miércoles, 19 de mayo de 2010
Gestionar el riesgo y maximizar las oportunidades en el trading
miércoles, 31 de marzo de 2010
Recibir un puñetazo en la boca como trader
Un avispado lector me pasó recientemente una cita de Mike Tyson, el boxeador:
sábado, 5 de diciembre de 2009
Una recopilación de artículos sobre gestión del riesgo
He aquí una recopilación de artículos del Dr. Steenbarger sobre la gestión del riesgo:
El drama crea el trauma: la gestión del tamaño de las posiciones y el riesgo en el trading
Dominar la ansiedad en el trading con la gestión del riesgo
Gestionar el riesgo de trading: aprender a perder
La psicología del tamaño de las posiciones
lunes, 30 de noviembre de 2009
La psicología del tamaño de las posiciones
sábado, 5 de septiembre de 2009
El trading, la inversión y el trauma
Cuando los traders y los inversores se exponen a demasiado riesgo, las magnitudes de las ganancias y las pérdidas generan grandes oscilaciones emocionales, que a su vez interfieren con una buena planificación y el buen juicio.
Éste es un reto habitual para los traders que buscan aumentar el tamaño de sus posiciones: aumentan su riesgo en incrementos demasiado grandes y entonces tienen dificultades emocionales a la hora de capear las grandes oscilaciones en sus beneficios/pérdidas.
También es un reto habitual para los inversores, especialmente para los que lo apostaron en la bolsa todo durante el colapso del 2008-2009 y ahora se enfrentan además a un descenso en el valor de sus casas. El impacto de tales pérdidas puede resultar traumático, haciendo que a partir de entonces sea difícil asumir cualquier riesgo, incluso uno normal y prudente.
Jon Markman me entrevistó recientemente sobre este tema y escribió un excelente artículo para la web de MSN Money. Su punto queda claro: muchos traders, particulares y profesionales, e inversores se han perdido la reciente subida debido a que todavía tenían miedo debido a sus pérdidas anteriores.
Forma parte de la naturaleza del trauma dejarnos siempre luchando la última batalla. Eso nos hace vulnerables en los mercados cuando el campo de batalla cambia. Una buena gestión del riesgo es la mejor terapia de todas, porque es preventiva. Cuando otros están traumatizados, la persona que ha asumido riesgos de forma prudente puede estar lista para aprovechar las oportunidades.
Traducido del original: Trading, Investing, and Trauma
miércoles, 15 de julio de 2009
Operar siendo consciente de la situación – o no: tres errores que veo cometer a los traders
- Operar sin contexto. Muchos traders inician posiciones basándose en poco más que un “patrón” en un gráfico o una corazonada de que el mercado va a bajar. No identifican dónde está operando el mercado con respecto a su rango diario y a menudo no pueden identificar dónde están los rangos relevantes. ¿El movimiento más reciente está ganando o perdiendo volumen/participación? ¿Están participando la mayoría de los sectores en el movimiento? Sin contexto, los traders operan de forma refleja, no proactiva.
- Operar sin objetivos. Los traders, demasiado centrados en las entradas, a menudo no identifican de forma explícita dónde tomarían beneficios. Mantienen las operaciones demasiado tiempo, las cierran en un momento de pánico tras una corrección o toman beneficios demasiado pronto, desperdiciando oportunidad. No tienen en cuenta la volatilidad actual en sus previsiones de cuánto podría moverse el mercado en su marco temporal y a menudo no buscan explícitamente objetivos basados en los movimientos y rangos anteriores.
- Operar sin pensar. Los momento lentos del día son excelentes oportunidades para revisar la operativa del día, reformular la visión del mercado, corregir errores y fijar metas nuevas. Muchos traders, no obstante, nunca dejan de buscar la próxima operación, atraídos por los cantos de sirena de una posible ruptura. Sin el beneficio de la reflexión, lían aún más sus errores, convirtiendo sus errores en grandes pérdidas y éstas en malas rachas.
Todos estos tres errores son variaciones del mismo reto: permanecer consciente de la situación, incluso cuando uno está absorto en los mercados. Sin esa toma de conciencia, los traders reaccionan a los mercados, perdiendo el poco control que tuviesen. Al final, la única ventaja en el trading – como en el póker o en el blackjack – es que usted decide cuándo y cómo operará.
Traducido del original: Mindfulness and Mindlessness in Trading: Three Mistakes I See Traders Making
viernes, 3 de julio de 2009
Tres mitos frecuentes sobre la psicología del trading
Primer mito: las emociones son la raíz de los problemas en el trading. Sí, las emociones pueden interferir con la concentración y el rendimiento, pero eso no quiere decir que sean la causa principal. De hecho, la angustia emocional es el resultado de una mala operativa tan a menudo como es la causa de la misma. Cuando los traders no gestionan el riesgo adecuadamente u operan con unas posiciones demasiado grandes para el tamaño de sus cuentas, se arriesgan a tener unas respuestas emocionales desproporcionadas a medida que fluctúan sus pérdidas y beneficios. De forma parecida, cuando los traders operan utilizando patrones que no han testeado, que no tienen una ventaja objetiva en el mercado, van a perder dinero y, antes o después, van a experimentar un comprensible nivel de frustración emocional. Conozco a muchos traders de éxito que son muy competitivos y emocionales. También conozco a muchos trader de éxito que son muy analíticos y nada emocionales. El trading es una profesión que depende del rendimiento, al igual que el deporte de élite o la interpretación. El éxito en estas áreas se da en función de una serie de talentos (capacidades innatas) y habilidades (competencias adquiridas). Ninguna cantidad de auto-control puede, por sí sola, hacer que una persona tenga éxito como músico, jugador de fútbol o trader. Una vez que los individuos poseen los talentos y habilidades necesarios para triunfar, no obstante, entonces los factores psicológicos se vuelven importantes. La psicología dicta lo consistente que uno sea con las habilidades y talentos que uno tenga; no puede reemplazar esas habilidades y talentos.
Segundo mito: cualquiera, con esfuerzo y dedicación, puede ganarse la vida con el trading. Esto es absurdo. ¿Cuántas personas se ganan la vida como actores o músicos? ¿Qué proporción de los que hacen deporte pueden ganarse la vida como atletas? Mucha gente juega al ajedrez o al póker, pero ¿cuántos pueden ganarse la vida con ello? Sencillamente, para ganarse la vida con cualquier actividad que se base en el rendimiento hay que ser consistentemente bueno en lo que uno hace. No todo el mundo tiene el talento, la habilidad o el empuje para tener éxito – en cualquier profesión. En los muchos traders que he conocido en distintos entornos, desde los traders independientes que operan desde su casa a los profesionales en empresas de trading, los mejores factores de predicción del éxito han sido el tamaño de la cuenta de trading y los recursos a disposición del trader. Si una persona ganase 30% al año en sus cuentas año tras año, estarían entre los mejores gestores de capital del mundo. La mayoría de los gestores de capital de los fondos de inversión, de los fondos hedge y de los fondos de pensiones no pude mantener ese rendimiento. Si, no obstante, un trader comienza con un capital de $60.000 puede que no esté satisfecho con unos beneficios de $18.000. Esto lleva al trader a aceptar un apalancamiento excesivo y a arriesgarse a la ruina cuando se produzca una inevitable racha de operaciones perdedoras. De hecho, este excesivo apalancamiento es una de las principales causas de la angustia emocional en el trading. Fíjese en cómo ganaron dinero las Tortugas: aprendieron un método de trading, aprendieron a ser consistentes con dicho método y Richard Dennis les dio suficiente dinero como para que pudieran operar en varios mercados con suficiente tamaño como para añadir contratos a las posiciones rentables. Incluso con esos recursos, no todas las Tortugas tuvieron éxito. El talento, la habilidad y la oportunidad son los ingredientes del éxito y todos estos están distribuidos de forma normal entre los traders, al igual que están distribuidos de forma normal entre el público en general.
Tercer mito: la principal causa de fracaso en el trading es una falta de disciplina. Este es un mito perpetuado por individuos que se dicen “entrenadores de trading” y “gurús” y que: a) en realidad no operan y b) tienen un interés creado en que usted crea que lo único que le falta para conseguir el éxito son sus servicios. La principal causa de fracaso en el trading es la carencia de una ventaja objetiva en el mercado, operando al azar sobre patrones que no han sido testeados para ver si son rentables. Nunca consideraríamos comprar un coche simplemente echándole un vistazo. Querríamos saber más, conducirlo, mirar debajo del capó. Sorprendentemente, no obstante, muchos traders arriesgan mucho más dinero operando sobre patrones que nunca han estudiado o testeado. Muchas veces, el motivo por el que se desvían de sus métodos es que, intuitivamente, se dan cuenta de que esos métodos no funcionan. En cualquier campo basado en el rendimiento, vemos una verdad simple y dura: los mejores pasan mucho más tiempo practicando su juego, su carrera o su actuación de lo que pasan jugando, compitiendo o actuando. Esto es igual de cierto para la actriz de Broadway que para el atleta olímpico. Muchos traders, no obstante, creen que será suficiente con ir aprendiendo sobre la marcha. Desafortunadamente, a menudo sus cuentas no sobreviven a sus curvas de aprendizaje. Un ejecutivo bien situado en una empresa de trading me confió el año pasado que el tiempo medio que le lleva a un trader típico fundirse su cuenta entera es unos siete meses. No es que estos traders no tengan disciplina: simplemente no han practicado lo suficiente como para descubrir los mercados y estilos de trading adecuados para ellos y para perfeccionar su habilidad. En cualquier otro campo, uno puede encontrar niveles relativamente fáciles de competición: uno puede apuntarse a un grupo de teatro aficionado, jugar al golf en hoyos fáciles o ajustar el nivel de dificultad del programa de ajedrez. En cambio, en el trading no hay un nivel de competición fácil. Cuando introduce una orden en la bolsa, está enfrentándose a los profesionales desde el primer día. ¡No es extraño que sea tan difícil triunfar! La disciplina es necesaria para tener éxito en el trading, pero hay otros muchos factores aparte de la disciplina. Hace falta practicar de forma ordenada y cultivar las habilidades necesarias para leer los mercados y actuar sobre sus patrones.
En un mundo ideal, no tendría que intentar desmontar estos mitos. Usted podría obtener mensajes realistas acerca del éxito en el trading de las firmas de correduría, de las empresas que proporcionan paquetes de gráficos, de los gurus del trading, de los libros y las revistas. La realidad, no obstante, es que la mayoría de estas entidades con ánimo de lucro tienen un interés creado en perpetuar un sueño que, en realidad, es una fantasía cruel: que cualquiera puede triunfar a lo grande sin realizar y mantener un esfuerzo importante.
¿Me convierte esto en un viejo cascarrabias que quiere quitarle la ilusión a miles de aspirantes a traders? No lo creo. El motivo por el que escribí mi segundo libro, Enhancing Trader Performance, fue mostrar que hay un proceso común subyacente al desarrollo del rendimiento de élite en cualquier campo. Este proceso incluye varios componentes:
- Encontrar su nicho de mercado: identificar un campo en el que pueda aprovechar al máximo sus habilidades, talentos e intereses.
- Práctica deliberada: practicar las habilidades en un entorno cada vez más realista para prepararse para los desafíos de los partidos, las actuaciones o el trading real.
- Un feedback constante: la revisión intensiva del rendimiento para identificar los puntos fuertes y débiles, para poder capitalizar los primeros y tratar los segundos.
El éxito en el trading es posible al igual que en cualquier otro campo. Si alguien le dice, no obstante, que el camino hacia el éxito en el trading es distinto que para ser cirujano o atleta profesional, sepa está escuchando un mito. Si elige el camino del profesional de élite, el trading puede ser un desafío maravilloso y gratificante. Si el trading no es el camino ideal para su desarrollo como persona, entonces le irá mejor buscando su pasión en otro sitio y gestionando su dinero con prudencia. El objetivo es desarrollar lo mejor de uno mismo, ya sea como trader o como otra cosa. Su vida no se merece menos.
Traducido del original: Three Pervasive Myths of Trading Psychology
martes, 23 de junio de 2009
La esposa de un trader: lo que hace que funcione el matrimonio
Se ha escrito mucho acerca de la personalidad de los traders y de lo que hace falta para triunfar en los mercados. No puedo decir, sin embargo, que me haya encontrado con ninguna discusión seria acerca de la psicología de la esposa del trader. Y aun así, mi trabajo con traders profesionales sugiere que el trading puede pasar factura a las esposas y a los matrimonios.
Creo que el reto fundamental es que los traders se ven recompensados por una buena toma de decisiones en condiciones de riesgo e incertidumbre. Estas condiciones aseguran que los traders no tengan unos ingresos regulares y predecibles. Cuando daba clases a tiempo completo en Siracusa, tenía un salario fijo y una cátedra en la facultad de Medicina. Aunque Margie y yo teníamos otros problemas, el dinero no era uno de ellos. Teníamos seguro médico, dos ingresos fijos (ella era profesora en aquel entonces) y unos gastos muy razonables.
El trader en una empresa profesional (un banco de inversión, un fondo hedge) normalmente tiene un salario base, pero la mayoría de sus ingresos vienen de su rendimiento. Puesto que estas empresas generalmente están situadas en zonas caras como Manhattan y los suburbios de Connecticut, el salario base no se considera adecuado. Muchas empresas de trading propietario sencillamente no tienen una estructura salarial. En el mejor de los casos, ofrecen un adelanto de los futuros beneficios que debe ser devuelto. Además, la empresa probablemente no ofrezca seguro médico ni pensión a sus traders, puesto que técnicamente son clientes de la empresa (la empresa es su broker), no empleados.
Es cuando el trader trabaja por su cuenta y riesgo que nos encontramos que tiene muy poca seguridad financiera. No hay seguros ni ingresos garantizados. El riesgo y la incertidumbre crean riesgos e incertidumbre para los ingresos familiares. Muy a menudo es la esposa – preocupada por los niños y la casa – la que sufre esta incertidumbre. El trader puede estar a gusto en un entorno incierto; la esposa o la novia a menudo no.
Las investigaciones nos dicen que la ausencia de percepción de control sobre los resultados es una de las principales causas de estrés psicológico. La esposa de un trader no tiene control sobre los mercados, los resultados de trading o los ingresos mensuales. He descubierto que generalmente – incluso en el caso de traders que tienen carreras profesionales que abarcan varias décadas – los niveles de ingresos son cíclicos: hay años malos y años buenos. Muy a menudo, las parejas toman decisiones financieras durante los momentos de mayores ingresos, para después experimentar presión cuando las tendencias y la volatilidad del mercado cambian.
Otro reto al que se enfrenta la esposa del trader es que una de las cualidades que permiten el éxito en el trading – la capacidad para verse inmerso en los mercados – es también una característica que puede hacer que el trader no pase mucho tiempo con su familia. El trader puede llegar a casa para relajarse, desconectar y después prepararse para el día siguiente; la esposa puede querer hablar, que le ayude con la casa y que pase tiempo con los niños. Muchos traders describen el trading en términos de perseguir un sueño. Demasiado a menudo, mientras un cónyuge está persiguiendo el sueño, el otro va tirando cuidando de la casa, consiguiendo llegar a fin de mes y proporcionando unos ingresos estables. Pocas veces se da cuenta el trader que puede que su esposa quiera un sueño distinto: uno más basado en los factores que hicieron que se casasen.
Otro de los problemas más habituales que escucho a los traders casados es que traer los problemas del trading a casa crea problemas con la esposa. Crea problemas precisamente porque ensimismarse en esos problemas evita que el trader participe como esposo y padre. A lo largo del tiempo, esto sólo puede traer conflictos y resentimiento. Es en esta situación en la que a las esposas les resulta difícil apoyar a sus parejas en sus desafíos. Muchas veces he escuchado que algunos traders temen volver a casa tras un día con pérdidas, temiendo que les abronque su pareja por estar estresada y no disfrutar más de la relación.
Le pregunté a Margie cuál era en su opinión la cualidad más importante para la esposa de un trader y me contestó en seguida: “aguante”. Se refería a la capacidad de pasar por periodos buenos y malos manteniendo una cierta distancia emocional – e incluso sentido del humor – durante los malos.
Y aun así, creo que los traders pueden contribuir mucho a la capacidad de aguante de sus parejas. Dos principios que hacen que los matrimonios funcionen en general son particularmente cruciales para el bienestar de la esposa de un trader:
- Asuma la responsabilidad del bienestar de su pareja. En los matrimonios de traders que he visto funcionar muy bien, ha sido porque el trader ha echado el resto para asegurarse de que su esposa tiene una carrera profesional o alguna válvula de escape para desarrollarse y expresarse. El trader se ha puesto las pilas en casa, permitiendo que su esposa participe en actividades que le gusten. El trader también se ha esforzado en no traer las presiones del trading a casa y en asegurarse que hay suficiente capital para un “día lluvioso” para poder capear una mala racha en el mercado. A su vez, la esposa ha mantenido su auto-suficiencia para permitir que el trader tenga tiempo en casa para estudiar los mercados o simplemente recuperarse de un día duro. Cuando los matrimonios han funcionado, el trading ha sido en cierta medida una cosa de dos, no tan sólo el trabajo del trader.
- Vea lo mejor de su pareja. El psicólogo John Gottman ha descubierto que hay cuatro patrones de comunicación que predicen el divorcio (en inglés) con una precisión del 91%: criticismo, ponerse a la defensiva, desprecio y no hacer más que poner pegas. Las parejas a las que les va bien ven su pasado juntos de forma positiva y ven el carácter del otro con admiración. Las parejas con problemas atribuyen los mismos a defectos en la personalidad y el carácter de su pareja: ven lo peor del otro. Para una pareja bien avenida, un defecto es una rareza encantadora; para la pareja destinada al divorcio, es un obstáculo insalvable. Entre las claves para el éxito en el matrimonio mencionadas por Gottman está la capacidad para crear un significado compartido. La esposa no va a ser la que opere en la mayoría de los casos, ni va a estar necesariamente interesada en los mercados. Es crucial tener una esfera conjunta de interés y actividad que continuamente proporcione nuevas experiencias de intimidad. Estos intereses comunes también permiten que cada miembro de la pareja perciba lo mejor del otro.
No aprendí estas cosas en mi formación como psicólogo. No, las aprendí observando a Margie, a quien se le da tan bien ser madre y esposa como a mí la psicología del trading. Este artículo está dedicado a ella por todo lo que ha hecho para mantener casi un cuarto de siglo de felicidad a través de los muchos altibajos personales y de pareja. Cuando grabamos nuestras alianzas de matrimonio, escogimos la frase “Pasión Perpetua”.
Es una fórmula para el éxito en el amor y en el trabajo.
Traducido del original: The Spouse of a Trader: What Makes Marriage Work
sábado, 13 de junio de 2009
Gestionar el riesgo de trading: aprender a perder
Hace tiempo, un trader me dijo que estaba doblando su dinero en el mercado todos los años y me preguntó si quería invertir con él. Me ofreció un historial comprobado de sus resultados. Decliné inmediatamente. Mi regla es que, a largo plazo, todo trader tendrá una racha en la que pierda al menos la mitad de su rentabilidad objetivo. Cualquiera que intente conseguir unos resultados anuales del 100%, antes o después experimentará una pérdida del 50%. Esto no es para mí.
El riesgo y la recompensa son siempre proporcionales. Los que entienden esto no invirtieron con Madoff.
Un trader me dijo que había conseguido un beneficio de 6 cifras en un día de trading. Más tarde, me escribió en un estado de pánico porque había tenido unas pérdidas de 6 cifras. Otra de mis reglas es que siempre se debe operar con una posición lo suficientemente pequeña como para poder soportar tranquilamente que salte el stop cinco veces seguidas. Si opera lo suficiente, esa serie de pérdidas ocurrirá. Si arriesga el 10% de su capital en cada operación está jugando a la ruleta rusa: antes o después le tocará la bala de las cinco pérdidas.
Si la pérdida máxima que podría soportar es el 20% de mi capital, voy a operar con posiciones más pequeñas cuando vaya perdiendo el 5%, aún más pequeñas cuando lleve un 10% de pérdida y todavía más pequeñas cuando lleve una pérdida del 15%. A medida que opero peor, arriesgo menos. Hago que sea más difícil llegar a mi límite del 20% porque arriesgo menos capital durante las malas rachas.
En cambio, al arriesgar un porcentaje fijo de mi capital cuando gano dinero, consigo una mejor relación riesgo/recompensa a medida que opero bien.
Sé por experiencia que, en algún momento, perderé 10 veces lo que estoy dispuesto a arriesgar en una sola operación. Si arriesgo un uno por ciento de mi capital en una operación, más me vale que esté dispuesto a soportar una pérdida del 10% de mi capital en algún momento en el futuro. Si arriesgo el 5% de mi capital en cada posición, antes o después perderá la mitad de mi dinero. La ley de la probabilidad y la psicología humana garantizan que tengamos rachas malas; los traders inteligentes las tienen en cuenta al hacer sus planes.
Buena parte del éxito en el trading es saber cómo perder.
Traducido del original: Managing Trading Risk: Learning How to Lose
La capitalización y los aspectos económicos del éxito en el trading
Nadie consideraría montar un restaurante, un hostal o una peluquería con $20.000 de capital inicial, pero esto no es inusual entre los traders.
Ciertamente, una cuenta pequeña puede ser adecuada para comenzar a aprender a operar. Es una buena idea cometer los errores mientras uno opera con posiciones pequeñas, limitando los riesgos asociados a la curva de aprendizaje.
Para ganarse la vida con el trading, no obstante, hace falta un capital importante. Una cuenta de $250.000 puede parecerle grande a muchos traders independientes, pero una rentabilidad del 20% sobre el capital (un rendimiento más que respetable en un año), menos los gastos en material informático, comisiones, etc. da como resultado una cifra bastante modesta para un cabeza de familia.
Cuando los traders comienzan sus “negocios” con cifras muy pequeñas – menos de, por ejemplo, $100.000 – esa rentabilidad del 20% a duras penas mantendría a una familia de cuatro por encima del nivel de la pobreza. Siendo conscientes de estas limitaciones, los operadores pequeños intentan ganarse la vida aspirando a rentabilidades enormes e insostenibles. Buscando ganancias de más del 50%, inevitablemente sufren pérdidas del 25% o más simplemente por una mala racha y las probabilidades de sufrir una serie de pérdidas consecutivas.
Muchas empresas nuevas fracasan debido a una capitalización insuficiente; muchos traders fracasan por la misma razón. Incluso unas cuantas empresas de trading no son inmunes a este problema: permite a sus traders operar con posiciones demasiado grandes hasta que el trader tiene una mala racha y pierde más de lo que la empresa puede tolerar.
Mírelo de esta forma: si puede conseguir una rentabilidad anual del 20% de forma consistente con un nivel de riesgo moderado, siempre podrá encontrar un trabajo como gestor de carteras en un fondo de inversión. Si, como trader principiante, depende de un plan que aspira a una rentabilidad mayor, probablemente sea poco realista en sus premisas y excesivamente agresivo en cuanto al riesgo.
Algo que casi nunca se dice es que los que se ganan la vida operando invariablemente ya tienen acceso a un capital considerable. No hay nada más importante para un trader con recursos económicos limitados, que aspire a ganarse la vida operando, que crearse un historial de trading con una buena rentabilidad y un riesgo moderado que atraiga el interés de los que tienen el capital (como las empresas de trading). Se podrá ganar la vida obteniendo rentabilidades realistas sobre un capital importante, no manteniendo rentabilidades enormes sobre un pequeño capital.
Traducido del original: Capitalization and the Economics of Trading Success
Dominar la ansiedad en el trading con la gestión del riesgo
Puede estar pensando: “¿Cómo es posible prevenir la ansiedad al operar? Al fin y al cabo, ¡no podemos controlar lo que van a hacer los mercados!”
Aunque es cierto que no podemos controlar los mercados, es igual de cierto que siempre podemos limitar las pérdidas en cualquier operación (o en cualquier semana o mes). Controlamos la cantidad máxima que estamos dispuestos a perder de tres formas:
- Definiendo el tamaño máximo de la posición que estamos dispuestos a iniciar.
- Definiendo el punto de stop en el que cerraremos la posición.
- Definiendo la cantidad de dinero que estamos dispuestos a perder en un periodo de tiempo determinado antes de reducir nuestro riesgo.
Psicológicamente, la clave es formular estas reglas de tal manera que se activen antes de que la ansiedad se apodere de nosotros. Recuerde que la ansiedad es una respuesta a un riesgo percibido. Emocionalmente, queremos que las pérdidas y el drawdown sean normales y no nos hagan sentirnos amenazados. Puede que supongan una decepción, pero no amenazarán nuestro bienestar económico y emocional. Unas reglas bien definidas con respecto al tamaño de las posiciones y una buena gestión del riesgo de nuestra cartera son herramientas preventivas con respecto a la ansiedad y al trauma.
Mírelo de esta forma: todo trader tiene un límite de pérdida para sus posiciones y carteras. Saldrá del mercado, o bien en base a los límites marcados por sus reglas, o bien debido al límite del dolor que pueda soportar. La gestión del riesgo es la mejor terapia preventiva posible.
Traducido del original: Mastering Trading Anxiety With Risk Management
El drama crea el trauma: la gestión del tamaño de las posiciones y el riesgo en el trading


Hace poco recibí un correo de un trader que estaba sufriendo altibajos emocionales debido a las fluctuaciones de su cartera. Me aseguró que entendía bien el trading, que tenía experiencia y que limitaba su riesgo a un 5% por operación.
No necesité leer más para saber cuál era el problema.
Así que volvamos al simulador de beneficios y pérdidas de Henry Carsten para ver lo que falla.
En el gráfico superior, vemos una predicción de los resultados de una cartera de $100.000 en la que la desviación estándar de los rendimientos por operación es del 1% o $1.000 y en la que el trader ha entrado en un periodo de rendimiento plano (una rentabilidad media de cero por operación). Esto podría representar el escenario en el que un trader arriesga el 1% de su cartera por operación de forma consistente. Al cabo de 100 operaciones, el trader muestra un máximo de capital de unos $9.000 (+9%) y un mínimo de unos -$3.000 (-3%), para un drawdown desde el máximo al mínimo del 12%.
En el mundo de la gestión profesional de capitales, una oscilación tan grande llamaría la atención de los gestores de riesgo. No conozco muchos gestores de carteras que se pudieran sentir bien pasando de un más 9% a un menos 3% en tan sólo 100 operaciones. No sería una catástrofe, pero sería motivo de preocupación.
Ahora, en el gráfico inferior, echemos un vistazo al rendimiento del trader que aumenta el riesgo hasta una desviación estándar del 5% por operación, como el trader que me escribió. De nuevo, esto representa un escenario en el que se arriesga el 5% de la cartera de forma consistente. Al cabo de 100 operaciones, el trader tiene un máximo de capital de $15.000 (+15%) y un mínimo de casi -$30.000 (-30%) para un demoledor drawdown del 45%.
En el mundo de la gestión profesional de capitales eso sería completamente inaceptable.
Son las fluctuaciones – y el efecto de esas fluctuaciones en la psique – las que son importantes.
Cuando operamos con unas posiciones demasiado grandes para el tamaño de nuestra cuenta, nos sometemos a fluctuaciones drásticas en nuestros resultados y esto nos somete a cambios de humor drásticos. Esto a su vez hace que cometamos errores de trading que hacen que la esperanza matemática de cada operación sea negativa y al final el tamaño de las posiciones hace que nos arruinemos.
¿Mi consejo al trader? Podemos ver que una desviación estándar del rendimiento del 1% genera drawdowns desde el máximo al mínimo superiores al 10%. Yo reduciría el riesgo por debajo de ese nivel – arriesgando menos del 1% por día y con ello considerablemente menos del 1% por operación – durante por lo menos un mes de operativa consistente y disciplinada antes de considerar un aumento moderado en el tamaño de las posiciones (el cual, a su vez, debería verse acompañado por un mes entero de operativa consistente y disciplinada).
Sólo un periodo prolongado de trading sin grandes fluctuaciones de capital contrarrestará las secuelas emocionales creadas por esas fluctuaciones. En el trading, si crea un drama en sus resultados, creará un trauma – y así es como se acaban las carreras en el trading.
Traducido del original: Drama Creates Trauma: Position Sizing and Risk Management in Trading