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lunes, 8 de marzo de 2010

Utilizar las emociones negativas para conseguir metas positivas

Hace tiempo, escribí un importante artículo sobre uno de los mayores factores de motivación para realizar cambios personales: el asco. Tendemos a cambiar, no cuando queremos, sino cuando lo necesitamos.

Algunas de las pérdidas más amargas en los mercados pueden ser también algunas de las mejores motivaciones para cambiar. Cuando ha cometido un error el suficiente número de veces y ha pagado un alto precio cada vez, antes o después no querrá volver a cometer ese error nunca jamás. No es disciplina; es el asco el que evita que vuelva a cometer los mismos errores.

Los psicoanalistas entendieron esto hace tiempo: no sólo promueven tomar conciencia de patrones subconscientes que repetimos; también nos llaman la atención sobre el coste de esos patrones. Cuando no mantenemos el cambio, a menudo es porque no estamos conectados emocionalmente a la necesidad de ese cambio. Muchas personas utilizan la visualización como técnica para practicar los comportamientos deseados. Igual de poderosa es la visualización que nos hace ver de una forma más clara las consecuencias de los comportamientos negativos: es difícil caer en un patrón que nos asquea.

lunes, 8 de febrero de 2010

Utilizar la visualización para acelerar los cambios de comportamiento

Una de las herramientas más utilizadas – y útiles – en el repertorio cognitivo-conductual es la visualización guiada. Utilizada adecuadamente como componente de un enfoque de cambio, la visualización puede ayudar a acelerar el proceso de cambio. (Véase este valioso artículo para tener una idea de la historia, filosofía, psicología y neurociencia cognitiva de la visualización).

El psicólogo normalmente utiliza la visualización mental como sustituto de la experiencia real. Por lo tanto, la viveza de la visualización es de particular importancia para el psicólogo. La visualización es útil cuando se quieren realizar cambios personales hasta el punto de que puede evocar las respuestas cognitivas y psicológicas que se producirían en una experiencia equivalente en el mundo real. La visualización consiste por tanto en algo más que en imaginar una situación; implica un intento de recrear esa situación con todo tipo de detalles sensoriales. Considere, por ejemplo, la diferencia entre pensar en una situación sexual y generar una fantasía sexual en detalle.

La visualización es valiosa porque multiplica la experiencia. Es decir, una persona puede enfrentarse a una situación muchas veces visualizándola (y practicar cómo dominarla), cuando sería imposible o poco práctico hacer lo mismo en una experiencia real. Por ejemplo, me llevaría días de experiencia real practicar detalladamente las posibles respuestas a varias situaciones de rangos de apertura en el mercado. En la visualización, no obstante, puedo generar una variedad de escenarios y practicar mi respuesta deseada para cada uno de ellos. Si, por ejemplo, mis investigaciones sugieren que hay una alta probabilidad de romper un rango de dos días a la baja, puedo imaginar vívidamente esa situación (repetidamente, con variaciones) y recorrer mentalmente los pasos que daría al entrar, al añadir a la posición y al cerrarla; dónde situaría mi stop; cómo respetaría esos stops, etc.

Me refiero a esta utilización de la visualización como preparación mental. Utilizamos la visualización como un sustituto de situaciones previstas y a continuación practico las respuestas deseadas. Muchas veces, esta preparación viene acompañada de ejercicios de relajación (relajación muscular, respiración profunda) y concentración (permanecer concentrado en la visualización.  Invocar este estado calmado y concentrado es un componente importante de la mayoría de los ejercicios de biofeedback y está asociado con la activación del centro ejecutivo del cerebro: la corteza cerebral. En cierto sentido, cuando practicamos mentalmente, estamos entrenando el cerebro.

Una segunda aplicación de la visualización es la reprogramación de la experiencia emocional. Esto es relevante en situaciones en las que hemos desarrollado hábitos o patrones de conducta negativos.  Salirse asustado de una operación que recorta (de forma normal) parte de los beneficios o no respetar los stops serían ejemplos comunes para los traders. Para la reprogramación, visualizamos deliberadamente las situaciones problemáticas (con muchas variantes). Mientras mantenemos la situación que nos estresa vívidamente en la mente, evocando las respuestas cognitivas y fisiológicas, hacemos un esfuerzo deliberado por lidiar con la situación. Estos esfuerzos pueden incluir los métodos de relajación mencionados anteriormente, pero además puede incluir la restructuración cognitiva (ejercicios para valorar adecuadamente las situaciones pensando sobre las mismas de forma distinta) y la práctica de comportamientos específicos para lidiar con la situación (por ejemplo, practicar una regla de trading durante esa situación problemática).

Como puede ver, la visualización puede emplearse para practicar y consolidar las respuestas deseadas o para minar las negativas. Un enfoque completo del cambio frecuentemente utilizará ambas en tándem.

Animo a los lectores a volver a mi reciente artículo sobre la cognición en frío y en caliente y a releer ese artículo en vista de la anterior discusión sobre la visualización. Una buena forma de considerar la visualización es como un puente entre los modos “frío” y “caliente”, ayudándonos a desarrollar nuevas formas de responder cuando estamos en medio de la batalla. La clave para el éxito de estos métodos es la intensidad, duración, variación y repetición. El cambio se ve facilitado por la nueva experiencia, cuanto mayor sea la experiencia que genere por usted mismo, más rápido y profundo será el cambio. Los lectores interesados en aplicar estos métodos a su operativa  pueden consultar gratis los artículos de mi página web personal y las guías de auto-ayuda sobre técnicas cognitivas y conductuales de mi libro sobre cómo mejorar el rendimiento de los traders.

lunes, 14 de diciembre de 2009

La novedad: una de las claves para el cambio psicológico

Mi primer artículo en esta serie trató sobre la importancia de procesar la información del mercado de formas nuevas: una visión nueva puede llevarnos a nuevas y mejores formas de hacer las cosas. (Vea los vínculos al final de ese primer artículo para valorar su propio estilo de aprendizaje).

En ninguna parte es más importante este principio que en el proceso del cambio psicológico. Lo que ayuda a las personas a cambiar en una relación terapéutica o de entrenamiento es la novedad: apalancar el poder de una relación positiva para ayudar a las personas a verse a sí mismas y a sus situaciones de formas nuevas, para que puedan responder de forma distinta. (Véase este artículo para una presentación más detallada de esta idea; véase este otro artículo para hacerse una idea de lo importante que son sus implicaciones).

Al prepararnos para el éxito en el trading, nuestro trabajo consiste en crear nuevas experiencias constructivas que interrumpan los patrones problemáticos.

Demasiadas veces, nos vemos atrapados en patrones de comportamiento. Nos da miedo perdernos movimientos del mercado, entramos en los mercados impulsivamente, perdemos dinero y entonces sentimos una necesidad aún mayor de participar en los movimientos para recuperar lo que hemos perdido. Y así una y otra vez.

La experiencia emocional correctiva, como la llamamos los terapeutas, es perderse un movimiento de mercado y ver – de primera mano – cómo se desarrollan los siguientes movimientos y oportunidades. Al fin y al cabo, no puede superar un miedo evitándolo. La experiencia nueva consiste en enfrentarse al miedo y descubrir que los resultados no son tan malos como usted había anticipado.

Al comportarse de forma distinta, nos experimentamos a nosotros mismos de formas nuevas. Si voy al gimnasio durante una temporada, comienzo a tener una experiencia de mí mismo como alguien que está en forma. Eso, a su vez, influye en mi nivel de energía, lo que a su vez puede mejorar mi perspectiva en general. Los pequeños cambios pueden ir aumentando, creando opciones de pensamiento y acción que no habían estado presentes anteriormente.

Suponga que he sido perezoso al realizar las tareas de la casa y al mantenerme en buena forma física. Tras un tiempo, comienzo a *sentirme* perezoso e indisciplinado, y eso se traslada a mi toma de decisiones en los mercados. Si tengo una experiencia de mí mismo como alguien que está centrado y orientado a sus metas en mi vida personal, esas mismas cualidades me vendrán de forma natural en el trading.

Pero no puedo convencerme a mí mismo de ser disciplinado si la mayor parte de mi vida es un desastre.

Un único nuevo conjunto de experiencias puede ser suficiente para catalizar el cambio. Volverse más orientado a metas en una esfera de la vida puede proporcionar la energía y el optimismo para extender esa orientación a otras esferas de la vida.

Si entiende eso, entiende que no hay una clara separación entre trabajar en uno mismo como persona y trabajar en uno mismo como trader. Las experiencias que tenga de sí mismo terminarán por conformar cómo piensa, siente y se comporta.

Nuestro rendimiento de trading siempre converge con nuestra capacidad personal. Para más información sobre este tema, lea el artículo sobre cómo cambiarse a sí mismo.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Por qué puede que el trading sea el trabajo más difícil del mundo

Don Chase, lector del blog y trader, me envió por correo electrónico una observación muy perceptiva, destacando su creencia de que el trading puede que sea el trabajo más difícil en el mundo. Pregunta:
  • ¿A cuántas personas conoce que puedan aceptar equivocarse?
  • ¿A cuántas personas conoce que puedan aceptar equivocarse y perder dinero?
  • ¿A cuántas personas conoce que puedan aceptar equivocarse, perder dinero y no sentirse mal?
  • ¿A cuántas personas conoce que puedan aceptar equivocarse, perder dinero, no sentirse mal e invertir su posición?
  • ¿A cuántas personas conoce que puedan aceptar equivocarse, perder dinero, no sentirse mal e invertir su posición rápidamente?
La conclusión de Don es que el trading requiere una combinación poco habitual de resistencia emocional (la capacidad para tolerar equivocarse) y flexibilidad mental (la capacidad para utilizar las pérdidas como información y cambiar rápidamente su posición en los mercados).

Muchas personas tienen la necesidad de tener razón. Eso hace que sea difícil aceptar rápidamente las pérdidas y hace que sea especialmente difícil cambiar de opinión. Los mejores traders no tienen una necesidad de tener razón y, de hecho, admiten rápidamente que se equivocan muchas veces.

Hay otro motivo por el que puede que el trading sea uno de los trabajos más difíciles del mundo: las reglas del juego cambian continuamente. En la mayoría de las actividades de alto rendimiento, desde los deportes al ajedrez, las reglas no cambian de un año al siguiente. Los patrones de mercado, en cambio, cambian continuamente: las tendencias cambian, la volatilidad cambia y los patrones históricos que hace tiempo funcionaron, de repente dejan de funcionar durante el siguiente periodo de tiempo (un fenómeno que ha hecho tropezar recientemente a varios fondos cuánticos).

Puesto que los traders cambian continuamente, el éxito nunca está asegurado. De hecho, no es extraño que algunos traders de mucho éxito vuelvan a entrar en una curva de aprendizaje cuando los mercados cambian radicalmente. Hace falta ser una persona muy segura de sí misma para aceptar tener que volver a la curva de aprendizaje y hace falta ser una persona muy concienzuda para mantener las pérdidas al mínimo cuando los patrones del mercado sufren un cambio importante.

Don tiene mucha razón. A la persona promedio le encanta la seguridad de un trabajo; el trading no ofrece ninguna seguridad. A la persona promedio le encanta el éxito; el trading invariablemente le asegura periodos de pérdidas. La persona promedio quiere tener razón; muchos grandes traders se equivocan la mitad de las veces. El trading puede ser un gran reto y una actividad muy gratificante, pero para llegar a ese punto, uno tiene que ser emocionalmente distinto de la persona promedio.

lunes, 12 de octubre de 2009

Superar la tozudez como trader

Un lector se da cuenta de que ha estado operando en contra de movimientos de mercado fuertes, en detrimento de su cuenta. ¿Qué puede hacer para dejar de ser tan tozudo?

Muchas veces la tozudez viene de querer tener razón: invertir nuestro ego en capturar los máximos o los mínimos. A veces esta tozudez viene por haberse perdido un movimiento de mercado y entonces oponerse a ese movimiento para demostrar “tener razón”.

Lo opuesto de la tozudez es aceptar las pérdidas y la inevitabilidad de las pérdidas. Si se prepara mentalmente para perder, será muy flexible a la hora de cerrar las posiciones perdedoras y entrar en otras buenas.

Se prepara emocionalmente para perder no viendo los puntos de stop-loss como niveles de precio o tiempo, sino como planes concretos de acción. Quiere practicar mentalmente esos planes – realmente visualizarse aceptando esas pérdidas si saltan los stops. Si se familiariza con ese escenario y se obliga a lidiar con el mismo y a aceptarlo, la amenaza perderá mucho de su valor.

Ayuda ver cada idea de trading como una hipótesis, no como una opinión o conclusión fija. Si formula una idea de trading como una hipótesis, inmediatamente se abre a la posibilidad de que la hipótesis sea incorrecta. Eso le ayuda a planificar escenarios “y si…” sobre cómo respondería si la hipótesis no se sostuviese. De forma parecida, los escenarios “y si…” pueden ayudarle a ser más agresivo en las operaciones que se vean respaldadas por el mercado.

Los traders en desarrollo deberían operar con un tamaño lo suficientemente pequeño como para que las pérdidas inevitables no dañen la cuenta demasiado. Si hace que perder sea doloroso, intentará evitar perder… y eso hará que se mantenga en las operaciones malas más allá de cualquier nivel racional de stop.

Traducido del original: Overcoming Stubbornness as a Trader

jueves, 1 de octubre de 2009

¿Cuál es el entorno de trading ideal?

Suponga que pudiese crear el entorno de trading perfecto. ¿Cómo sería?

  • ¿Operaría solo o con un grupo de traders compatibles?

  • ¿Habría trabajo en equipo entre usted y los demás? ¿Qué aspecto tendría este trabajo en equipo?

  • ¿Tendría acceso a software y hardware especiales y a herramientas de apoyo a la toma de decisiones? ¿Qué recursos querría tener idealmente?

  • ¿Tendría un soporte dedicado en su entorno ideal? ¿En qué consistiría ese soporte? ¿Enseñanza/tutoría, entrenamiento, programación, asistencia analítica, compartir ideas, camaradería?

  • ¿Cómo estaría distribuido su entorno ideal? ¿Quién y qué estaría en su espacio? ¿Qué aspecto tendrían sus pantallas?

  • ¿Qué información seguiría en su sala de trading ideal? ¿De dónde vendría esa información? ¿Cómo accedería a esa información?

Éstas son algunas de las cosas sobre las que pienso últimamente.

Sobre todo: ¿en qué difiere su entorno de trading actual de su ideal? ¿Qué impacto tiene esa diferencia en su rendimiento?

Traducido del original: What Is The Ideal Trading Environment?

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Tres patrones negativos de diálogo interno y cómo superarlos

En un artículo anterior describí un patrón de diálogo interno que es sorprendentemente destructivoNuestros diálogos internos son una gran parte de nuestra gestión de nosotros mismos: cómo hablamos con nosotros mismos afectará a cómo nos sentimos y cómo respondemos en situaciones de trading.

Hay tres tipos de diálogo interno que son especialmente corrosivos:
  1. El diálogo victimista: En él nos decimos que otros han creado nuestros problemas y son responsables por nuestros infortunios y pérdidas. Incluso cuando las personas realmente son víctimas de algo, no les ayudará regodearse en la autocompasión. Ese diálogo nos roba de un sentimiento de control sobre nuestros destinos. ¿Cómo vamos a sentirnos energéticos y optimistas por la vida si nos estamos diciendo a nosotros mismos que los resultados positivos están fuera de nuestro control?

  2. El diálogo desesperado – A veces esas pérdidas y reveses se vuelven tan frecuentes o parecen tan insuperables que dudamos de que podamos alcanzar alguna vez el éxito y la felicidad. El diálogo internodesesperado es un componente importante de la depresión. Muchas veces, viene acompañado de una autocrítica destructiva, en la que dirigimos nuestro enfado y frustración a nosotros mismos por los resultados decepcionantes. El resultado es una pérdida gradual de optimismo y energía, en la que el estado de ánimo dominante puede expresarse como “¿Para qué?”

  3. El diálogo perfeccionista – Cuando reconocemos nuestros éxitos, reforzamos la auto-eficacia y la confianza en nosotros mismos. Nuestras victorias son la confirmación psicológica de que podemos, ciertamente, conseguir los objetivos que nos proponemos. El perfeccionismo nos roba de esas victorias al fijar estándares de éxito tan altos que no pueden alcanzarse. No basta con tener una operación ganadora; nos perdimos el último tick. No basta con ganar dinero en la semana; perdimos dinero el viernes. De forma peligrosa, el perfeccionismo convierte la victoria en derrota, machacándonos justo cuando necesitamos reafirmarnos.
¿Cómo superamos estos patrones de diálogo interno tan negativos? Un paso inicial valioso es hacer que nuestro diálogo interno sea explícito: pronunciar en voz alta lo que estamos diciéndonos en silencio. Como detallo en mi último libro El Entrenador de trading diario (de próxima publicación en español por la editorial MCapital), las técnicas cognitivas basadas en la utilización de diarios pueden ser particularmente útiles a este respecto. La idea es identificar las situaciones problemáticas mientras ocurren y escribir lo que está pensando y cómo se siente en esas situaciones. Esto aumenta su conciencia de sí mismo, para que pueda mejorar en cómo pensar sobre lo que piensa y en sorprenderse a sí mismo en el proceso de socavar su propio optimismo y confianza.

Si sigue utilizando el diario terminará interceptando los patrones de pensamientos negativos mientras se forman y los podrá reemplazar con formas más realistas y útiles de ver las situaciones. Es muy difícil actuar de forma destructiva cuando uno interrumpe su diálogo negativo y practica una conversación constructiva con uno mismo.

miércoles, 2 de septiembre de 2009

La prioridad número uno para los traders estresados

La prioridad número uno para los traders estresados es dejar de operar y desestresarse. Cuando estamos agonizando entre luchar o huir, el flujo sanguíneo de nuestro cerebro se desplaza relativamente fuera del centro ejecutivo del cerebro (el lóbulo frontal) y hacia las áreas motoras. Es menos probable que valoremos con calma, planifiquemos y ponderemos las opciones y es más probable que actuemos impulsivamente. Todos hemos experimentado situaciones en las que una mala operación nos lleva a otra para recuperar el dinero y ésta a su vez a otra más. Antes de darse cuenta, ha perdido más dinero del que nunca planeó.

Gracias al astuto trader y lector Adam por el vínculo a esta historia del New York Times sobre cómo el cerebro se ve inmerso en un círculo vicioso de estrés. Cuando estamos estresados, tenemos una tendencia a volvernos funcionalmente rígidos: repetimos los mismos comportamientos, incluso cuando no funcionan. Es cuando estamos concentrados y calmados que tenemos más probabilidades de ser flexibles en nuestro pensamiento. En condiciones de mucho estrés, perdemos esa flexibilidad. Como remarcó un investigador: “se nos da muy mal reconocer cuándo nuestros mecanismos de defensa no están funcionando. Nuestra respuesta generalmente es hacer lo mismo cinco veces más, en vez de pensar que tal vez ha llegado el momento de probar algo nuevo”.

En los mercados, hacer algo cinco veces más puede suponer la diferencia entre un día perdedor y uno catastrófico. Esto es por lo que resulta vital que hagamos pausas periódicas durante el día de trading, nos tomemos la temperatura emocional y nos mantengamos centrados y relajados, relajando los músculos y realizando ejercicios de respiración, así como utilizando biofeedback.

Al mantener la calma y la concentración, nos ponemos en un estado mental que facilita el aprendizaje óptimo. Cuando reaccionamos al mercado en modo de crisis emocional, difícilmente tendremos la perspectiva necesaria para aprender de nuestra experiencia – o para acceder al aprendizaje que ya hemos adquirido.

Traducido del original: The Number One Priority for Stressed Out Traders

sábado, 22 de agosto de 2009

Reflexiones sobre cómo descubrir nuestra mejor operativa

He aquí un pequeño experimento mental para los traders activos.

Imagine que sólo pudiese hacer dos operaciones al día y que sólo pudiese operar con un apalancamiento máximo de ×2.

Una vez que ha hecho esas dos operaciones, ya ha terminado ese día.

¿Qué ocurriría?

Tendría que ser muy selectivo en su elección de las operaciones. Eso quiere decir que tendría que ser extremadamente paciente y disciplinado.

Tendría que concentrarse en identificar los movimientos más grandes en un día. Eso supone que tendría que centrarse completamente en el mercado, concentrándose sólo en los datos más relevantes.

Tendría que mantener sus posiciones ganadoras y asegurarse de que todas las operaciones tuviesen un ratio de rentabilidad sobre riesgo muy bueno porque no tendría más oportunidades para operar durante el resto del día.

Tendría que operar sólo cuando los patrones en el mercado saltasen a la vista, dándole la mayor confianza posible.

Es una cuestión de oferta y demanda. Si la oferta de operaciones posibles disminuye, cada operación se vuelve más valiosa para el trader.

¿Podríamos muchos de nosotros descubrir quiénes somos como traders – es decir, lo que hacemos mejor – si limitásemos estrictamente el número de operaciones que realizásemos? En ese punto, tendríamos que ser lo mejor que pudiésemos ser, porque no tendríamos otra oportunidad en los mercados.

Tal vez esto sea cierto en la vida misma: la conciencia de lo limitado de nuestro tiempo en la tierra hace que valoremos más cada día, haciendo que vivamos la vida al máximo.

Sin una cierta percepción de escasez, todas las mercancías pierden valor.

Traducido del original: Thoughts on Discovering Our Best Trading

viernes, 31 de julio de 2009

Los peligros de operar en plan víctima

He visto a traders bajistas ganar dinero, he visto a traders alcistas ganar dinero. He trabajado con traders a más largo plazo que han sido rentables y he trabajado con traders intradía de éxito. Pero hay un grupo de traders a los que nunca he visto ganar. Son los traders que se ven a sí mismos como víctimas.

Las víctimas no ganan porque – de forma fundamental – no se ven a sí mismos en control de sus propios destinos. Atribuyen sus pérdidas a la mala suerte, a la manipulación de los mercados por otros, o a factores situacionales aleatorios. Es difícil cambiar los patrones problemáticos si no los posee. Es difícil mantener la confianza si no se percibe a sí mismo como el conductor de su propio destino.

Las víctimas del trading vienen en dos sabores:

  1. Los bajistas perennes que se quejan de que los mercados están manipulados/distorsionados cuando sus propias visiones y teorías están siendo machacadas.

  2. Los traders activos que se quejan de que los mercados no les están ofreciendo suficientes oportunidades.

No puedo ayudar al primer grupo. Realmente no les interesa operar o invertir. Les interesa promulgar sus teorías y sus conspiraciones. Véase este artículo para más detalles.

El segundo grupo necesita centrarse. La excusa de que los mercados van lentos, no se mueven mucho, no ofrecen oportunidades, etc. no tiene valor. Su trabajo es o adaptarse a esas condiciones de mercado o encontrar otros mercados más aptos para operar.

Además, la idea de que estos mercados son inusuales en su falta de oportunidad simplemente ¡NO ES CIERTA!

Miremos el VIX como medida de la volatilidad. El VIX actualmente está en torno a 24. Si vamos hasta 1990, ¿cuál es el VIX medio? Es 18,58. No hay en absoluto nada inusual en este mercado.

¿No le satisface el VIX como medida del movimiento del mercado? Tomemos el rango de trading medio del índice S&P 500 (SPY) desde 1990. Es 1,14%. ¿Cuál es el rango de trading diario medio reciente (los últimos 20 días)? Ligeramente por encima de 1,4%. De nuevo, no hay nada inusual en este mercado.

El problema con el mercado no es que esté operando anormalmente. El problema es que está operando como el mercado bursátil opera normalmente. Lo que era anormal era la volatilidad loca de finales del 2008 y comienzos del 2009. Si no puede encontrar oportunidades en las condiciones de la operativa actual, tal vez no debería estar operando sobre acciones.

Como mínimo, no debería culpar al mercado por comportarse de forma típica, reforzando un sentimiento de victimismo. Cuando encuentra la oportunidad que hay y se centra en sus esfuerzos para aprovecharla, está en el asiento del conductor. De eso trata la auto-eficacia. Y además puede que así gane dinero.

Traducido del original: The Perils of Trading as a Victim

jueves, 30 de julio de 2009

El poder de una sola premisa

Considere cómo sería su desarrollo como trader si aceptase la simple premisa de que, en cierta medida y en algunas ocasiones, usted ya es el trader que le gustaría ser.

¿Y si, a veces, ya reconociese los patrones del mercado, generase ideas de trading sólidas y gestionase bien el riesgo? ¿Y si en realidad no necesitase trabajar en sus problemas de trading en absoluto y, en vez de ello, simplemente necesitase aprovechar las influencias que le permiten operar bien?

¿Y si todo lo que tuviese que hacer para tener éxito ya fuese parte de usted y de lo que hace? ¿Y si el único cambio que necesitase fuese ser más consistente en sus puntos fuertes y competencias?

¿Seguiría buscando el consejo de los gurús? ¿Seguiría buscando respuestas en los últimos indicadores y sistemas? ¿O se dedicaría a convertirse en el mejor usted mismo que pudiese ser – sacando lo mejor de dentro de usted – con la confianza de que las respuestas que busca han formado parte de usted todo el tiempo?

Traducido del original: The Power of a Single Premise

miércoles, 29 de julio de 2009

El aprendizaje implícito, el aprendizaje en un solo intento y el rendimiento en el trading

En mi último artículo, sugerí que buena parte del rendimiento en el trading depende del aprendizaje implícito y que los factores psicológicos afectan al rendimiento hasta el punto en que interfieren con el acceso a lo que sabemos (pero no necesariamente sabemos que sabemos). Abundantes investigaciones han demostrado que las personas pueden aprender gramáticas artificiales sin ser capaz de verbalizar las reglas subyacentes a esas gramáticas. Interesantemente, los pacientes con amnesia total todavía retienen la capacidad de realizar tareas rutinarias, tal y como atarse los zapatos. En estos casos, las personas muestran un aprendizaje que no es explícito. El sello distintivo de ese aprendizaje es que no ha sido adquirido a través de los medios de estudio habituales, sino mediantes la repetición frecuente.

Otra línea de investigación sobre el aprendizaje se centra en el aprendizaje en un único intento. En algunos casos, no parece que la repetición sea necesaria para aprender. Más bien, una única exposición puede generar un aprendizaje duradero. Esto va en contra de la noción de que es necesario mucho estudio para el aprendizaje explícito y que se necesita una repetición considerable para el aprendizaje implícito. Es significativo que los ejemplos típicos de aprendizaje en un solo intento tienen que ver con la novedad: cuánto más destaca algo en nuestra experiencia, más probable es que lo procesemos de forma duradera. Un buen ejemplo de esto es la aversión a un sabor. Estoy en Singapur ahora, en donde el durián es una fruta muy conocida. Una única exposición al durián para aquellos que lo encuentran muy fuerte deja una impresión duradera: ¡es poco probable que se olvide!

Los miedos condicionados pueden ser ejemplos parecidos de aprendizaje en un solo intento. Vemos esto en su expresión más fuerte en el estrés post-traumático: un único evento muy estresante puede producir patrones de evasión, ansiedad y retraimiento que duren toda la vida. Tras el trauma de una violación, por ejemplo, una mujer aprende asociaciones completamente distintas con respecto a los hombres, que alteran su comportamiento.

La novedad y el poder de algunas experiencias de condicionarnos emocionalmente no son variables todo-o-nada. Algunos eventos se consideran más nuevos o más impactantes emocionalmente que otros. Estos son los que es más probable que se mantengan en la memoria. La investigación en el proceso de la psicoterapia ha descubierto que los elementos que más se recuerdan de las sesiones – y que afectan más a los clientes – son aquellos que son nuevos y cargados emocionalmente. Esto no es necesariamente aprendizaje en un solo intento, pero sí es aprendizaje acelerado.

Otro factor que parece separar a los terapeutas con éxito de los que tienen menos éxito, por ejemplo, es su habilidad para generar experiencias nuevas e impactantes desde el punto de vista emocional para sus clientes. Un cliente tiene miedo al cambio y habla sobre ello con otros en una terapia de grupo; otro cliente tiene el mismo miedo y de repente se le pide que cambie liderando el grupo. Superar esta experiencia con éxito muestra a la persona que el cambio no tiene por qué ser amenazador. Es mucho más probable que se internalice esto que un simple mensaje verbal que dice: “el cambio no tiene por qué ser amenazador”.

En lo que fallan a menudo los traders en su desarrollo es que sus eventos más nuevos y emocionalmente poderosos tienden a ser negativos, particularmente en lo referente a perder dinero. Esto puede que no genere un aprendizaje en un solo intento, pero repetido incluso con una frecuencia moderada puede generar un tipo de aprendizaje implícito en el que ciertos tipos de participación en el mercado se vinculan con ciertos resultados negativos. Como todo el aprendizaje implícito, esto probablemente no se verbalice conscientemente. Más bien, es evidente en los cambios repentinos en el estado de ánimo y en los comportamientos bajo ciertas condiciones de mercado.

Para mucha gente, el que el reconocimiento de patrones sea el resultado de un aprendizaje implícito tiene sentido, particularmente entre traders de alta frecuencia. Lo que puede que no esté tan claro es que los problemas que afectan a los traders también pueden ser el resultado de un proceso implícito en el que lo que se aprende se acelera y se cimienta con altos grados de novedad y de impacto emocional. Si eso es lo que ocurre, una charla con un entrenador o un terapeuta puede que no sea la forma más efectiva de tratar estos problemas. Más bien, un aprendizaje positivo guiado en condiciones de novedad y emocionalidad elevadas puede ser lo más efectivo. Esto ayudaría a explicar por qué las terapias de condicionamiento clásicas, tal y como los métodos de exposición sobre los que escribí en Mejorar el rendimiento en el trading ­ – y que también aparecen en El entrenador diario de trading – son particularmente eficaces para los problemas como el estrés traumático y la ansiedad por el desempeño.

Si podemos aprender a estructurar y acelerar nuestro aprendizaje para maximizar la profundidad y la velocidad de la adquisición del conocimiento y las habilidades, esto tiene importantes implicaciones para mejorar el rendimiento en el trading y para tratar con las fuerzas psicológicas que impiden el rendimiento.

Traducido del original: Implicit Learning, Single-Trial Learning, and Trading Performance

jueves, 23 de julio de 2009

¿Cómo puedo evitar operar en exceso?

Un trader recientemente me hizo esta pregunta en un comentario a un artículo. “¿Cómo puedo evitar operar en exceso?

Primero, aclaremos la definición:

Operar en exceso tiene dos connotaciones: operar con unas posiciones demasiado grandes para la cartera de uno (es decir, asumir demasiado riesgo por operación) y operar demasiado a menudo (es decir, cuando no se tiene una ventaja objetiva en la operación).

Mantener un registro de métricas de su operativa le dirá si su tamaño es demasiado grande (tendrá grandes oscilaciones en su beneficios y pérdidas, grandes drawdowns y unas pérdidas y ganancias extremas mayores) y/o si está operando con demasiada frecuencia (tendrá más operaciones perdedoras que ganadoras y tenderá a perder más en los días en que más opere).

El antídoto frente a operar en exceso – en ambas formas – es regirse por las reglas. Las reglas de trading son las que guían qué tamaño damos a las posiciones y nuestra toma de riesgos; son también lo que nos hace entrar en el mercado y salir del mismo.

Muchas veces, los traders no formulan sus reglas de forma explícita: no tienen fórmulas claras y concretas para el tamaño de sus posiciones y no tienen reglas objetivas y fijas sobre cuándo entrar y salir. Es un error curioso, pero común, asumir que el trading discrecional consiste en operar sin reglas. La discreción quiere decir que utilizamos nuestra capacidad de juicio en tiempo real para entrar, salir y gestionar las posiciones. Las reglas pueden guiar esa discreción, al igual que las reglas y los planes pueden guiar al capitán de un equipo que decide realizar una jugada durante un tiempo muerto y luego cambia la jugada durante el partido.

Evitamos operar en exceso en cuanto al tamaño de nuestras operaciones limitando las pérdidas en cualquier única operación a una pequeña fracción fija del valor de nuestra cartera. Evitamos operar en exceso en cuanto al número de posiciones que iniciamos limitando las operaciones a aquellas que cumplen nuestros criterios de entrada que han demostrado su rentabilidad. Por ejemplo, no iniciaré una posición corta en un mercado en el que el TICK acumulado del NYSE esté alcanzando nuevos máximos; no operaré nada si el volumen desciende por debajo de un mínimo. Estas reglas y guías nos mantienen al margen de situaciones no rentables y nos ayudan a concentrar nuestro capital en áreas con la mayor oportunidad.

Es mediante la repetición que las reglas se vuelven hábitos. Este es un tema que trato en mi último libro. Para evitar operar en exceso, formule sus reglas de trading y a continuación practique seguir esas reglas tan consistentemente que se vuelvan automáticas. No puede esperar seguir una disciplina que no ha definido claramente en primer lugar.

Traducido del original: How Do I Avoid Overtrading?

domingo, 12 de julio de 2009

Superar el fracaso y luchar por su futuro

Escuchando a mi música favorita un sábado por la mañana, contemplé la situación de los traders que verdaderamente han sido dañados por sus experiencias en el mercado: la frustración, las pérdidas y los sueños rotos. En ese momento, me entró un correo electrónico que me recordó a los otros traders, los que realizan la alquimia de transformar el fracaso en éxito. Esto es lo que básicamente decía el e-mail:

He estado operando sin éxito durante años. Entonces pensé sobre su comentario acerca de probar un marco temporal distinto. Me he tomado los últimos meses para analizar los mercados a tiempo completo en un marco temporal distinto que nunca antes había considerado, utilizando un único patrón y los resultados me han alucinado. Comencé a utilizar dinero real la semana pasada y no puedo darle las gracias lo suficiente por inspirarme a realizar el cambio. ¡Increíble!

Observe lo que hizo el lector: dejó de operar, analizó los mercados y forjó una estrategia que encajaba con el mercado. Es increíble cuántas personas no se molestan en realizar una adaptación tan básica.

Considere las emisoras de radio que ponen música que les gusta y quieren escuchar, en vez de investigar los intereses de sus oyentes; los dueños de restaurantes que preparan la comida que prefieren comer y preparar; los dueños de boutiques que llenan sus tiendas con ropa y accesorios que se ajusta a sus gustos.

Conozco el dueño de un negocio que seleccionó un emplazamiento para su empresa basado en la proximidad a su casa. Ni estudio de tráfico, ni análisis de necesidades. Su empresa fracasó – el sitio no era visible desde la carretera cercana – y lamentó su sueño perdido.

Estos “emprendedores” están tan ocupados satisfaciendo sus propias necesidades que ignoran las necesidades del mercado. Su fracaso se debe a su indulgencia consigo mismos.

Veo lo mismo entre los traders. El mercado se vuelve lento y siguen operando. El mercado se pone revuelto y siguen buscando tendencias. ¿Por qué? Porque es lo que quieren hacer, no porque el mercado esté recompensando esas actividades.

Se ha escrito mucho acerca de si los seres humanos son inherentemente buenos o fundamentalmente malvados. Yo digo que ni lo uno ni lo otro: en su conjunto, la gente es increíblemente mediocre. Están distribuidos en torno a un gran pico de rendimiento próximo a una media cero, en la que el eje horizontal mide el esfuerzo organizado.

Eso es lo que hizo el correo especial: alguien que no tuvo éxito durante años realizó un esfuerzo a tiempo completo para descifrar los mercados y crear una estrategia a su medida que funcionase, no una estrategia que resultase cómoda y fácil. Encontró un único patrón que se ajustaba a las condiciones del mercado y opera selectivamente para ganar dinero; no paga dinero para poder operar como un hobby. Si continúa ese proceso de búsqueda, no me cabe la menor duda de que encontrará otros patrones a medida que las condiciones del mercado evolucionen.

Somos capaces de cosas grandes y nobles, mucho más que la mera indulgencia. Cualquiera que luche por el futuro, señaló Ayn Rand, ya vive en él hoy. La parte más grande de la grandeza es la disposición a ir más allá de lo que es cómodo y luchar por el futuro. Gracias por el correo.

Traducido del original: Overcoming Failure and Fighting for Your Future

miércoles, 8 de julio de 2009

El papel de los indicadores somáticos en las decisiones de trading

Creo que este es uno de mis artículos más importantes: una perspectiva sobre la psicología del trading desde el campo de la neurociencia cognitiva.

En artículos anteriores, he enfatizado la importancia de controlar el nivel de excitación del cuerpo como una habilidad de trading fundamental porque muchas alteraciones psicológicas del trading se basan en estados físicos concretos. Hay métodos cognitivos y conductuales para conseguir este control; estos métodos incluyen sencillos ejercicios que los traders pueden realizar por sí mismos.

La psicología del trading, no obstante, es mucho más que simplemente domar las emociones. La idea de que las emociones son la raíz de los problemas de trading – y de que los traders de éxito han eliminado sus emociones – es uno de los grandes mitos en la materia. De hecho, los estudios sobre la neurociencia cognitiva – en especial el trabajo del que Antonio Damaso es pionero – sugiere que la emoción es absolutamente crucial para la toma de decisiones.

La principal contribución de Damasio en esta área de investigación es su hipótesis de los indicadores somáticos. Se puede obtener una visión general de esta hipótesis en este artículo. Según ese artículo, lo esencial de la hipótesis de los indicadores somáticos es que:

"Las estructuras en la corteza prefrontal ventromedial proporcionan el sustrato para el aprendizaje la asociación entre ciertas clases de situaciones complejas, por un lado, y el tipo de estado bio-regulatorio (incluyendo el estado emocional) generalmente asociado con esa clase de situación en la experiencia individual pasada. El sector ventromedial contiene los vínculos entre los hechos que componen una situación dada y la emoción anteriormente emparejada con la misma en la experiencia contingente de un individuo. Los vínculos son 'disposicionales' en el sentido de que no contienen la representación de los hechos o el estado emocional explícitamente, sino que contienen el potencial para reactivar una emoción actuando sobre las estructuras corticales o subcorticales adecuadas…"

¡Parafraseemos eso en cristiano! Una sección de la corteza frontal es responsable de almacenar y procesar las asociaciones entre las situaciones y las emociones que fueron activadas por esas situaciones. Cuando almacenamos esas asociaciones, no estamos almacenando recuerdos conscientes. En su lugar, creamos vínculos entre situaciones y cómo nos hicieron sentir esas situaciones. Esos vínculos son "disposicionales", lo que quiere decir que nos llevan a actuar de una forma u otra.

Un ejemplo sencillo: tengo muchos buenos recuerdos de pasar tiempo en cafeterías en los EEUU y Europa. Si paso por una cafetería en las calles de Seattle y huelo el aroma del café, esa percepción activa los estados-de-sentimiento asociados con mi experiencia anterior. Gracias a esos estados-de-sentimiento, estoy predispuesto a entrar en la cafetería y pasar un rato allí. Mi decisión de entrar en el local no es un proceso simple y racional de ponderar los pros y los contras. Más bien, el estado de sentimiento mezclado con la percepción del café – un vínculo integrado en la corteza prefrontal ventromedial – me lleva a esa decisión.

Y así con todas las decisiones, argumenta Damasio. Los sentimientos – desde las emociones explícitas a sensaciones del cuerpo – se unen con las percepciones para guiar nuestro comportamiento.

El estudio citado en el artículo sugiere que, cuando la gente sufre daños en su corteza prefrontal ventromedial, ya no son capaces de tomar decisiones razonables. Una línea de investigación particularmente fascinante tiene que ver con un juego de toma de riesgos que requiere una toma de decisiones parecida a la del trading. Esta "tarea de apostar" se realiza escogiendo cartas de cuatro barajas. Dos de las barajas tienen un pago mayor cuando se gana, pero también quitan mucho dinero cuando se pierde, de tal forma que los rendimientos globales son negativos. Las otras dos barajas pagan menos cuando se gana, pero también quitan menos cuando se pierde y una expectativa global positiva.

Al comienzo de las apuestas, los sujetos del experimento no conocen las probabilidades de las barajas. A lo largo del tiempo, no obstante, los sujetos normales aprenden a preferir los montones de cartas con las probabilidades positivas. Cuando se les conecta a instrumentos de biofeedback, muestran unas respuestas de conducción eléctrica en la piel antes de realizar sus elecciones. Estos estados de sentimientos relacionados con el estrés parecen guiar la elección de las barajas. Al revés, los sujetos con daño en sus cortezas prefrontales ventromediales no muestran estas respuestas anticipatorias. Carecen de los sentimientos que guían la buena toma de decisiones. Como resultado, muestran una preferencia sostenida de las barajas con grandes beneficios y pérdidas y expectativa negativa. Al no tener acceso a sus estados de sentimientos codificados, no pueden tomar buenas decisiones en condiciones de riesgo e incertidumbre.

Ahora viene la parte realmente interesante. Los adultos normales que se describen a sí mismos como tomadores de riesgos no tienen dañadas sus regiones de la corteza prefrontal ventromedial, pero muestran una tendencia parecida a seleccionar persistentemente cartas de las barajas con mucho riesgo y poca rentabilidad. Cuando se les conecta a instrumentos de biofeedback, los tomadores de riesgos sí muestran señales emocionales antes de tomar sus decisiones, al igual que los sujetos normales. Tienden, no obstante, a anular esas señales con sus procesos mentales explícitos. Los sujetos con daños cerebrales, por el contrario, nunca reciben las señales emocionales de la corteza prefrontal ventromedial.

Las implicaciones para el trading son importantes. La idea de que los traders de éxito superan o eliminan sus emociones no tiene ninguna base. Si eso ocurriese realmente, el trader se comportaría como un paciente con daños cerebrales. Más bien, es la eliminación de las señales emocionales y de las señales de la experiencia corporal la que facilita la mala toma de decisiones. Esta eliminación puede producirse debido a la ansiedad, la avaricia, o una multitud de racionalizaciones cognitivas. Lo que esto implica, no obstante, es que – a algún nivel – los traders experimentados reciben valiosas señales físicas y emocionales que guían su toma de decisiones. Es la falta temporal de acceso a estas señales la que lleva a los traders a comportarse como los tomadores de riesgo en los experimentos de Damasio.

En un artículo reciente, enfaticé el valor del biofeedback para conseguir el autocontrol. Bien puede ser, no obstante, que el mayor valor de las disciplinas como la meditación, la relajación y el biofeedback sea ayudar a las personas a mantener una mente despejada para que no tengan que eliminar y ocultar los indicadores somáticas que son necesarios para una buena toma de decisiones. Tengo la sospecha de que los traders aprovecharían mejor las disciplinas que les permiten ser observadores precisos de sus sentimientos que la recomendación de suprimir esos sentimientos. La capacidad de elección es el corazón del trading y, si Damasio tiene razón, nuestra experiencia emocional es un sustrato necesario de la elección. Los indicadores somáticos están allí; es simplemente una cuestión de mantener abierto nuestro acceso a los mismos, incluso cuando estamos rodeados de riesgo, recompensa e incertidumbre.

Traducido del original: The Role of Somatic Markers in Trading Decisions

Opere como un “pelete”: cuente las cartas

En dos artículos recientes, he resumido las probabilidades de alcanzar varios puntos de referencia, incluyendo los máximos y mínimos del día anterior y el precio de trading medio del día anterior.

Lo que hace al trading tan interesante es que estas probabilidades cambian dinámicamente: a medida que los mercados se mueven, también lo hacen las probabilidades de alcanzar esos puntos de referencia. Es la incapacidad de los participantes en el mercado para actualizar sus perspectivas en base a los sucesos más recientes la que crea una importante fuente de ventaja de trading a corto plazo.

Cuando se compara a la bolsa con los juegos de azar, lo que se insinúa es generalmente negativo: que los traders son poco más que gente que lanza los dados esperando dar un pelotazo. Pero los juegos de azar tienen la otra cara de la moneda, tipificada por el contador de cartas. El contador de cartas, o pelete, cuando recibe una mano es consciente de las probabilidades de ganar con esas cartas en concreto. El pelete también sigue qué cartas ya se han repartido, actualizando dinámicamente las probabilidades de que salgan nuevas cartas favorables para su jugada. Es este conocimiento de las probabilidades – y la habilidad de actualizarlas en tiempo real – que hace que se prohíba la entrada en muchos casinos a los que cuentan las cartas.

El mercado de ayer es como una mano de cartas que se nos ha repartido. A continuación, por la noche el mercado nos da otra carta. En la apertura, el mercado nos da otra carta. Todo el rato, las nuevas cartas mejoran o no las probabilidades de que alcancemos los objetivos de precios a medida que avanza el día.

Como esta analogía deja claro, una fuente importante de ventaja en el trading viene de la decisión de cuándo no operar. Al igual que el jugador de póker profesional pasará muchas manos cuando las probabilidades son desfavorables, perdiendo una pequeña cantidad para preservar la oportunidad de apostar fuerte cuando las circunstancias sean más favorables, el trader profesional no necesita operar. En vez de eso, el trader apuesta cuando las probabilidades de ganar mejoran.

Este enfoque de trading da el mismo valor a la salida – el objetivo de precio – que a la entrada. Sí, es importante obtener un precio de entrada lo mejor posible, pero es saber cuáles son las probabilidades de alcanzar esos precios de referencia lo que al final define lo que es una buena idea de trading si está operando como un contador de cartas. Al controlar el tamaño de la apuesta – no apostándolo todo a una idea y arriesgándose a la ruina – y al salir tan pronto como dejen de estar las probabilidades a su favor, permite que las probabilidades trabajen a su favor.

Observe que esto supone una forma totalmente distinta de considerar los stop-loss. Un nivel de stop-loss no se define por cuánto está dispuesto a perder. Más bien, se define como el punto en el que las probabilidades dejan de estar a su favor. El jugador de póker si saca una carta que no mejora su jugada se plantará al poco: la actualización de las probabilidades le dice que pare. Pero si ya de entrada no sabe cuáles son las probabilidades, es difícil mantener las posiciones hasta que se alcancen los objetivos y es difícil saber cuándo y dónde dejar de jugar.

Todos los días el mercado nos ofrece jugar unas cuantas manos. Para ganar el torneo del trading, jugamos muchas, muchas manos. La consistencia – conocer y seguir las probabilidades – distingue al jugador profesional del tipo enganchado a las tragaperras. Tal vez no sea tan diferente en los mercados.

Traducido del original: Trade Like a Card Counter

miércoles, 1 de julio de 2009

La cognición social y el trading: segunda parte

La primera parte de este artículo argumentó que buena parte del pensamiento es un proceso social; aislados de la interacción con otros traders testeando y revisando ideas, los traders recaen en un círculo vicioso interno que magnifica sus sesgos de percepción y sus tendencias conductuales. En otras palabras, muchos problemas de disciplina se podrían deber a problemas de aislamiento – en menor medida ciertamente, pero tal vez de forma parecida a las distorsiones cognitivas y al comportamiento alterado que se produce durante una exposición prolongada al aislamiento sensorial.

Lo que me llamó la atención sobre esto fue una experiencia con un trader grande hace poco. Él había estado perdiendo una cantidad de dinero importante, en gran medida debido a una mala gestión del capital cuando se frustraba. Mi trabajo con él, como buena parte de mi trabajo en los entornos de firmas propietarias, se realizó mientras él estaba operando e interactuaba mucho conmigo. Esto resulta útil por dos motivos: ofrece una indicación inmediata de si mi asesoramiento resulta útil o no (¡las pérdidas y beneficios son jueces implacables!) y permite observar los procesos que hacen que este asesoramiento resulte más o menos útil.

Con este trader en concreto, los resultados fueron considerables. Unas pérdidas importantes se convirtieron en breve en unas ganancias importantes. Puesto que este trader estaba realizando docenas de operaciones por día y que trabajamos juntos muchos días, es muy poco probable que la diferencia en el rendimiento se debiese a la suerte. Hubo algo en el asesoramiento que supuso una diferencia importante, pero ciertamente no fue ninguna idea brillante sobre el mercado que yo le diese. De hecho, limité mi conversación con el trader a realizar observaciones sobre su operativa y alguna observación de vez en cuando sobre el comportamiento del volumen, los indicadores, sectores, etc.

Tampoco creo que le ofreciese ninguna gran revelación psicológica; no estábamos haciendo psicoterapia. Las conversaciones se centraron simplemente en lo que el trader estaba haciendo que funcionaba y lo que no era eficaz, mezclado con la charla social normal. Un trader que nos observaba negaba con la cabeza sin poder creerlo: “¡Le he estado diciendo los mismo durante meses!”

Creo que fue una observación aguda. No era tanto el contenido de la comunicación lo que resultaba efectivo, sino el proceso: lo que había sido un diálogo interno dañino acerca de perder dinero, echarse la culpa, frustrarse y querer recuperar el dinero pasó a ser un diálogo social constructivo centrado en el rendimiento y en el mercado. En condiciones de diálogo social positivo, este trader podía acceder a sus habilidades de lectura del mercado y ejecutar buenas operaciones. En condiciones de una retroalimentación interna negativa, las sutiles pistas que el trader detectaba en los patrones (en inglés) se veían desbordadas por la agitación emocional.

Lo que debemos aprender de esto es que lo que sabemos es, al menos en parte, una función de cómo interactuamos. En un modo cognitivo – aislados de observaciones de terceros que nos ayuden a ajustar nuestro trading – perdemos acceso a la información y perdemos la capacidad de aprovechar nuestras habilidades. En otro modo – basado en el diálogo constructivo – de repente nos convertimos en traders ejemplares.

¿Funciona esto con todos los traders? En absoluto. Hay muchos traders que se han beneficiado mucho menos al trabajar conmigo – y algunos que no se han beneficiado en absoluto. Puede que los traders más habituados a procesar la información socialmente (el trader en mi ejemplo es un individuo extremadamente social y extrovertido) sean los que más se beneficien de un entrenamiento interactivo. Un trader distinto, uno que sea más analítico, podría beneficiarse más interactuando con un experto en estadística o un analista de mercado.

En cualquier caso, la interacción social puede potenciar los estilos cognitivos de procesamiento de los traders, mejorando los talentos innatos. Esto no tiene porque requerir un asesoramiento formal; simplemente hace falta participar en el tipo de conversaciones entre colegas profesionales que sacan lo mejor de cada uno. Al hablar con otros, inevitablemente nos escuchamos a nosotros mismos y escuchamos reacciones a lo que decimos. Esto, a su vez, cambia cómo vemos y respondemos frente a las situaciones. Es difícil venirse abajo cuando uno está manteniendo un diálogo constructivo con un valioso colega.


Traducido del original: Social Cognition and Trading: Part Two

martes, 23 de junio de 2009

Mentes y mercados cambiantes: control de la calidad en el trading

Suponga que una persona ha demostrado tener habilidad para el trading: una habilidad para leer mercados basada en una exposición prolongada a los mercados en tiempo real y a la internalización de patrones de trading. ¿Qué podría hacer que este trader experimentase una mala racha?

Una posibilidad es un cambio en los mercados. Si los patrones con los que el trader está familiarizado cambian, entonces es necesario pasar por otra nueva curva de aprendizaje. Veo esto muy a menudo cuando cambia la volatilidad de los mercados, como ocurrió el año pasado (y como ocurre a veces de un día para el otro). La incapacidad de ajustarse a los cambios en la tendencia del mercado a continuar los movimientos crea pérdidas (u oportunidades perdidas), lo cual crea frustración, que lleva a más problemas en la operativa.

Una segunda posibilidad es que los cambios en el estado mental del trader generen una variabilidad en la sensibilidad a los patrones de mercado. Aunque estos patrones pueden ser estables, lo que varía es el estado mental del trader, que pasa de estar atento y alerta a estar aburrido y fatigado; su estado de ánimo puede variar de positivo a neutral y a negativo. La variación en la concentración le llevaría a una variación en su habilidad para identificar patrones. La falta de concentración interferiría con su habilidad para leer el mercado.

El desafío para los traders durante las malas rachas es diferenciar entre estas dos fuentes de problemas de trading. Mi opinión es que muy pocos traders analizan cualquiera de estas dos alternativas: no examinan los mercados y sus cambios de forma sistemática y tampoco se toman un rato todos los días para estandarizar su propio estado físico y mental. Si los traders fuesen fabricantes, tendrían un mal control de calidad.

Por supuesto, todo esto sólo tiene sentido para los traders que han desarrollado sus habilidades principales, incluyendo la capacidad de leer patrones en los mercados. La mayoría de los problemas de trading no provienen, creo, de cambios en los mercados o en el estado mental, sino en la falta de tiempo y esfuerzo dedicados a un aprendizaje sistemático del mercado. Es cuando estas habilidades ya se han desarrollado que el control de calidad se vuelve tan importante para los traders como para los fabricantes de coche o los restauradores. No estoy seguro de que la mayoría de los traders sepan cuál es su calidad o cómo mejorarla. Eso es algo sobre lo que estoy pensando mucho mientras hago trekking por la Costa Oeste esta semana.

Traducido del original: Changing Minds and Markets: Quality Control in Trading

sábado, 20 de junio de 2009

Cuándo cambiar sus métodos de trading - Video

Entrevistadora: Karen Gibbs – Presentadora de Video Network, MoneyShow.com

Traducido del vídeo: When to change your trading methods



Gibbs: Mi invitado hoy es el Dr. Steenbarger y estamos hablando del proceso de aprendizaje. Hola, Brett.

Steenbarger: Hola, Karen.

Muchas veces un trader tiene un sistema que comienza a degradarse a lo largo del tiempo. ¿Cómo desaprendemos, volvemos a aprender y nos ajustamos a los cambios?

El primer paso es reconocer cuándo dejan de funcionar nuestras ideas. Algunos traders operan con sistemas propiamente dichos, de forma automática. Otros traders operan sobre los distintos patrones que observan, pero lo hacen de una forma más subjetiva. Al hacer un seguimiento de su operativa a lo largo del tiempo, puede ver si su rendimiento mejora o empeora y si los mercados pueden estar cambiando y haciendo obsoletas las oportunidades que había identificado previamente.

¿Y cómo haría ese seguimiento, aparte de un extracto de beneficios y pérdidas?

El extracto de beneficios y pérdidas es algo muy importante, pero cuando trabajo con traders, no miro sólo la rentabilidad o las pérdidas; miramos distintos parámetros del rendimiento, tal y como el número de operaciones ganadoras, el número de operaciones perdedoras, cuánto tiempo duran las posiciones ganadoras y las perdedoras. Todo esto se ve afectado, no sólo por la psicología del trader, sino también por cómo se mueven los mercados, por lo que al recopilar estas estadísticas, podemos darnos cuenta de que el rendimiento del trader se está viendo afectado por algún cambio en los mercados.

¿Debería un trader entonces cerrar una operación tan pronto como ésta no funcione, o alguna forma de que pueda decir “bueno, a lo mejor si aguanto lo suficiente se dé la vuelta”?

Gestionar y monitorizar una operación es distinto de gestionar y monitorizar ideas de trading a lo largo del tiempo. Con respecto a las operaciones individuales, uno siempre debe saber cuándo se ha equivocado, dónde le está diciendo el mercado que su idea no es válida, para que pueda gestionar el riesgo y no perder demasiado en una sola operación, en relación a la oportunidad. No obstante, está la otra cuestión de monitorizar sus operaciones a lo largo del tiempo para que pueda ver si su rentabilidad en general está disminuyendo, lo que podría indicarle que tiene que hacer algunos ajustes y re-aprender algunos patrones de mercado.

¿Es cierto que la mayoría de las operaciones con éxito funcionan inmediatamente?

En mi experiencia como trader a corto plazo, esa es una buena señal de una buena operación, de una operación que va a funcionar. Hay traders que operan en un marco temporal más largo, en el que puede haber más volatilidad y variabilidad en torno a la operación a medida que progresa y, por tanto, puede que no sea necesario que la posición funcione inmediatamente para que sea una buena operación, pero los traders que operan pegados al mercado, a corto plazo, van a querer que su operación sea rentable rápidamente.

Brett, gracias por tu visita.

Gracias por invitarme.

domingo, 7 de junio de 2009

Psicología del trading: la perspectiva de un psicólogo del trading

Todo cambio psicológico comienza con tres pasos:
  1. Reconocer un patrón de pensamiento, sentimiento y/o comportamiento asociado a unas consecuencias no deseadas.
  2. Interrumpir de forma consciente y deliberada ese patrón, para evitar sus consecuencias.
  3. Implementar de forma consciente y deliberada un patrón de pensamiento y comportamiento más constructivo para generar experiencias emocionales nuevas y correctivas.
El cambio psicológico consiste en escribir nuevos finales para historias antiguas. Se gana la mitad de la batalla con tan sólo identificar los patrones de problemas repetitivos cuando se producen, recordándose a uno mismo que ya hemos visto esta película antes, y dirigiendo nuestra atención y esfuerzos en otra dirección más constructiva.

Todas las herramientas de los enfoques conductuales, cognitivos, centrados en soluciones y de terapia breve psicodinámica (en inglés) son simplemente técnicas para reconocer e interrumpir nuestros viejos hábitos y reemplazarlos con nuestras “mejores prácticas” personales.

Traducido del original: Trading Psychology: View From a Trading Psychologist