miércoles, 30 de septiembre de 2009

La fatiga mental y cómo alcanzar el siguiente nivel de rendimiento

Recientemente escribí sobre los temas de la energía psicológica y el éxito en la vida y sobre cómo podemos superar la procrastinación para ser más productivos. ¿Cuál es la diferencia entre alguien que persiste a pesar de la adversidad y alguien que se rinde? ¿Alguien que realiza esa operación extra para recuperarse de las pérdidas y alguien que no lo hace? ¿Alguien que permanece alerta y centrado en la oportunidad y alguien que opera en exceso mientras está descentrado?

Como ha señalado Jim Loehr, muchas veces la diferencia es la energía psicológica y física. ¿Cuántas veces hemos visto un equipo de baloncesto realizar un esfuerzo de remontada, para tan sólo quedarse sin pilas al final del partido y no conseguirlo? Lo mismo ocurre en el cuadrilátero de boxeo: la fatiga vuelve cobardes y debiluchos a los mejores luchadores.

Los efectos de la fatiga mental son menos apreciados. Tenemos libre albedrío sólo hasta el punto en que podemos dirigirnos a nosotros mismos de forma orientada a nuestras metas. Cuando estamos quemados, desbordados, o simplemente cansados, perdemos esa capacidad de dirección. Navegamos a la deriva, en vez de actuar con intención. Incluso nuestras mentes derivan, en vez de permanecer centradas en nuestras metas.

Es importante reconocer que la fatiga no es sólo algo que nos ocurre, sino algo que nos hacemos activamente: nos cansamos con actividades poco productivas, un diálogo interno negativo y la frustración de necesidades no satisfechas.

Si se imagina que nuestras mentes y cuerpos son casas, tenemos docenas de ventanas con fugas por las que se escapa la energía. Lo compensamos comiendo en exceso, consumiendo cafeína, drogas y buscando la evasión, tan sólo para ver que esa energía también se disipa. Hasta que reparemos y reemplacemos esas ventanas siempre operaremos ineficientemente, con energía parcial.

Sin suficiente energía psicológica, no podemos escapar la gravedad de nuestros hábitos.

Esa es una de las principales razones por las que repetimos los mismos patrones de problemas, por la que no podemos reunir la suficiente energía para seguir nuestros planes e intenciones, y por la que procrastinamos cuando sabemos que deberíamos actuar. La energía que necesitamos para dirigir nuestras vidas ha volado por la ventana.

Lo que hacemos fuera del trading o bien proporciona o bien destruye energía para nuestros retos en el mercado. Cómo comemos, cómo nos ejercitamos, cómo pensamos, cómo utilizamos nuestro tiempo: todo ello o nos da energía o nos la quita.

La vida es un campo de entrenamiento para los atletas de élite; eso es lo que les lleva al siguiente nivel de rendimiento.

Traducido del original: Mental Fatigue and Getting to the Next Level of Performance

martes, 29 de septiembre de 2009

El papel de la creatividad en el trading

En un artículo reciente, presenté unas ideas preliminares con respecto a una teoría cognitiva del rendimiento en el trading. Una implicación importante de esta teoría es que los descensos en el rendimiento de los traders y los gestores de carteras puede que no reflejen simplemente problemas de “disciplina” bajo presión emocional. Más bien, toda una serie de factores medioambientales pueden conspirar para sacar a los participantes en el mercado de sus modos óptimos de procesamiento de la información.

¿Cómo genera uno una idea de trading o de inversión? Propongo que esto es un proceso de dos pasos en el que la observación y el análisis vienen seguidos de la consolidación y síntesis. En la operación ideal, una serie de observaciones relevantes para los mercados y los participantes en el mismo se unen y cristalizan en una idea o tema principal. Los traders están familiarizados con la sensación de “corrección” que acompaña a una síntesis con la que estamos satisfechos: de repente, de la confusión de los datos, surge la claridad. Todo encaja y el trader experimenta una “sensación” intuitiva de lo que probablemente ocurra.

Los lectores reconocerán esto como un proceso creativo, no muy distinto de la creatividad de los científicos. Tras muchas observaciones de la naturaleza, un científico generará un modelo que es la base de una teoría. Muchas veces, este modelo resulta de una inspiración derivada de una analogía. El psicólogo conductual B.F. Skinner, por ejemplo, utilizó el pensamiento evolutivo para explicar cómo reforzar ciertos comportamientos y no otros, resulta en el aprendizaje.

Los “modelos” creados por los traders puede que no sean tan elaborados o incluso conscientes. Pueden tomar la forma de una imagen de lo que probablemente ocurra o una idea de un tema que integre observaciones recientes. Construimos estos modelos según nuestras formas innatas de procesar la información. En cada caso, no obstante, la construcción del modelo – la generación de ideas del trader – es un proceso sintético. Puede combinar información fundamental, información derivada del precio y el volumen, de mercados relacionados, noticias recientes o cualquier combinación de los anteriores. La síntesis es un proceso fundamentalmente creativo, porque extrae orden y significado de los datos que se le dan.

Pueden producirse problemas en el trading en muchos puntos de este proceso de análisis/síntesis. Podemos dejar de observar el mercado, simplemente debido a una necesidad impulsiva de operar. Podemos realizar esas observaciones, pero entonces no realizar el cambio a un estado mental que facilite la síntesis. Muchos traders activos no rinden todo lo que podrían porque actúan antes de que la observación y el análisis hayan tenido una oportunidad de cristalizar en una idea creativa.

Un interesante artículo resume las investigaciones en algunos de los factores que facilitan e interfieren con la creatividad. Una conclusión importante de este trabajo es que el miedo y sentirse presionado por el tiempo dificultan el proceso creativo. “La presión del tiempo sofoca la creatividad porque la gente no puede meterse a fondo en el problema” observa el artículo. “La creatividad requiere un periodo de incubación; la gente necesita tiempo para empaparse de un problema y dejar bullir las ideas”. Las condiciones competitivas y a toda velocidad que están presentes en buena parte del trading no se prestan naturalmente a la incubación. El estado mental activo necesario para recabar observaciones puede que no sea el estado mental necesario para integrar esas observaciones en ideas de mercado y de trading. Los traders sólo pueden, al fin y al cabo, ser tan buenos como las ideas sobre las que actúan.

Traducido del original: The Role of Creativity in Trading

lunes, 28 de septiembre de 2009

Así que quiere ganarse la vida con el trading

Recibo bastantes correos de aspirantes a traders a tiempo completo. Algunos esperan conseguir un puesto de trabajo en una empresa de trading; otros están buscando ganarse la vida operando a nivel particular. He aquí algunas consideraciones para los que estén pensando en dar el salto:

  • Asegúrese de que está adecuadamente capitalizado. Éste es, en mi opinión, el talón de Aquiles de la mayoría de los traders que aspiran a ganarse la vida con su participación en el mercado. Si comienza con una base de capital por debajo de $100.000, tiene que conseguir un rendimiento anual inmenso sobre su dinero año tras año para ganarse la vida de forma digna. Esto lleva a los traders con cuentas pequeñas a asumir riesgos desmedidos y esos riesgos son los que eventualmente les arruinan. Como trader relativamente nuevo, un 20% anual neto sobre su capital estaría muy bien. Si no puede vivir bien con un rendimiento del 20%, sepa que está infracapitalizado.
  • Si no está adecuadamente capitalizado, céntrese en crear un historial de trading. No importa si está operando con posiciones pequeñas, si puede mostrar un rendimiento consistente en su operativa, así como una gestión adecuada del capital, tendrá algo que presentar a una empresa de trading para conseguir un puesto. Le aportarán el capital y podrá abrirse camino en la profesión. Si no tiene un historial de trading, no obstante, se encontrará muchas puertas cerradas. La motivación y la pasión por el trading no sustituyen a la experiencia y a la habilidad demostrada.
  • Asegúrese de que tiene una ventaja de trading duradera. Antes de dejar su trabajo habitual y dedicarse al trading, asegúrese de que ha operado en una variedad de condiciones de mercado en una variedad de ciclos de mercado. Mírelo de esta forma: si una persona con un historial de unos pocos meses le pidiese que le diese dinero para operar por usted, ¿se lo daría? Probablemente no. Por las mismas razones, debería establecer un historial sólido de rentabilidad y buena gestión del riesgo antes de dar el salto a tiempo completo. Cometa el mayor número posible de sus errores antes de dedicarse al trading a tiempo completo.
  • Asegúrese de que tiene reservas. Al igual que muchos nuevos negocios achican agua durante el primer año, a muchos traders les cuesta cubrir gastos cuando comienzan. Al fin y al cabo, tan sólo para cubrir las comisiones, el material informático y los costes de software necesita un buen rendimiento sobre el capital. Debería tener reservado el dinero para los gastos más de un año como capital líquido antes de pasar a tiempo completo. Un segundo ingreso (suyo propio o de su esposa) ayuda enormemente. Esto le quitará presión al principio y le ayudará a centrarse en realizar buenas operaciones, en vez de intentar ganar el dinero del alquiler.

En suma, comenzar una carrera en el trading es igual que comenzar una empresa de otro tipo. Las mismas dinámicas que llevan al éxito en las empresas que comienzan – desde conocer sus mercados a tener un plan sólido a estar bien capitalizado a fijarse en los detalles – son aplicables a los aspirantes a traders. Si puede encarar el trading con la mentalidad, la ética de trabajo y la creatividad de un emprendedor de éxito, tiene una oportunidad real. Y eso es para lo que viven los emprendedores.

Traducido del original: So You Want To Trade For A Living

viernes, 25 de septiembre de 2009

Cuando alguien decide dejar el trading

Recientemente, un lector me contó que había decidido dejar el trading porque no estaba ganando dinero al cabo de un tiempo y porque estaba afectando negativamente a su bienestar. Me explicó que le parecía muy triste no haber podido triunfar como trader y que notaba que le faltaba algo desde que dejó los mercados.

Si las investigaciones al respecto están en lo cierto, la mayoría de los traders terminan encontrándose en una situación parecida. Ocurre con el trading como con los deportes o el arte: mucha gente participa, pero pocos son capaces de ganarse la vida con sus talentos. Ganarse la vida con el trading conlleva mucho más de lo que la gente se da cuenta.

Aun así, dejar la arena del trading puede hacerle sentir a uno que abandona. Puede sentirse como un fracaso.

Para mí, es como dejar una relación que no funcionaba. Es difícil decir adiós, pero la pérdida allana el camino para encontrar el compañero adecuado. Antes de casarse – con una persona o con una carrera profesional – tiene sentido asegurarse de que la elección es la adecuada para usted.

Cuando pasé una parte del 2003-2004 como trader a tiempo completo, gané dinero, pero descubrí que el desgaste de la operativa intradía no era para mí. Para mi sorpresa, echaba mucho de menos la estimulación de trabajar con la gente como psicólogo y profesor. Aquí estaba, personal y financieramente listo para dedicarme a algo que me encantaba – y descubrí que no me hacía sentirme realizado por sí solo.

Así que aprendía a operar por la mañana y tuve la oportunidad de aplicar mi mayor interés en la psicología trabajando con traders a tiempo completo. De esa experiencia vino mi segunda carrera como entrenador de trading, este blog y mis últimos libros.

Si no hubiese “fracasado” como trader a tiempo completo, nunca habría encontrado mi nicho profesional a tiempo completo.

Muchas veces fracasamos en algo – un trabajo o una relación – porque hay otra cosa que encaja mejor con nuestros intereses, valores, habilidades y talentos. La clave es aceptar el “fracaso” para aprender del mismo: descubrir dónde residen nuestras mayores fortalezas.

Si un camino es el correcto, probablemente sea uno en el que ya esté, aunque no se dé cuenta. Es una parte de usted de tal manera, que ya lo vive de alguna forma. Al perder una carrera a tiempo completo en el trading, puede que se encuentre a sí mismo.

Traducido del original: Deciding to Give Up Trading

jueves, 24 de septiembre de 2009

Mejora continua de la calidad en el trading: el valor de elaborar su propio proceso de trading

Si observa a los fabricantes de éxito, tal y como Toyota y Honda, descubrirá que entienden muy bien sus procesos de producción. Se fijan mucho en la calidad e intervienen rápidamente si se desvían de sus propios estándares de calidad. Eso les permite fabricar productos, año tras año, sorprendentemente libres de defectos.

El trading es más difuso que la fabricación, pero creo que, aun con todo, vernos como fábricas de beneficios puede resultarnos útil. Tomamos ciertos elementos de entrada – los datos que recopilamos, la investigación que realizamos, la preparación para los días de mercado – y los transformamos en resultados medidos en beneficios y pérdidas. En la medida en la que somos consistentes en nuestras “mejores prácticas”, podemos maximizar la rentabilidad y minimizar nuestros propios defectos.

Lo veo en mi propia operativa, así como en la de los traders con los que trabajo: el proceso es demasiado difuso, demasiado expuesto a elementos aleatorios y subjetivos. Nos vemos influidos por algo que oímos o leímos; nos obcecamos tanto en una idea que nos perdemos datos de mercado importantes. Lo peor de todo, producimos un defecto tras otro y continuamos con la cadena de ensamblaje del trading.

No puede ajustar y reforzar sus procesos si no sabe cuáles son. Sólo reflexionando sobre su mejor operativa y diseccionando sus mejores decisiones puede entender cómo hace lo que hace cuando mejor lo hace.

En próximos artículos, desarrollaré mi propio proceso de trading, tanto para mi propio desarrollo como para ayudar a otros. Mi objetivo en esto no es proporcionar una plantilla de cómo operar; cada trader debe desarrollar su propio método. El objetivo es ilustrar y promover cómo una mejora continua de la calidad también puede aplicarse a algo tan difuso y subjetivo como el trading.

Traducido del original: Continuous Quality Improvement in Trading: The Value of Elaborating Your Trading Process

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Tres patrones negativos de diálogo interno y cómo superarlos

En un artículo anterior describí un patrón de diálogo interno que es sorprendentemente destructivoNuestros diálogos internos son una gran parte de nuestra gestión de nosotros mismos: cómo hablamos con nosotros mismos afectará a cómo nos sentimos y cómo respondemos en situaciones de trading.

Hay tres tipos de diálogo interno que son especialmente corrosivos:
  1. El diálogo victimista: En él nos decimos que otros han creado nuestros problemas y son responsables por nuestros infortunios y pérdidas. Incluso cuando las personas realmente son víctimas de algo, no les ayudará regodearse en la autocompasión. Ese diálogo nos roba de un sentimiento de control sobre nuestros destinos. ¿Cómo vamos a sentirnos energéticos y optimistas por la vida si nos estamos diciendo a nosotros mismos que los resultados positivos están fuera de nuestro control?

  2. El diálogo desesperado – A veces esas pérdidas y reveses se vuelven tan frecuentes o parecen tan insuperables que dudamos de que podamos alcanzar alguna vez el éxito y la felicidad. El diálogo internodesesperado es un componente importante de la depresión. Muchas veces, viene acompañado de una autocrítica destructiva, en la que dirigimos nuestro enfado y frustración a nosotros mismos por los resultados decepcionantes. El resultado es una pérdida gradual de optimismo y energía, en la que el estado de ánimo dominante puede expresarse como “¿Para qué?”

  3. El diálogo perfeccionista – Cuando reconocemos nuestros éxitos, reforzamos la auto-eficacia y la confianza en nosotros mismos. Nuestras victorias son la confirmación psicológica de que podemos, ciertamente, conseguir los objetivos que nos proponemos. El perfeccionismo nos roba de esas victorias al fijar estándares de éxito tan altos que no pueden alcanzarse. No basta con tener una operación ganadora; nos perdimos el último tick. No basta con ganar dinero en la semana; perdimos dinero el viernes. De forma peligrosa, el perfeccionismo convierte la victoria en derrota, machacándonos justo cuando necesitamos reafirmarnos.
¿Cómo superamos estos patrones de diálogo interno tan negativos? Un paso inicial valioso es hacer que nuestro diálogo interno sea explícito: pronunciar en voz alta lo que estamos diciéndonos en silencio. Como detallo en mi último libro El Entrenador de trading diario (de próxima publicación en español por la editorial MCapital), las técnicas cognitivas basadas en la utilización de diarios pueden ser particularmente útiles a este respecto. La idea es identificar las situaciones problemáticas mientras ocurren y escribir lo que está pensando y cómo se siente en esas situaciones. Esto aumenta su conciencia de sí mismo, para que pueda mejorar en cómo pensar sobre lo que piensa y en sorprenderse a sí mismo en el proceso de socavar su propio optimismo y confianza.

Si sigue utilizando el diario terminará interceptando los patrones de pensamientos negativos mientras se forman y los podrá reemplazar con formas más realistas y útiles de ver las situaciones. Es muy difícil actuar de forma destructiva cuando uno interrumpe su diálogo negativo y practica una conversación constructiva con uno mismo.

martes, 22 de septiembre de 2009

Liderazgo, felicidad, frustración y motivación: cómo ser su mejor entrenador

Un interesante estudio sugiere que el liderazgo (o la falta de liderazgo) tiene un efecto sobre el rendimiento en el trabajo, pero que el efecto es indirecto. El liderazgo positivo genera optimismo entre los trabajadores, que a su vez conduce a una mayor productividad. El liderazgo negativo produce frustración, que reduce la productividad. Aunque el liderazgo es, por tanto, importante, lo que realmente importa al final es el ambiente en el trabajo: optimismo vs. Frustración.

Las implicaciones para el trading son profundas. Cuando estamos operando, también estamos actuando como nuestros propios entrenadores de trading. Cómo nos preparamos para el día, manejamos las operaciones ganadoras y perdedoras, y revisamos nuestro rendimiento son formas en las que ejercitamos nuestro auto-liderazgo. Si el liderazgo de nuestras propias carreras de trading genera frustración, el resultado probablemente sea un menor rendimiento. Si lideramos nuestro crecimiento y generamos un sentimiento continuado de optimismo, es más probable que tengamos experiencias productivas en el mercado.

¿Cómo se habla a sí mismo cuando gana dinero, pero no tanto como le habría gustado? ¿Cómo se habla a sí mismo cuando pierde dinero? ¿Cómo se habla a sí mismo cuando se pierde una buena oportunidad de trading? Nuestro diálogo interno es nuestra gestión de nosotros mismos. Si la forma en la que se habla a sí mismo le frustraría si otra persona utilizase las mismas palabras dirigiéndose a usted, entonces ya sabe que necesita trabajar en cómo ser un mejor jefe (de usted mismo). Lo que sentimos cuando operamos es una función de nuestro diálogo interno y de cómo ejercitamos el liderazgo sobre nuestras carreras de trading.

Traducido del original: Leadership, Happiness, Frustration, and Motivation: Being Your Own Best Trading Coach

lunes, 21 de septiembre de 2009

Hacia una teoría cognitiva del rendimiento de los traders

Tendemos a pensar sobre las ideas y las posiciones de trading en términos de sus características objetivas: el mercado sobre el que operamos, su dirección, el tamaño de la posición, el objetivo de beneficios, etc. Esto puede dar como resultado que todas las operaciones parezcan iguales cuando el trader mantiene la disciplina. Hace que sea confuso para el trader el por qué algunas ideas aparentemente buenas funcionan y otras no.

Supongamos, no obstante, que pensamos en el trading en términos subjetivos: cómo se presentan las ideas al trader. Por ejemplo, el trader experimenta algunas ideas como corazonadas subjetivas y tendencias que ha sentido; otras ideas pueden expresarse como ideas explícitas y planeadas. Adicionalmente, otras ideas pueden manifestarse en forma de imágenes de lo que el trader cree que ocurrirá. Otras ideas pueden tomar la forma de analogías y metáforas, unas veces en base a los mercados, otras en base a otras esferas de conocimiento completamente distintas.

Además, los traders en el mismo mercado, mirando a los mismos datos (técnicos, fundamentales, etc.) pueden procesar la información de forma muy distinta. Al igual que tenemos combinaciones únicas de rasgos de personalidad, también poseemos distintos estilos cognitivos.

El miedo, la codicia, el exceso de confianza, el estrés, el riesgo y la incertidumbre pueden afectar al rendimiento cuando estas emociones sacan a los traders de sus estilos cognitivos normales y efectivos. Bajo presión, un trader conceptual puede actuar impulsivamente por una corazonada. Un trader intuitivo puede empezar a pensar demasiado conscientemente en los mercados. El trader que razona en imágenes o metáforas puede volverse demasiado orientado al detalle, analizando cuando debería estar sintetizando.

Esto sugiere limitaciones al entrenamiento habitual de los traders, que tiende a centrarse en estrategias y emociones, no en el proceso cognitivo por el que se generan ideas y se expresan como operaciones. Los traders pueden entrar en una mala racha, no sólo por los desajustes en el mercado o por el estrés psicológico, sino debido a cambios sutiles no reconocidos en cómo procesan la información.

Me parece que un marco de referencia cognitivo para pensar sobre el rendimiento en el trading es muy prometedor y encaja bien con mis observaciones de los gestores de los fondos hedge. En mi próximo artículo sobre este tema, ofreceré un ejemplo específico y desarrollaré algunas de las implicaciones de esta perspectiva para entrenarse a uno mismo.

Traducido del original: Toward a Cognitive Theory of Trader Performance

sábado, 5 de septiembre de 2009

El trading, la inversión y el trauma

Una gestión adecuada del riesgo no es sólo una pieza clave del buen trading y de la buena inversión, sino que además es esencial para la psicología del trading y la inversión.

Cuando los traders y los inversores se exponen a demasiado riesgo, las magnitudes de las ganancias y las pérdidas generan grandes oscilaciones emocionales, que a su vez interfieren con una buena planificación y el buen juicio.

Éste es un reto habitual para los traders que buscan aumentar el tamaño de sus posiciones: aumentan su riesgo en incrementos demasiado grandes y entonces tienen dificultades emocionales a la hora de capear las grandes oscilaciones en sus beneficios/pérdidas.

También es un reto habitual para los inversores, especialmente para los que lo apostaron en la bolsa todo durante el colapso del 2008-2009 y ahora se enfrentan además a un descenso en el valor de sus casas. El impacto de tales pérdidas puede resultar traumático, haciendo que a partir de entonces sea difícil asumir cualquier riesgo, incluso uno normal y prudente.

Jon Markman me entrevistó recientemente sobre este tema y escribió un excelente artículo para la web de MSN Money. Su punto queda claro: muchos traders, particulares y profesionales, e inversores se han perdido la reciente subida debido a que todavía tenían miedo debido a sus pérdidas anteriores.

Forma parte de la naturaleza del trauma dejarnos siempre luchando la última batalla. Eso nos hace vulnerables en los mercados cuando el campo de batalla cambia. Una buena gestión del riesgo es la mejor terapia de todas, porque es preventiva. Cuando otros están traumatizados, la persona que ha asumido riesgos de forma prudente puede estar lista para aprovechar las oportunidades.

Traducido del original: Trading, Investing, and Trauma

viernes, 4 de septiembre de 2009

Descubrir sus reglas de trading

Un ejercicio que vale la pena es revisar sus mejores operaciones e identificar lo que las hace buenas. Lo que descubrirá son algunas de las “reglas” que conforman su mejor trading: las mejores prácticas que contribuyen a su éxito. Al partir de sus mejores operaciones e ir hacia atrás, hace que sus reglas se vuelvan explícitas. Una vez que son explícitas, puede practicarlas mentalmente, trabajar en las mismas como reglas diarias de trading y aplicarlas conscientemente en el futuro.

Veamos la operación sobre la que escribí recientemente y abstraigamos algunas de mis reglas de trading:

  1. Operar en la dirección del sentimiento intradía, como se ve reflejado por el NYSE TICK y MarketDelta;

  2. Comenzar con los objetivos de beneficios: extremos de precios, puntos pívot y R1/R2/R3 y S1/S2/S3. Primero decidir hasta dónde cree que es más probable que se mueva el mercado.

  3. Ejecutar las operaciones en un retroceso en el sentimiento intradía: un descenso en el TICK durante una tendencia alcista; un rebote en el TICK durante una tendencia bajista. No perseguir los máximos o mínimos. Dejar que el mercado nos muestre que está realizando un mínimo mayor (tendencia alcista), un máximo menor (tendencia bajista), o aguantando el soporte/resistencia (rango).

  4. Situar los stop-loss en un nivel lo suficientemente alejado como para que no salte por el ruido del mercado; es decir, que si salta, nos dirá claramente que estamos equivocados. Utilizar un tamaño de posición lo suficientemente pequeño como para poder soportar tranquilamente que salte el stop.

  5. No iniciar una operación a menos que tenga como mínimo una relación riesgo-recompensa de 1 a 1 para el primer objetivo de beneficios y considerablemente más para los siguientes objetivos.

  6. Iniciar la posición con suficiente tamaño como para poder retirar una parte en el primer objetivo de beneficios y seguir participando significativamente en un movimiento adicional en su dirección. Iniciar la posición con un tamaño lo suficientemente pequeño como para poder añadir a la operación si se muestra particularmente fuerte. Si las cosas tienen mal aspecto en el primer objetivo de beneficios, no dudar en tomar beneficios rápidamente.

  7. No mirar atrás cuando uno está operando y corrigiéndose a uno mismo; la revisión viene después del cierre de la sesión. Identificar cualquier lección que se haya aprendido de la operación, pero mantenerse centrado en las nuevas oportunidades una vez que se ha cerrado una posición.

Tengo otras reglas, por supuesto, pero estas son algunas reglas importantes ilustradas por la operación que publiqué. Más adelante, publicaré otras operaciones – incluyendo operaciones perdedoras – para ilustrar otras reglas.

La idea no es que sus reglas concuerden con las mías, sino que sea lo suficientemente consciente de las reglas que contribuyen a su éxito, para que pueda ser más consistente al seguirlas.

Traducido del original: Uncovering Your Trading Rules

jueves, 3 de septiembre de 2009

¿Por qué no consigo seguir mi sistema de trading?

Tal vez la preocupación más común que veo en los traders es la de la “disciplina”: seguir el plan de trading de uno mismo, las reglas, señales y /o sistema. A veces las faltas de disciplina tienen que ver con no realizar las operaciones que el sistema señala. Otras veces, el problema es operar en exceso: realizar operaciones que quedan fuera de nuestras reglas.

Si consideramos la falta de disciplina en otras áreas – hacer trampa en una dieta, por ejemplo, o posponer un trabajo que tenemos que terminar – podemos ver que, muchas veces, actuamos en contra de nuestros intereses a largo plazo al vernos atrapados por las necesidades a corto plazo. Si, por ejemplo, no podemos tolerar el aburrimiento, podríamos acabar comiendo y rompiendo la dieta para llenar el vacío.

Ignorar esas necesidades a corto plazo, en conjunto, no funciona. Cuando no son satisfechas, eventualmente sabotean esas intenciones a largo plazo. Podemos decirnos a nosotros mismos que no haremos sino trabajar todo el día, pero otras necesidades invariablemente surgirán. Incluso si no actuamos directamente para satisfacerlas, las recrearemos en la imaginación y nos evadiremos así del trabajo.

Cuando la disciplina funciona, es a menudo porque las personas han descubierto formas constructivas de satisfacer esas necesidades a corto plazo. El fumador que tiene ganas de un cigarrillo puede mascar chicle como una actividad oral sustitutoria. A mí me gusta tomar una bebida caliente mientras trabajo, pero demasiado café me altera y eso se interpone en mi trabajo. Ahora mismo, mientras escribo esto, me estoy tomando una infusión.

La clave para mantener la disciplina es identificar las necesidades específicas a corto plazo que de vez en cuando interfieren con nuestras reglas de trading. Una vez que las ha identificado, es más fácil pensar planificar formas constructivas de satisfacer esas necesidades. Los traders que operan en exceso, por ejemplo, a menudo tienen dificultades durante los momentos de calma en el mercado. Necesitan estimulación. Al crear actividades estimulantes durante la sesión de trading que no les separen de las pantallas, pueden evitar realizar operaciones – que en realidad no quieren hacer – como estimulo.

Ésta es una de las razones por la que el trabajo en equipo y el entrenamiento en las firmas de trading pueden ser tan valiosos: proporcionan un enfoque constructivo para los traders aparte de la operativa en sí, especialmente durante los periodos lentos. En una firma de trading propietario, Trading RM en Chicago, los traders explican sus “operaciones especiales” y hacen del trabajo en equipo y de la interactuación una parte rutinaria del día de trading. Es un poco más difícil evitar las buenas operaciones y realizar otras malas ¡si está compartiendo lo que hace con sus compañeros!

Otras veces, los traders no siguen sus reglas porque no tienen realmente confianza en sus ideas. Se anticipan a sus propias señales por ansiedad y esperan que los patrones sean perfectos antes de actuar. Sus necesidades a corto plazo son la certeza y la seguridad: necesitan creer en lo que están haciendo. Muy a menudo este problema ocurre cuando los traders han tomado un atajo en sus curvas de aprendizaje. Están arriesgan un capital importante antes de haber operado en un simulador y antes de haber operado con un pequeño capital, lo cual es necesario para crear un historial de trading de éxito. Uno cree en sus sistema cuando ve, en su propia experiencia, que funciona a lo largo del tiempo, en distintas condiciones de mercado.

En general, mi experiencia es que los métodos cognitivos y conductuales descritos en el Entrenador de trading diario (de próxima publicación en español por la editorial MCapital) son particularmente útiles para los problemas de disciplina.

Traducido del original: Why Can't I Follow My Trading System?

miércoles, 2 de septiembre de 2009

La prioridad número uno para los traders estresados

La prioridad número uno para los traders estresados es dejar de operar y desestresarse. Cuando estamos agonizando entre luchar o huir, el flujo sanguíneo de nuestro cerebro se desplaza relativamente fuera del centro ejecutivo del cerebro (el lóbulo frontal) y hacia las áreas motoras. Es menos probable que valoremos con calma, planifiquemos y ponderemos las opciones y es más probable que actuemos impulsivamente. Todos hemos experimentado situaciones en las que una mala operación nos lleva a otra para recuperar el dinero y ésta a su vez a otra más. Antes de darse cuenta, ha perdido más dinero del que nunca planeó.

Gracias al astuto trader y lector Adam por el vínculo a esta historia del New York Times sobre cómo el cerebro se ve inmerso en un círculo vicioso de estrés. Cuando estamos estresados, tenemos una tendencia a volvernos funcionalmente rígidos: repetimos los mismos comportamientos, incluso cuando no funcionan. Es cuando estamos concentrados y calmados que tenemos más probabilidades de ser flexibles en nuestro pensamiento. En condiciones de mucho estrés, perdemos esa flexibilidad. Como remarcó un investigador: “se nos da muy mal reconocer cuándo nuestros mecanismos de defensa no están funcionando. Nuestra respuesta generalmente es hacer lo mismo cinco veces más, en vez de pensar que tal vez ha llegado el momento de probar algo nuevo”.

En los mercados, hacer algo cinco veces más puede suponer la diferencia entre un día perdedor y uno catastrófico. Esto es por lo que resulta vital que hagamos pausas periódicas durante el día de trading, nos tomemos la temperatura emocional y nos mantengamos centrados y relajados, relajando los músculos y realizando ejercicios de respiración, así como utilizando biofeedback.

Al mantener la calma y la concentración, nos ponemos en un estado mental que facilita el aprendizaje óptimo. Cuando reaccionamos al mercado en modo de crisis emocional, difícilmente tendremos la perspectiva necesaria para aprender de nuestra experiencia – o para acceder al aprendizaje que ya hemos adquirido.

Traducido del original: The Number One Priority for Stressed Out Traders

martes, 1 de septiembre de 2009

Tres lecciones sobre la vida y el trading que aprendí por una crisis personal


[Para celebrar el cumpleaños del Dr. Steenbarger – que es esta semana – una historia sobre aquella vez que prácticamente volvió a nacer. ¡Felicidades, Doc!]


Estaba en Vermont en una reunión familiar y había cogido un par de cosas de comer para la habitación del hotel. Curiosamente, no pude encontrarlas cuando volví al hotel. No fue hasta más tarde que me di cuenta de que me las había dejado en el maletero del Jeep. Rápidamente, bajé a sacarlas. Una de ellas era una ensaladilla y no quería que se pusiese mala.

No lo sabía entonces, pero estaba a 48 de horas de una emergencia médica que podría haber sido mortal.

El viaje de vuelta a casa no fue agradable. Comenzó con un pequeño dolor de estómago por la mañana, después pasó a ser una fiebre y más tarde se convirtió en nauseas. Estuve malo la mayor parte de los dos trayectos del viaje. Para cuando llegué a mi casa en Naperville, no obstante, la fiebre me había bajado y las nauseas habían desaparecido. Todo lo que me quedaba era algo de dolor en el estómago. Me había intoxicado con la comida, razoné, y probablemente la culpable era la ensaladilla.

El lunes por la mañana tenía programado un vuelo a Nueva York para reunirme con traders en un fondo hedge. Todavía tenía dolores, pero ni fiebre ni nauseas. Me debatía entre cancelar el viaje o no, pero decidí no alterar mis planes. Fue una decisión fatídica y que acabó conmigo en un hospital.

Las reuniones del lunes fueron bien y cogí un coche desde la empresa de trading hasta mi hotel en el aeropuerto. Para entonces, el dolor de estómago se había movido a un área más específica: la parte inferior derecha de mi abdomen. Estaba cada vez más preocupado de que esto fuese apendicitis, no una intoxicación. Entré en el hotel, eché un vistazo a mi habitación y me di la vuelta con mis maletas. Pregunté a la recepcionista del hotel dónde estaba el hospital más cercano que fuese bueno. Llamó a un taxi y allá fui.

Nunca había visto vecindarios como por los que pasó el taxi. La mayoría de los letreros en las tiendas estaban en idiomas que no eran inglés. Realmente me sentía como si estuviese en otro país. Un letrero me informó de mi situación: Jackson Heights, Queens. Poco después, el taxi me dejó en urgencias. Había pocos sitios para sentarse en la recepción; había personas con todo tipo de problemas: desde cosas más propias para un médico de cabecera a huesos rotos, afecciones del corazón y heridas de bala. Era el único blanco a la vista.

El dolor creció durante la hora que estuve esperando y avisé a la enfermera de urgencias. Se interesó en mí cuando le dije que daba clases en una facultad de medicina y que trabajaba con personal de urgencias. Me pasó al frente de la cola y me llevaron en silla de ruedas a otra área de espera. Un médico interno me hizo unas cuantas preguntas y yo ya me encontraba en terreno conocido. Le expliqué que trabajaba en la medicina y por qué creía que los síntomas podían ser apendicitis.

Dos horas después, me entrevistó el equipo médico al completo y dos horas después me hicieron un escáner TC. Un interno muy majo de cirugía con mucho tacto me dio la noticia: apendicitis aguda. No iba a coger mi vuelo de vuelta a casa. Una hora después, entré en el quirófano.

Resultó, según me dijeron los cirujanos, que el apéndice no sólo estaba infectado, sino que se había gangrenado. Dos tercios del tejido ya estaban muertos. Sólo quedaba una fina capa del órgano cuando operaron, una situación que podría haber extendido las bacterias por mis órganos internos y llevarme a una peritonitis.

La recuperación fue lenta. Una vez más, resulté ser la única persona del ala del hospital que hablaba inglés como lengua materna. Los empleados no me preguntaban qué seguro tenía; me preguntaban si tenía seguro. Había policías por los pasillos; muchos pacientes voceaban y molestaban. Prácticamente todas las camas estaban llenas; mi habitación era una de las pocas con sitios libres. El personal de enfermería no paraba; estaba claro que, en este hospital de barrio que daba servicio a todo el mundo, sencillamente no había suficiente personal.

Aun así, el personal era de gran ayuda. Había una serie de errores en el sistema: me trajeron comidas que no eran apropiadas para el post-operatorio y no se me dieron los antibióticos intravenosos que el cirujano había recomendado. Cuando llamé la atención del personal sobre estos temas, los solucionaron al cabo de un rato. Cuando llegó mi compañero de habitación – un agradable hombre que se describía a sí mismo como alguien con importantes problemas psiquiátricos – unos descuidos parecidos hicieron que se pusiese muy nervioso. Les dije a las enfermeras que yo era psicólogo y les expliqué como podían calmar la situación. Lo hicieron y terminé teniendo un compañero de habitación excelente y agradecido.

Cuando me pude levantar, deambulé por los pasillos y conocí a muchos pacientes y personal: una amable mujer de Colombia a la que también le habían quitado el apéndice; un guarda de seguridad irlandés que me habló de su propia hospitalización reciente y que me contó su frustración con lo desbordado que estaba el sistema sanitario; un estudiante de medicina de tercer año que desvivió por ver qué tal estaba yo; una enfermera del turno de noche de Polonia que tenía una forma amable de despertar a los pacientes en mitad de la noche cuando tenía que tratarles; una enfermera de la India claramente quemada que le negaba pequeñas cosas un paciente que daba problemas. Al cabo de un tiempo, dejé de percibir las nacionalidades de la gente. Estábamos todos en esto juntos.

El miércoles estaba listo para marcharme y volé a casa el jueves. La cantidad de apoyo de los lectores del blog, amigos y familiares fue increíble. Varias veces me encontré al borde de las lágrimas. No había comido mucho en varios días y no había salido a la calle desde el lunes por la noche al miércoles por la tarde. La comida sabía inusualmente buena; el cielo parecía particularmente azul. Estaba agradecido por estar vivo y disfrutar de estos simples placeres.

Tal vez la experiencia más extraña de todas, no obstante, se produjo tras mi alta del hospital. Necesitaba un medicamento con receta y la farmacia local no aceptaba mi seguro médico. La farmacia que sí lo aceptaba más cercana estaba a 14 manzanas. Sin dudarlo, me puse a andar poco a poco las 14 manzanas por un vecindario que tan sólo unos días antes me habría parecido increíblemente amenazador. De nuevo, era el único blanco a la vista. Pero no tuve ningún problema con el paseo o comunicándome con la servicial farmacéutica que me resolvió todo para que pudiese tomarme mis pastillas. Para entonces, ya era parte del vecindario.

¿Y cuáles son las lecciones sobre la vida (y el trading) que podemos sacar de todo esto? En mi opinión, las siguientes:

  1. Un poco de conocimiento puede ser peligroso. Minimicé mis problemas inicialmente, convencido de que tenía una intoxicación alimentaria. Sólo cuando revisé mi opinión pude recibir la ayuda que necesitaba. Si está perdiendo dinero en los mercados, tal vez sea tan sólo una racha de mala suerte y un fenómeno temporal. Pero si continúa, asegúrese de considerar otras explicaciones – incluyendo la posibilidad de que sus ideas o métodos de trading tengan un fallo grave. Por encima de todo, esté abierto a los indicios de que tiene un problema. Me fui de mi habitación del hotel cuando estuvo claro que mi dolor estaba en un punto concreto. Cuando las pérdidas exceden los drawdowns normales, pase a un modo defensivo. Son los eventos con pocas probabilidades, pero con un riesgo muy alto – esas colas largas del riesgo – los que pueden pillarle cuando su razonamiento está siguiendo una curva de distribución normal.

  2. Reclame lo que le corresponda. Estoy seguro de que algunas personas en el hospital recibieron una atención excelente; también estoy seguro de que otras no. En una situación en la que unos recursos limitados tienen que dedicarse a los problemas más acuciantes, muchas cuestiones rutinarias – pero importantes – se dejaban a un lado. Los pacientes que recibieron la mejor atención fueron también los que mejor reclamaban. Si es un inversor o un trader, nunca asuma que otros le proporcionarán las herramientas y técnicas que necesita para el éxito. Sólo sacará de los foros, los blogs, los entrenadores y los seminarios lo que persiga y busque activamente.

  3. Su red de contactos es su mejor herramienta de supervivencia. En un mundo de información y recursos limitados, le irá mejor relacionándose con todo aquel que usted pueda ayudar y que le pueda ayudar. Continuamente vi pacientes y personal del hospital que se ayudaban entre ellos: compartir información y ayudarse era lo mejor para todo el mundo. Una vez que entendí eso, las diferencias de cultura y clase socioeconómica quedaron atrás. Para los traders, eso quiere decir que el conocimiento es un proceso social; la experiencia se reparte. Yo “doy” información a través de mi blog, pero recibo mucho más de lectores con ideas parecidas.

Estaba en un fondo hedge que gestiona miles de millones trabajando con traders; horas después, estaba en la sala de espera de urgencias de un hospital de barrio. En vez de pasear por la Avda. Greenwich, me pateé 14 manzanas en la Ave. Roosevelt. La vida es frágil; da muchas vueltas y a veces éstas ofrecen las mejores lecciones en la vida. Si se encuentra en una situación incómoda, considere la posibilidad de que está destinado a estar en la misma, que sólo puede crecer uno cuando se sale de su zona de comodidad.

Mis más sinceras gracias a los estupendos profesionales del hospital Elmhurst. Muchas, muchas personas en los colegios, las clínicas, los aeropuertos y los cuerpos de bomberos y policía de este país están dando lo mejor de sí mismos con unos recursos insuficientes. La suya es una historia heroica que merece que se cuente.

Y de nuevo gracias a todos por su apoyo.

Brett

Traducido del original: Three Life and Trading Lessons From a Personal Crisis