders nunca querrían que otros les criticasen: verían los “deberías haber” como torear desde la barrera. Motivados por el perfeccionismo, no obstante, podemos infravalorar nuestro propio juicio y perder la vista de nuestros aciertos.

¿Cómo interpreta usted sus resultados de trading? ¿Cuál es el tono de su diálogo interno? ¿Es un tono que fomenta la motivación y la confianza o uno que las destruye? Buena parte del éxito en el trading depende de la interpretación de patrones. Todo eso peligra, no obstante, si no podemos interpretar adecuadamente los resultados de nuestras propias decisiones.

Traducido del original: Second-Guessing: The Should-Have Syndrome

sábado, 11 de julio de 2009

Gravitamos hacia nuestro diálogo interno

Voy a dar una charla a un grupo de traders esta tarde. Uno de los temas en el que haré hincapié es que nuestras acciones gravitan naturalmente hacia nuestro diálogo interior: cómo procesamos la información influye cómo responderemos a las situaciones.

El trader que se pasa el día pensando en posibles catástrofes acabará por volverse averso al riesgo.

El operador que se machaca a sí mismo tras un día con pérdidas pierda la motivación para prepararse para el día siguiente y pierde una gran oportunidad.

El trader que es un perfeccionista no puede tolerar perderse un movimiento y acaba persiguiendo los máximos, justo cuando el mercado se da la vuelta.

El trader que cree que no puede hacer nada mal tras una racha de días ganadores opera en exceso y excede sus límites de pérdidas al día siguiente.

El trader que prepara sus operaciones cuando repasa los posibles escenarios para el día no duda en iniciar la operación cuando los datos económicos salen favorables y gana dinero por la mañana.

De todas estas maneras, cómo pensamos afecta a cómo nos sentimos y actuamos. Nuestro diálogo interno construye nuestra realidad personal y ayuda a definir nuestras opciones conductuales.

Traducido del original: We Gravitate Toward Our Self-Talk