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lunes, 24 de mayo de 2010

MCapital publica El entrenador de Trading

Buenas noticias. Ya está disponible en español el último libro del Dr. Steenbarger: El Entrenador de trading, publicado por la editorial especializada en trading MCapital.

Tuve el placer y el honor de traducir este libro y puedo decir, aunque suene a amor de madre (o más bien de tía lejana), que es el libro más útil y práctico sobre el trading que se haya escrito jamás. He leído unos 80 libros sobre trading, la mayoría corrientitos, algunos buenos y unos pocos excelentes, pero con ninguno he aprendido tanto, ni sobre el trading ni sobre mí mismo, que con este libro, eminentemente práctico.


El libro está divivido en 101 lecciones, agrupadas en 10 capítulos (puede consultar el índice completo aquí). Los tres primeros capítulos (El cambio; El estrés y la angustia; El bienestar psicológico) proporcionan un marco de referencia sobre la problemática característica del trading, al tiempo que proporcionan desde el principio soluciones prácticas para aplicar de forma inmediata al trading.

Los siguientes cuatro capítulos (El proceso del entrenamiento; Marcos de referencia psicodinámicos para entrenarse uno mismo; Enfoques cognitivos para entrenarse uno mismo; Enfoques conductuales para entrenarse uno mismo) proporcionan las herramientas para eliminar de forma definitiva los problemas enquistados en la operativa a lo largo del tiempo. Suponen una guía práctica y eficaz para eliminar de una vez por todas esas situaciones en las que sabemos o intuímos lo que deberíamos hacer, pero inexplicable e inexorablemente terminamos haciendo lo contrario.

Los últimos tres capítulos (Consultoría para su negocio de trading; Lecciones de los profesionales del trading; Cómo encontrar patrones históricos en los mercados) recopilan toda una serie de lecciones prácticas que, sin ser psicológicas de por sí, facilitan el dominio de los aspectos psicológicos del trading.

En suma, un libro imprescindible para cualquier trader serio con el que beneficiarse, no sólo en una primera lectura o tomando una idea o dos, sino con su lectura repetida a diario. Personalmente, tras haber leído el libro un par de veces, sigo comenzando todos los días con una lección - recomiendo hacer lo mismo.

Cortesía del editor, José Luis Cárpatos, se puede leer gratis (mientras llega el envío) el primer capítulo completo.


Nota: me comunican desde la editorial que para los que siguen al Dr. Steenbarger desde fuera de España pueden hacer sus pedidos a través de Hispafinanzas. En España se puede pedir el libro directamente a la editorial MCapital.

martes, 11 de mayo de 2010

Técnicas para superar la ansiedad por el rendimiento en el trading


(Nota: Este artículo se corresponde al material adicional del Capítulo 6 del libro El entrenador de trading, del Dr. Steenbarger).


 

Hace tiempo señalé que la ansiedad por el rendimiento es el problema psicológico más común que me encuentro en los traders. Se produce de muchas formas – durante una racha mala, cuando los traders intentan aumentar su tamaño/riesgo, cuando las necesidades económicas añaden presión a los resultados de trading – pero el elemento más habitual es que preocuparse por los resultados de la operativa interfiere con el proceso de trading en sí.


 

Me pareció que tanto los comentarios de los lectores como los correos que me enviaron ofrecían algunas ideas muy útiles con respecto a cómo lidiar con la presión por el rendimiento en el trading. En este artículo añado dos sugerencias propias.


 

1) Auto-hipnosis. Esto desarrolla algunas de las ideas que expongo en mi primer libro sobre el trading, La psicología del trading. Cuando un trader responde a una situación de trading con ansiedad, pido al trader que cierre los ojos, respire profunda y lentamente, fije su atención en una música que haya seleccionado y mantenga las manos delante suyo con las palmas de las manos la una en frente a la otra a como medio metro de distancia. La música – yo utilizo algunas de las primeras obras de Philip Glass – debería tener una estructura muy repetitiva para que le sirva para concentrarse. Tras un periodo de respiración lenta y rítmica y de centrarse en la música, sugiero entonces al trader que se imagine que hay un imán entre sus manos, que las hace aproximarse lenta y constantemente. A medida que sus manos se acercan más y más, le sugiero que se sentirá más y más relajado, calmado y confiado. El ejercicio termina cuando finalmente se tocan las manos. En total el ejercicio dura unos 15 minutos.


 

El ejercicio se convierte en una rutina de auto-hipnosis cuando los traders se realizan sugerencias a sí mismos mientras sus manos se acercan. Por ejemplo, podrían sugerirse a sí mismos (internamente o mediante una grabación de su propia voz) que, a medida que sus manos se acerquen, serán capaces de aceptar una pérdida reciente y dejarla atrás. La clave consiste en entrar en un estado de intensa concentración y relajación antes de escuchar las sugerencias y realizar el ejercicio a conciencia y a diario. Con el tiempo, a los traders les resulta más fácil entrar en el estado de concentración relajada e invocar sus propias sugerencias. Al final, es posible volver a ese estado (y activar las sugerencias) simplemente respirando profundamente un par de veces y juntando las manos. Esto hace que esta técnica sea muy práctica para situaciones de operativa en tiempo real, cuando tal vez sólo tiene tiempo para un par de respiraciones profundas y un sencillo gesto. La repetición es esencial para dominar esta técnica.


 

2) Reprogramar la ansiedad mediante el biofeedback. Los lectores habituales saben que considero que el biofeedback es una de las mejores prácticas en el trading, siendo aplicable a una amplia variedad de situaciones emocionales que afectan al rendimiento. Últimamente he utilizado la variabilidad del ritmo cardiaco con el programa Freeze-Framer, que ofrece una atractiva interfaz gráfica para ayudar a los usuarios a seguir su progreso y determinar visualmente si están o no "en la zona". En el primer nivel de entrenamiento con el biofeedback, simplemente enseño a los traders a entrar en la zona, como he explicado anteriormente, regulando su respiración y manteniendo una intensa concentración. Esto, de por sí, es una habilidad muy útil que puede servir como medida de prevención del estrés por el rendimiento.


 

Una vez que el trader consigue esto con facilidad, añado entonces un segundo componente al ejercicio: el trader debe visualizar vívidamente una situación de trading que le produzca una ansiedad moderada mientras está conectado a la unidad de biofeedback y debe mantener la concentración calmada. Una vez que el trader puede visualizar repetidamente esta situación de poca ansiedad y mantenerse "en la zona" en las lecturas de ritmo cardiaco, entonces pasamos a un segundo escenario que genere mayor ansiedad. A menudo resulta útil imaginar vívidamente variaciones del mismo escenario en distintas sesiones de biofeedback. Al final pasamos a las situaciones que le produzcan mayor ansiedad, repitiéndolas una y otra vez desde distintos ángulos, hasta que el trader puede mantener la concentración calmada incluso en los peores escenarios. El beneficio adicional de este método es que enseña a los traders lo que necesitan para mantener sus cuerpos y mentes bajo control. Esta toma de conciencia puede transferirse entonces al tiempo real, cuando todo lo que el trader necesita hacer es centrar su atención y regular su respiración durante los periodos estresantes en el mercado. Una variante de este ejercicio de biofeedback que es bastante eficaz consiste en practicar un diálogo interno constructivo mientras está en la zona.


 

Observe que ambos métodos conllevan cambiar su estado – física, cognitiva y emocionalmente – como forma de lidiar con la presión por el rendimiento. Al mejorar nuestro control sobre nuestros estados, podemos entrar en modos de pensar y sentir que son incompatibles con la ansiedad por el rendimiento. Mi experiencia es que los traders pueden aprender esta habilidad por sí solos o con un mínimo de ayuda. Con la práctica constante, uno desarrolla un grado de auto-dominio que se traslada a otras áreas de la vida. Creo que soy capaz de lidiar mucho mejor con el estrés diario como resultado de lo que he aprendido al gestionar mis operaciones – ¡y mis reacciones a esas operaciones!


 

Traducido del original: "Techniques for Overcoming Performance Anxiety in Trading", de la recopilación de artículos del Dr. Steenbarger en www.brettsteenbarger.com/articles.htm

lunes, 10 de mayo de 2010

Volver a mapear la mente: terapia cognitiva para traders (5/5)

(Nota: Este artículo se corresponde al material adicional del Capítulo 6 del libro El entrenador de trading, del Dr. Steenbarger).

Claves para el éxito en la terapia cognitiva

La terapia cognitiva no es la respuesta a todos los problemas relacionados con el pensamiento negativo. Algunas personas sufren de depresión o ansiedad crónica y requieren una psicoterapia más intensiva y/o medicación. Para muchas personas como Tony que se enfrentan a conflictos por el rendimiento, no obstante, el trabajo cognitivo puede ser una forma rápida y eficaz de efectuar un cambio en uno mismo. En estas situaciones hay varios factores responsables del éxito del enfoque cognitivo:

  • Monitorizarse uno mismo. Monitorizar los procesos mentales propios con un diario cognitivo es muy útil para cambiar patrones mentales específicos y ayudar a los traders a reconocer la conexión entre sus esquemas negativos y sus problemas de trading. Los traders activos de futuros y opciones a menudo sienten que no tienen el tiempo para trabajar en sí mismos, pero sin unos objetivos claros de lo que quieran cambiar, los esfuerzos por mejorar probablemente se diluyan.
  • Practicar. Las investigaciones sugieren que hay una correlación directa entre la realización de las tareas cognitivas asignadas y el éxito de la terapia cognitiva. La idea es desarrollar nuevos patrones mentales positivos y esto sólo puede conseguirse mediante la repetición. De hecho, me atrevería a decir que es poco probable que la terapia funcione a menos que los traders se comprometan a trabajar a diario. Es difícil imaginar que se puedan desaprender unos patrones que llevan tanto tiempo sin una consistencia en el esfuerzo.
  • Intensidad emocional. Los estudios han descubierto también que es más probable tener éxito frente al desafío de los patrones mentales negativos si se abordan de forma emocionalmente cargada. Simplemente rellenar un diario cognitivo y no enfrentarse realmente a sus esquemas probablemente resulte ser un ejercicio intelectual fútil. La clave del éxito de Tony fue darse cuenta emocionalmente de que ya no podía seguir emulando a su padre. Una vez que el perfeccionismo resultó ser una mayor amenaza que no estar a la altura de su imagen de su padre, tuvo la capacidad de cambiar esos patrones que tenía desde hacía tanto tiempo.
En más de 20 años realizando terapias breves y tras escribir numerosos artículos y capítulos de libros sobre el tema, puedo decir con una relativa certeza: La forma más rápida de cambiar un patrón de pensamiento o comportamiento es convertirlo en su enemigo. Una vez que ya no se identifica con sus patrones problemáticos, es más fácil interrumpirlos, cuestionarlos e implementar alternativas más prometedoras.


 

Un ejercicio que me resultó útil en mi propia operativa fue hacer una auditoría anual en la que sumaba las cantidades exactas en dólares de mis operaciones perdedoras que podía atribuir a prácticas de trading destructivas. Escribía ese número junto a la pantalla de mi ordenador y cada vez que me veía tentado a caer en las viejas trampas, me preguntaba a mí mismo si realmente quería aumentar esa cifra. Esto puso freno a muchas operaciones mal concebidas.


 

En ese espíritu, le dejo con un ejercicio para que haga usted en su casa. Una vez que haya identificado unos pocos pensamientos automáticos que quiera cambiar, ponga una serie de tarjetas en la pared junto a sus pantallas. Escriba un pensamiento automático negativo en cada tarjeta y junto a cada uno un cálculo aproximado de lo que ese patrón mental le ha costado. Antes de cada operación, simplemente eche un vistazo a las tarjetas y frene cualquier impulso por operar si está teniendo esos pensamientos. Si puede realizar este ejercicio de forma consistente, estará camino de convertirse en su propio terapeuta.

Traducido del original: "Remapping the Mind: Cognitive Therapy for Traders", de la recopilación de artículos del Dr. Steenbarger en www.brettsteenbarger.com/articles.htm

viernes, 7 de mayo de 2010

Volver a mapear la mente: terapia cognitiva para traders (4/5)

(Nota: Este artículo se corresponde al material adicional del Capítulo 6 del libro El entrenador de trading, del Dr. Steenbarger).

Cambiar los esquemas negativos


El trabajo inicial en la terapia cognitiva, llevar el diario, permite a los traders identificar sus pensamientos negativos mientras ocurren y observar su impacto destructivo. Una vez que los traders aprenden a interrumpir su pensamiento automático, no obstante, el siguiente paso es darle la vuelta a esos pensamientos.
 

Hay una serie de técnicas para alterar los patrones mentales nocivos, como se resume en la siguiente lista de técnicas para alterar los patrones mentales negativos:

  • Cambiar de ritmo. La mayoría de los patrones mentales negativos vienen acompañados de unas manifestaciones emocionales y físicas características. Tan pronto como observe estas manifestaciones, cambie de ritmo emocional interrumpiendo lo que esté haciendo y realizando una actividad alternativa. Por ejemplo, podría alejarse del ordenador y hacer unos ejercicios físicos intensos. Al interrumpir el flujo de pensamientos negativos y situarse en un estado distinto, a menudo puede volver a la situación anterior de un modo distinto.
  • Utilizar el diario cognitivo y las tarjetas de recordatorio. Un propósito del diario cognitivo es recordar a los traders las consecuencias potenciales de los patrones mentales negativos. A menudo, un vívido recordatorio emocional es suficiente para detener a los traders. Los traders pueden mantener los recordatorios a mano como una lista de comprobación previa para asegurarse de que se encuentran en el estado mental adecuado para su trabajo.
  • Vacunarse frente al estrés. Ésta es una técnica en la que los traders practican y combaten mentalmente sus tendencias negativas antes de introducir las operaciones. Invocar estos patrones y lidiar con ellos por adelantado sirve como una vacuna psicológica, haciendo que sea más fácil tratar con los esquemas problemáticos cuando emerjan en tiempo real.
  • Convierta a esos patrones en sus enemigos. A menudo animo a las personas a asociar sus patrones más negativos con alguien a quien odien, imaginando que su diálogo interno proviene en realidad de alguien a quien no soportan. Imaginarse vívidamente que los pensamientos negativos vienen de un "enemigo" hace que sea más fácil "responder" y defenderse a uno mismo, comenzando el proceso de desarrollar esquemas más positivos.
Nota: Pueden ser técnicas útiles y poderosas, pero ningún método psicológico puede reemplazar una estrategia racional de trading basada en el estudio y la experiencia en el trading. Muchos traders que experimentan dudas y miedos experimentan estos sentimientos de forma racional, reflejando que en su interior saben que carecen de la preparación adecuada en los mercados. La psicología del trading puede ayudarle a sacar el mayor partido de un buen sistema o método de trading, pero no lo pueden sustituir.
 

Esto puede conseguirse en la terapia cognitiva añadiendo una cuarta columna al diario. Ellis incorpora una columna D, en la que el individuo rebate los pensamientos y creencias negativos que le están generando ansiedad, depresión y frustración. Esta refutación es un proceso activo en el que las personas cuestionan y minan sus pensamientos negativos. El trader cuestiona la validez de esos pensamientos negativos y su validez y se recuerda a sí mismo de sus consecuencias.
 

En el trabajo que realizo, una de mis técnicas favoritas para refutar esos pensamientos es hacer que la gente se imagine las conversaciones que tendría con otros en situaciones parecidas. Por ejemplo, le pedí a Tony que realizase la conversación ficticia que tendría con un amigo trader que se hubiese perdido una ruptura. Curiosamente, la gente que tiene pensamientos negativos sobre sí mismos puede ser muy positiva y animar y apoyar a otros que se enfrentan a los mismos dilemas. Al hablar con su amigo imaginario, Tony invariablemente era constructivo, le decía a su amigo que era una experiencia de aprendizaje, que debería sentirse bien por haber respetado sus stops y que debería estar orgulloso de que su historial global era positivo.
 

Una vez que Tony ya podía imaginar estas conversaciones positivas con otros, le hice realizar un ejercicio de visualización guiada en la que él era ese amigo con el que estaba hablando. Entonces practicamos conversaciones entre Tony y su amigo, ayudándole a hablar consigo mismo de la forma en que hablaba con otros. Al convertir esas charlas consigo mismo en una parte integral de sus ejercicios tras el cierre de los mercados, Tony pudo cultivar un nuevo patrón cognitivo más positivo.



Como suele ocurrir, no obstante, no fue ninguna gran estrategia terapéutica, sino la vida misma la que proporcionó a Tony el mejor método para cambiar sus esquemas perfeccionistas. Durante una visita a sus padres, fue al baño y al echar un vistazo en el armario encima del lavabo observó que había una botella de Prozac (un antidepresivo) que le habían recetado a su padre. En un instante, Tony se dio cuenta de lo que debería haber sido obvio desde el principio: su padre era un hombre infeliz y deprimido. Agobiado por las mismas dudas sobre sí mismo que torturaban a Tony, el padre había alcanzado un punto en el que necesita medicación para superar el día.
 

De repente, el padre de Tony ya no estaba en un pedestal. Era un ser humano vulnerable, al igual que Tony. En vez de esforzarse por igualar la imagen inflada de su padre, Tony dijo por primera vez que no quería acabar como su padre. Con todo lo malo que era sufrir pérdidas de trading, a Tony le pareció peor contemplar la posibilidad de vivir el resto de su vida deprimido.
 

Armados con este descubrimiento, realizamos una serie de ejercicios en los que Tony debía detenerse cada vez que se encontrase con un pensamiento automático que hubiese saboteado su operativa en el pasado. Tras respirar profundamente y centrarse, se enfrentaba al por encima automático preguntando: "¿Es esto lo que yo pienso o lo que piensa mi padre?" y "¿Esta forma de pensar me ayudará en la vida o me volverá una persona deprimida?" En vez de identificarse con sus esquemas negativos, Tony los convirtió en adversarios. En un sentido muy real, Tony retuvo su motivación para superar a su padre, pero había redefinido el desafío. En vez de superar el perfeccionismo de su padre, se comprometió a vivir una vida más feliz que la de su padre. A medida que tenía éxito en esta meta, su operativa también se benefició.

Traducido del original: "Remapping the Mind: Cognitive Therapy for Traders", de la recopilación de artículos del Dr. Steenbarger en www.brettsteenbarger.com/articles.htm

jueves, 6 de mayo de 2010

Volver a mapear la mente: terapia cognitiva para traders (3/5)

(Nota: Este artículo se corresponde al material adicional del Capítulo 6 del libro El entrenador de trading, del Dr. Steenbarger).

Identificar los esquemas negativos


 

Piaget diría que Tony está asimilando sus resultados de trading a su esquema perfeccionista. En vez de llegar a la conclusión de que realmente tiene éxito y es competente, racionaliza sus victorias y se centra en sus fallos. Tras una operación realmente buena, parecía no estar contento: "Sí," me dijo, "ha estado muy bien, pero ¿seré capaz de seguir así?"


 

El primer paso al alterar los esquemas negativos es, antes de nada, identificarlos. La terapia cognitiva ve los pensamientos negativos que emergen de los esquemas depresivos, ansiosos y perfeccionistas como hábitos. Pillarnos a nosotros mismos cuando malinterpretamos un acontecimiento y a continuación interrumpir esos errores en la forma de pensar es la mitad del proceso de cambio.


 

¿Cómo reconocemos un esquema problemático cuando surge por primera vez? El pionero de la terapia cognitiva, el Dr. Aaron Beck, descubrió que una característica de los esquemas negativos es el pensamiento automático. Una vez que algún acontecimiento en la vida activa estos esquemas, hay una cascada de pensamientos automáticos y negativos que generan sentimientos de ansiedad, depresión y enfado. Estos pensamientos parecen seguir un guión, casi como si hubiese una cinta dentro de nuestras cabezas. Muy a menudo surgen los mismos pensamientos en situaciones muy distintas, lo cual sugiere que no se está razonando de forma independiente, sino que esos pensamientos son un subproducto de experiencias anteriores en la vida.


 

Tony, por ejemplo, generaba una serie de pensamientos automáticos que comenzaban con las palabras "Debería haber…". Frecuentemente cuestionaba sus operaciones, incluso cuando eran rentables. Uno de sus ejercicios favoritos – y más destructivos – era repasar la sesión de trading e identificar todas las operaciones que "debería haber" realizado. Estas operaciones no eran resultado de señales de sus sistemas y, de hecho, habrían requerido que el trader fuese omnisciente. Sin embargo, Tony se enorgullecía de realizar este ejercicio tras cerrar el mercado, convencido de que repasar los mercados le haría un mejor trader.


 

Muy a menudo las personas no son conscientes de sus pensamientos automáticos negativos. Al llevar un diario cognitivo, los traders como Tony pueden convertirse en mejores observadores de sus pensamientos habituales. La siguiente tabla muestra un ejemplo de diario y de las entradas que habría podido escribir Tony. El psicólogo Albert Ellis organizaba sus diarios en un formato ABC, en los que la primera columna representaba el evento que activaba la situación; la segunda columna describía las creencias sobre este acontecimiento (el diálogo interno de la persona, o su proceso mental interno); y la tercera columna capturaba las consecuencias de estas creencias (sentimientos de ansiedad, perderse señales de trading, etc.). Al rellenar una entrada del diario cada vez que ocurría un problema que quería corregir (una mala operación, sentimientos de frustración con respecto al trading), los traders se entrenan para convertirse en mejores observadores de sí mismos.


 

Columna A
Evento que activa la situación
(Descripción de la situación en la que se produce el patrón problemático)
Columna B
Creencias
(Los pensamientos y diálogo interno que acompañan la situación)
Columna C
Consecuencias
(Los resultados emocionales y conductuales de mantener las creencias)
Doblé el tamaño de mi posición estándar en el ES, operando en contra de una subida con poco volumen en un mercado sobrecomprado.He ganado un par de puntos aquí y allá, pero mi curva de capital ha estado relativamente plana el último mes. Necesito ser más rentable.Comencé inmediatamente a sentirme más estresado mientras estaba en la posición, ya que cada tic movía mi cuenta más de a lo que estoy acostumbrado. Me salí en un ataque de pánico cuando el mercado tuvo un pico al alza por un programa de compras y a continuación vi con frustración cómo el mercado retrocedía hasta mi zona objetivo.
Tuve una señal de compra en el ES en la ruptura por encima de los máximos de la noche. Espere a una corrección para entrar en vez de tomar la señal inmediatamente.Me estaba criticando a mí mismo por haberme perdido los mínimos de la sesión nocturna y me dije a mí mismo que podía recuperar parte de la diferencia esperando a una corrección.El mercado siguió al alza tras la ruptura y me perdí otros tres puntos antes de entrar, haciendo que me sintiese como un idiota.
Tomé un beneficio de cuatro puntos en mi posición en el NQ; el mercado siguió subiendo otros tres puntos tras mi salida.Me arrepentí por no mantener la posición más tiempo y maximizar mi beneficio. Comencé a pensar: "Ninguna de mis posiciones funciona como quiero".Comencé a sentirme decaído tras tomar el beneficio e intenté animarme realizando una operación a media tarde en un mercado con poca volatilidad. Me saltó el stop en una falsa ruptura y me sentí aún más frustrado.

 

Nota: El diario cognitivo tiene dos funciones: 1) Puede utilizarse para revisar problemas pasados e identificar los pensamientos automáticos que han saboteado el trading en el pasado; y 2) Puede utilizarse en trader para interceptar acciones y patrones mentales negativos en el momento en que ocurren. Llevar un diario cognitivo resulta útil para cambiar esquemas específicos. Añadir una cuarta columna permite a los traders cuestionar las creencias negativas y practicar e implementar alternativas más positivas.

 
Una de las mejores formas para los traders de comenzar un diario cognitivo es integrarlo con un diario de trading. Muchos traders llevan un diario de sus operaciones, señalando los patrones sobre los que operan, las entradas, el tamaño de las posiciones, los parámetros para los stops, las salidas y los beneficios y pérdidas. Revisar un diario como éste a menudo ofrece ideas útiles sobre los puntos fuertes y débiles de su operativa. Al añadir las columnas ABC al diario de trading tradicional, los traders pueden ahora monitorizar la relación entre sus resultados de trading y su estado mental. A Tony, por ejemplo, le sorprendió descubrir que sus peores pérdidas de trading generalmente ocurrían tras "motivarse" (es decir, tras criticarse por no ganar suficiente dinero) y aumentar su tamaño y frecuencia de trading. Estas observaciones fueron cruciales para ayudarle a reconocer que el perfeccionismo que consideraba una virtud en realidad le estaba perjudicando.


 

Este último punto es muy importante. La gente tiende a identificarse con sus pensamientos negativos, no dándose cuenta de que sus pensamientos son una parte integral de sus patrones problemáticos. Un diario de trading en trader que incorpore una descripción de los pensamientos, sentimientos y comportamientos en el momento en que se introdujeron, gestionaron y cerraron las operaciones permite a los traders revisar su diálogo interno e identificar sus consecuencias. Igual de importante es que el rellenar el diario durante los periodos problemáticos requiere una interrupción de los pensamientos automáticos. Al adoptar el papel de observador de sí mismo e identificar las consecuencias de los pensamientos negativos, el trader comienza el proceso de separarse de sus esquemas. Es un verdadero progreso cuando las personas pueden decir: "No soy yo el que está pensando eso; es esa cinta estúpida que se está reproduciendo en mi cabeza". Interrumpir un patrón es el primer paso para privarle de su fuerza.
Traducido del original: "Remapping the Mind: Cognitive Therapy for Traders", de la recopilación de artículos del Dr. Steenbarger en www.brettsteenbarger.com/articles.htm

miércoles, 5 de mayo de 2010

Volver a mapear la mente: terapia cognitiva para traders (2/5)

(Nota: Este artículo se corresponde al material adicional del Capítulo 6 del libro El entrenador de trading, del Dr. Steenbarger).

El perfeccionismo: el saboteador oculto


 

Tony no creció en un hogar violento y abusivo. De hecho, sus padres le querían y le proporcionaron seguridad emocional y financiera. Ambos padres, al venir de entornos modestos, estaban decididos a proporcionar a su familia con las comodidades materiales que ellos nunca disfrutaron. Trabajaron duro y les inculcaron una cultura del logro. Mientras crecía, Tony siempre fue un buen estudiante y recibió elogios por sus logros académicos y atléticos. Sus padres fueron estrictos con él y le exigieron que dedicase mucho tiempo por la noche a sus deberes. Esto, no obstante, dio sus frutos y Tony pudo asistir a una universidad y a una escuela de negocios muy competitivas.


 

A pesar de sus logros, Tony frecuentemente era infeliz. A menudo sentía que no estaba a la altura de las expectativas de sus padres. En secreto, dudaba que pudiese estar a la altura del ejemplo de su padre. Incluso cuando conseguía algo en el colegio o en el campo de fútbol, temía que luego no daría la talla. Decidido a hacerlo lo mejor posible, se forzaba a sí mismo sin piedad. Era más estricto consigo mismo de lo que sus padres lo fueron nunca.


 

Tony desarrolló un interés en el trading durante su máster en la escuela de negocios. Tuvo éxito al principio en un mercado alcista y vio el trading como un medio para conseguir sus elevadas metas financieras. Al poco de probar con el trading a tiempo completo, no obstante, Tony se encontró con que sus patrones emocionales interferían con su operativa. A pesar de haber desarrollado un sistema de trading que había testeado cuidadosamente tanto a nivel histórico como en tiempo real sin dinero, Tony repetidamente se saltaba el sistema, realizando a veces operaciones con una baja probabilidad y no tomando a veces señales válidas. En tales ocasiones, se reprendía a sí mismo y se sentía como un fracasado. Incluso cuando las operaciones iban bien, cuestionaba sus decisiones. Tal vez debería haber operado con una posición mayor, tal vez debería haber operado sobre el contrato más volátil y rentable.


 

De los esquemas que traemos al trading, los perfeccionistas son algunos de los más corrosivos. Los esquemas depresivos ("No valgo nada") y de ansiedad ("Algo malo me va a ocurrir") son obviamente negativos y tienen dolorosas consecuencias emocionales. Los esquemas perfeccionistas, no obstante, se camuflan como virtudes. Tony estaba orgulloso de sus altos estándares y de su motivación por el logro. Mientras que esos esquemas estuviesen operando, nunca se aceptaría a sí mismo. De hecho, muchas de las peores pérdidas de Tony ocurrieron tras aumentar el tamaño de sus posiciones tras una racha de operaciones ganadoras consecutivas. Los beneficios no eran suficientes, así que tenía que arriesgar más. Cuando la pérdida inevitable se produjo, eliminó buena parte de los beneficios anteriores.


 

En mi libro La psicología del trading, cuento la historia de un bar de Kansas que hace tiempo frecuenté. Un cartel de neón en la ventana prometía "Mañana cerveza gratis". Cuando los clientes volvían al día siguiente, no obstante, el dueño del bar les informaba de que la cerveza gratis era mañana. No hace falta que les diga que a nadie le dieron nunca cerveza gratis en ese bar.


 

El lema del perfeccionista bien podría ser: "Mañana autoestima". "Si tan sólo fuese un poco mejor" sugiere el lema, "entonces estaría bien". Cuando es un poco mejor, no obstante – cuando ha conseguido un nuevo máximo en su curva de capital, un beneficio en el mercado, lo que sea – el sentimiento subyacente de no ser lo suficientemente bueno persiste. Tony creía que nunca estaría a la altura de su padre y eso afectaba a su evaluación de sí mismo. Aunque él creía que estaba motivado por el logro, en realidad estaba motivado por un molesto sentimiento de inferioridad. Como los clientes del bar, seguía volviendo, tan sólo para descubrir que la promesa de la autoestima se posponía un día más.
Traducido del original: "Remapping the Mind: Cognitive Therapy for Traders", de la recopilación de artículos del Dr. Steenbarger en www.brettsteenbarger.com/articles.htm

martes, 4 de mayo de 2010

Volver a mapear la mente: terapia cognitiva para traders (1/5)

(Nota: Este artículo se corresponde al material adicional del Capítulo 6 del libro El entrenador de trading, del Dr. Steenbarger).

Los traders activos de futuros y opciones toman sus decisiones de forma rápida y frecuente, lo cual requiere un alto nivel de claridad mental. Al repasar sus operaciones perdedoras, a menudo descubren que se han desviado de sus estrategias y planes previstos, convenciéndose a sí mismos para tomar decisiones que nunca realizarían en sus ensayos sobre el papel. Resulta extremadamente frustrante volver a ver la sesión de ese día y ver las señales "obvias" que se escaparon y las decisiones impulsivas que se tomaron. "¿Qué estaba pensando?" es una observación común. A veces, parece que no estábamos bien de la cabeza.
 

Según los terapeutas cognitivos, eso es exactamente lo que ocurre. En el fragor del trading, cambiamos nuestros estados mentales, activando patrones mentales automáticos que pueden sabotear los planes mejor preparados. La meta de la terapia cognitiva es identificar estos patrones mentales, interceptarlos y reemplazarlos con unas alternativas más constructivas. En este artículo, repasaré los elementos básicos de este enfoque y explicaré cómo pueden los traders convertirse en sus propios terapeutas cognitivos.
 

Los esquemas cognitivos: los mapas de la mente
 

La terapia cognitiva comienza con la noción de que las personas tienen la necesidad básica de entender su mundo. Nuestra necesidad de explicar los acontecimientos de la vida es tan fuerte que a veces preferimos una explicación supersticiosa y mística a no tener ninguna explicación. Un ejemplo clásico es el de las personas que sufren de un problema conocido como ataques de pánico. En medio de situaciones que no son en absoluto amenazadoras, estos individuos pueden experimentar repentinamente un miedo insoportable. Debido a que la reacción parece no venir de ninguna parte, los pacientes con este trastorno se inventan sus propias explicaciones de sus ataques. Si les dio un ataque de pánico en un centro comercial o en un coche, asumirán que los centros comerciales y los coches son el problema y evitarán esos entornos. Al final, la lista de situaciones que creen que les producirá un ataque se multiplica hasta el punto de que los pacientes se niegan a salir de sus casas.
 

Las redes de ideas que organizan nuestras percepciones se conocen como esquemas cognitivos. Podemos pensar en los esquemas como mapas mentales. En cierto sentido, son los archivadores en los que se almacenan nuestras experiencias. El investigador suizo de la psicología evolutiva Jean Piaget describió el crecimiento intelectual como una función del desarrollo de nuestros esquemas. Cuando nos encontramos con información y experiencias nuevas por primera vez, intentamos asimilarlas a estos esquemas ya existentes. Por ejemplo, si esperamos que un mercado baje, podemos interpretar una subida a un nuevo máximo a corto plazo como una posible cabeza en una formación de cabeza y hombros. Si, no obstante, ya no es posible encajar la nueva información con nuestras expectativas, al final acomodamos – o alteramos – nuestros esquemas para explicar nuestra experiencia. De tal forma que si el mercado rompe fuertemente al alza en vez de girarse a la baja tras la posible "cabeza", puede que abandonemos nuestra posición bajista y operemos sobre la ruptura al alza.
 

Al final, todos somos hijos de nuestra experiencia. A medida que nos hacemos mayores, desarrollamos unos esquemas cada vez más ricos y complejos, ayudándonos a entender mejor las experiencias de la vida. Las categorías en nuestros archivos mentales reflejan los acontecimientos que nos hemos encontrado en la vida. Las personas que han crecido sintiéndose seguras y amadas internalizarán esquemas positivos sobre sí mismos. Alguien que haya experimentado violencia y rechazo tenderá a desarrollar un mapa mental más negativo. La mayoría hemos conocido individuos con una baja autoestima que a duras penas pueden aceptar un cumplido. Sus archivos sencillamente no pueden acomodar comentarios positivos; no encaja con su experiencia.



El desafío para los traders de acciones, futuros y opciones es que inevitablemente todos traemos nuestros esquemas a nuestra operativa. Cómo interpretamos el mundo afectará a cómo interpretemos los movimientos del mercado. Para ver cómo esto puede afectar al trading, consideremos el ejemplo de un trader al que llamaré Tony.

Traducido del original: "Remapping the Mind: Cognitive Therapy for Traders", de la recopilación de artículos del Dr. Steenbarger en www.brettsteenbarger.com/articles.htm
 

lunes, 3 de mayo de 2010

Patrones conductuales que sabotean a los traders – Segunda parte


(Nota: Este artículo se corresponde al material adicional del Capítulo 5 del libro El entrenador de trading, del Dr. Steenbarger).


 

Considere los siguientes escenarios psicológicos:

  • Un estudiante necesita aprobar un examen de final de curso de anatomía para completar con éxito su primer año de Medicina. Debido a que sus primeros exámenes estuvieron al límite entre aprobar y suspender, toda la nota del curso depende de este examen final. A medida que se aproxima la hora del gran examen, el estudiante se encuentra cada vez más preocupado por el examen – especialmente cuando falla preguntas en sus exámenes de práctica. La preocupación interfiere con su sueño, lo que a su vez hace que cada vez le preocupe más que el cansancio le impida hacerlo bien. Para cuando realiza el examen, está cansado y nervioso y falla muchas preguntas, a menudo por corregir respuestas que ya había respondido.

  • Una joven profesional que nunca se ha sentido particularmente incómoda hablando en público, tiene que realizar ahora la presentación más importante de su carrera. El resultado de esta presentación podría suponer la diferencia entre conseguir un importante cliente para su firma o perderlo a manos de un competidor. Durante la charla se da cuenta de que los participantes de la firma que intenta convencer no parecen prestar atención. Esto de repente aumenta su ansiedad y hace que intente desesperadamente dar vida a la presentación. Cuando se pierde por dónde iba, se aturulla y termina la presentación de forma dudosa.

  • Un jugador de baloncesto ha sido el principal anotador de su equipo, pero comienza un partido fallando sus primeros cinco tiros. El equipo rival le está cubriendo con dos jugadores y le está costando desmarcarse para poder tirar a canasta. Decidido a asumir la responsabilidad del partido, decide penetrar en la defensa y sacar faltas. En cambio, le pitan dos faltas en ataque. Ahora, temeroso de que le expulsen del partido por faltas, busca su tiro saliéndose un poco más de la defensa. Cuando también falla estos tiros, deja de buscar tiros y da dos pases mal dados que le interceptan.

  • Un trader tiene varias operaciones ganadoras seguidas y, sintiéndose seguro de sí mismo, aumenta su tamaño para aprovechar su buena racha. La posición inicialmente se mueve a su favor, pero rápidamente se da la vuelta cuando una serie de órdenes grandes empujan al mercado a la baja. Forzado a salirse de su posición, se da cuenta de que ha perdido todo el beneficio de sus anteriores operaciones ganadoras. Se decide a recuperar el dinero y vuelve a entrar en el mercado, tan sólo para ser desbordado por una segunda ola de ventas. Ahora siente que ha entrado en una mala racha y comienza a dudar al operar, con un tamaño menor. Para cuando cierra el mercado, tiene pérdidas en lo que va de día y de semana. Se siente como un imbécil por haberse confiado tras sus operaciones ganadoras.
Sin duda puede detectar un patrón en cada una de estas situaciones. El individuo está en una situación en que debe rendir sintiéndose presionado para tener éxito. La situación ha adquirido una clara importancia a los ojos de la persona y ahora está centrada en los resultados de la actividad – no en la actividad. Este enfoque dual – preocuparse o centrarse en el resultado de la actividad al tiempo que intenta mantener su inmersión en la actividad – es el elemento común a todo tipo de ansiedad por el rendimiento. Esta ansiedad es el problema de trading más habitual con que me he encontrado en mis entrevistas con traders.


 

¿Cómo pueden los traders reducir su nivel de ansiedad por el rendimiento? He aquí algunas estrategias que he descubierto son efectivas:

  1. Céntrese en las metas de procesos cuando piense en el trading, en vez de en los beneficios y pérdidas. A los traders les gusta fijarse metas, pero muy a menudo las metas monetarias terminan creando una presión innecesaria. Las metas que se centran en el proceso de operar, tal y como limitar las pérdidas a dos tics si es un scalper o mantener las operaciones hasta que se alcance un stop dinámico. Una buena mentalidad es: "Si opero bien, los beneficios vendrán". Esto quita mucha de la presión por rendir.

  2. Aborde el riesgo en incrementos razonables. El riesgo actúa como una lupa sobre las situaciones y aumenta considerablemente las oportunidades de sentirse presionado por el rendimiento. Un tiro libre en los primeros minutos de un partido de baloncesto es el mismo tiro libre que en los segundos finales de un partido ajustado, pero hay una tremenda diferencia psicológica. Los traders que intentan aumentar radicalmente su tamaño descubren rápidamente que la operación que funcionaba con un contrato puede no funcionar con 10, debido a la presión para limitar demasiado rápidamente las pérdidas o tomar los beneficios antes de tiempo. Un aumento gradual del tamaño es mucho más eficaz que un salto impulsivo para el que uno no esté preparado emocionalmente.
  3. Aléjese de la pantalla. El diálogo interno durante los periodos de ansiedad por el rendimiento interfiere con el procesamiento preciso de los datos del mercado, porque la parte del cerebro responsable de percibir y actuar en base a los patrones de mercado no se activa. Es mucho mejor alejarse de la pantalla y volver a centrarse en lo que el mercado le está dando que actuar a ciegas en base a sus miedos y complicar una situación ya de por sí difícil.
  4. Utilice la práctica mental para familiarizarse con situaciones amenazadoras. Ésta tal vez sea la técnica más eficaz que he descubierto para reducir y eliminar el miedo por el rendimiento. Al utilizar una visualización guiada para enfrentarse repetidamente a situaciones amenazadoras y practicar mentalmente cómo le gustaría responder, uno puede eliminar buena parte del estrés cuando esas situaciones realmente ocurren. El objetivo es enfrentarse mentalmente tan a menudo a sus miedos que la respuesta para lidiar con los mismos se vuelva automática, como un hábito.
  5. Vincule su práctica mental a estados mentales característicos. Ésta es una de las mejores estrategias que cubro en mi primer libro. Al aprender a situarse en un estado de intensa calma y concentración y practicando repetidas veces sus estrategias para lidiar con esas situaciones amenazadoras, un trader puede crear un vínculo entre el estado mental y la respuesta. Cuando hay una situación de rendimiento estresante, todo lo que necesita hacer el trader es recordar el estado mental que ha practicado y los comportamientos que ha aprendido a conciencia para lidiar con la presión surgirán automáticamente. Por ejemplo, si continuamente practica mentalmente una estrategia para mantener sus operaciones ganadoras mientras mantiene una concentración calmada, recrear esa concentración calmada durante su próxima operación ganadora hará que le resulte más fácil implementar el diálogo interno y el comportamiento asociado con mantener la posición.
  6. Compruebe que está listo mentalmente antes de operar. Eliminar las expectativas perfeccionistas al comienzo de la sesión de trading puede contribuir enormemente a reducir la presión por el rendimiento. En cualquier momento que comience a pensar en "debería" es el momento de dar un paso atrás. Esos "deberías" incluyen exigencias internas para ganar una cierta cantidad de dinero, para operar con una cierta frecuencia, para recuperar un dinero que se ha perdido, para no dejarse dinero en la mesa, etc. Puesto que la ansiedad por el rendimiento a menudo se ve alimentada por unas exigencias a uno mismo excesivas, fijar y afirmar unas metas de trading razonables a lo largo de la sesión de trading pueden contribuir enormemente a reducir la presión por el rendimiento.
  7. Viva la vida. Cuando algo se convierte en lo único importante en su vida, las presiones que acompañan el rendimiento aumentan exponencialmente. Los traders que se ganan la vida operando y que no tienen más intereses en su vida son especialmente vulnerables a la ansiedad por el rendimiento. Si el trading es todo su mundo y no le funciona, va a parecerle que el mundo se viene abajo. Al repartir los huevos de su autoestima en muchas cestas, los traders pueden asegurarse de que las inevitables pérdidas y malas rachas no alteren su confianza en sí mismos.
No puedo recalcarlo lo suficiente: la mayoría de los traders que están convencidos de que tienen unos problemas psicológicos profundamente arraigados o unos patrones de adicción al trading en realidad están atrapados en un ciclo de exigencias perfeccionistas, una mayor presión por su rendimiento, un aumento en su ansiedad, un rendimiento trastornado y unas nuevas exigencias para compensar por el fracaso. Tras un tiempo, los traders atrapados en tal ciclo comienzan a dudar si tendrán éxito alguna vez. Al tratar sus problemas en su origen – las expectativas que generan esa presión por rendir – los traders a menudo pueden dar la vuelta a su operativa en un periodo de tiempo sorprendentemente corto.


 

Traducido del original: "Behavioral Patterns that Sabotage Traders – Part Two", de la recopilación de artículos del Dr. Steenbarger en www.brettsteenbarger.com/articles.htm

viernes, 30 de abril de 2010

Patrones conductuales que sabotean a los traders – Primera parte


(Nota: Este artículo se corresponde al material adicional del Capítulo 5 del libro El entrenador de trading, del Dr. Steenbarger).

Aunque no mantengo una consulta privada de terapia/entrenamiento para traders tal vez sea inevitable que los traders me contacten en busca de ayuda tras leer mi libro sobre La psicología del trading. De vez en cuando acepto el proyecto de trabajar con un grupo de traders por la oportunidad de obligarme a utilizar la psicología para mejorar su rendimiento de trading. En los últimos años, calculo que he recopilado datos de cuestionarios de personalidad y ayudado a más de cien traders.


 

Es una muestra de un tamaño decente y me proporciona unas valiosas ideas sobre la forma de pensar de los traders y los patrones problemáticos que interfieren en su operativa. A continuación, delineo algunas de las cosas que he aprendido gracias a los cuestionarios y las entrevistas con individuos que se ganan la vida con el trading.

  • La mayoría de los problemas de trading son variantes de la ansiedad por el rendimiento. La ansiedad por el rendimiento ocurre cuando una actuación que generalmente es automática se convierte en objeto de un escrutinio excesivo. Esta atención al rendimiento crea un efecto de interferencia en el que ya no se actúa de forma natural. Esa ansiedad por el rendimiento frecuentemente interfiere con el rendimiento atlético, el hablar en público, el rendimiento sexual y la realización de exámenes. Cuando los miedos por el resultado de una actividad dominan la misma, es lógico que el rendimiento se resienta.

  • La ansiedad por el rendimiento se produce tanto durante épocas de éxito en el mercado como durante épocas de pérdidas. No es tan raro encontrar traders a los que se les da bien asumir unas pérdidas adecuadas, pero que se vuelven temerosos cuando tienen un beneficio y lo toman prematuramente (es decir, antes de alcanzar sus objetivos de beneficios). Las interferencias en el rendimiento tras las rachas de pérdidas no son más perjudiciales que las interferencias por la presión que sienten los traders al ganar dinero.

  • Los traders frecuentemente intentan reemplazar el diálogo interno negativo con otro positivo mientras operan. Esto es un error. Cuando los traders están realmente inmersos en el mercado y centrados en la pantalla no debería producirse ningún diálogo interno.

  • El perfeccionismo es la fuente más habitual de ansiedad por el rendimiento entre los traders. Los traders tienden a estar orientados al logro y a menudo se fijan metas elevadas. Estas metas de rendimiento contribuyen a su tensión cuando no las alcanzan. En general, es una buena idea reemplazar las metas de rendimiento con las metas de procesos. En vez de fijar una meta de ganar $250.000 al año, los traders deberían, por ejemplo, fijar una meta de seguir su plan de trading (entradas, tamaño de las posiciones, salidas) en al menos el 90% de las ocasiones.

  • El perfeccionismo lleva a los traders a operar en exceso. Operar en exceso es la fuente más habitual de pérdidas de los traders que he entrevistado. Los traders operan en exceso cuando sienten una presión interna para ganar dinero que les ciega a lo que está ocurriendo en los mercados en ese momento. Operar cuando la volatilidad es baja, operar fuera de su plan o sus puntos fuertes, operar para intentar compensar una pérdida anterior y operar con unas posiciones imprudentemente grandes son algunos ejemplos de operar en exceso.

  • Los traders que dominan la ansiedad por el rendimiento a un nivel de tamaño (por ejemplo, 5 contratos) frecuentemente se vuelven a encontrar con esa ansiedad una vez que aumentan significativamente su tamaño (por ejemplo, a 50 contratos). Generalmente calibramos nuestras emociones por las cantidades en dólares que ganamos o perdemos. Esto hace que operar con 50 contratos resulte mucho más difícil que operar con cinco, aunque los patrones sean idénticos.

  • Los traders a menudo creen que tienen peores problemas psicológicos de los que en realidad tienen. Cuando los patrones de ansiedad por el rendimiento han interferido con su operativa durante un periodo de tiempo considerable, los traders a menudo se convencen de que tienen unos problemas emocionales fuertemente arraigados que necesitan una psicoterapia intensiva. A menudo, la percepción de sí mismos de que están dañados – de que emocionalmente están mal – es un problema mayor que la ansiedad por el rendimiento en sí, lo cual es un problema fácil de solucionar.
Ciertamente, hay otros problemas, aparte de los relacionados con el miedo a no rendir que pueden interferir con el trading. Muchos de estos se describen en mi libro. Lo que hace que la ansiedad por el rendimiento sea única es que puede afligir a los traders de mucho éxito tanto como a los principiantes. Esto es porque la raíz de buena parte de esa ansiedad – el perfeccionismo – tiende a estar presente en los individuos más orientados al logro y con mayor éxito. Es verdaderamente un arma de doble filo.


 

En algún punto entre los extremos de la presión por el rendimiento y la pereza indulgente hay un término medio en el que los traders pueden centrarse en mejorar sin sabotear sus resultados. El trading es como salir en una cita: querrá mantener sus expectativas iniciales a un nivel razonable, disfrutarlo mientras dure y, si se acaba, aprender de la experiencia. En la segunda y última parte de esta serie, examinaré algunas estrategias que los traders pueden utilizar para superar la presión por el rendimiento.


Traducido del original: “Behavioral Patterns that Sabotage Traders”, de la recopilación de artículos del Dr. Steenbarger en www.brettsteenbarger.com/articles.htm

jueves, 29 de abril de 2010

Terapia breve – cuarta parte: programar su propia experiencia

(Nota: Este artículo se corresponde al material adicional del Capítulo 5 del libro El entrenador de trading, del Dr. Steenbarger).

Hace poco más de una semana, describí las aplicaciones a corto plazo de la psicología como “terapia para los que mentalmente están bien”. El objetivo de tal trabajo es realizar cambios positivos, no necesariamente erradicar un déficit previo. Por ese motivo, el primer paso en el proceso de cambio es tener una visión de los cambios que desea realizar. Al vincular esos cambios positivos a unos estados emocionales, físicos y cognitivos, somos capaces de convertirnos en los actores de nuestros ideales.

Permítanme expandir una metáfora que utilicé en el libro de La Psicología del Trading. La conciencia es como el dial de una radio y operamos en muchas frecuencias. Cada punto del dial de la radio es un estado en particular: una mezcla de nuestra experiencia de nuestros cuerpos y mentes. El estudiante ansioso por un examen tiene un punto en su dial que combina el pensamiento negativo, una mayor excitabilidad, una respiración superficial y rápida y un menor acceso a la información retenida. Otros puntos en el dial pueden combinar un pensamiento mucho más positivo, una concentración alerta, una postura erguida y una respiración más completa. Al operar en estas frecuencias, el estudiante tiene acceso a la información estudiada y el rendimiento en el examen es excelente. Lo que sabemos y quiénes somos va en relación a las frecuencias de conciencia en las que estamos operando.

El problema no es que algunos de los puntos del dial de nuestras radios estén programados con negatividad. Más bien, el problema es que carecemos del control completo e intencional sobre el dial. Cambiamos de emisoras, por así decirlo, sin pretenderlo. Lo que consiguen las terapias breves es un mayor control al seleccionar nuestras propias frecuencias: nos dan una mano para girar nuestros diales. La idea, al final, es convertirse en su propio entrenador de trading: desarrollar nuestra propia habilidad para alcanzar nuestras metas.

¿Qué es lo que crea las “emisoras de radio” que componen el dial de nuestra conciencia? Dos cosas: las experiencias repetidas que se convierten en hábitos y las experiencias poderosamente emocionales que se procesan como trauma. Al igual que algunas emisoras en nuestros coches son débiles y otras generan una señal más potente, algunos de nuestros estados son débiles y otros dominan el dial. Cuanto más se repita la experiencia – y cuanto más intensa sea la experiencia – más se convertirá en parte de su espectro de conciencia.

Como recalqué en el libro sobre cómo Mejorar el rendimiento de los traders, un motivo por el que tantos traders fracasan es que crean repetidas experiencias emocionalmente negativas para sí mismos. De hecho, esto es por lo que incluí manuales de auto-ayuda de técnicas cognitivas y conductuales de cambio como dos capítulos dentro del libro. Simplemente, los traders se encuentran operando en frecuencias que no quieren sintonizar: sus diales cambian sin su consentimiento o control. Y todo lo que hace falta para cambiar nuestras frecuencias de conciencia, muy a menudo, es un simple cambio en un elemento de nuestra frecuencia: unos pocos pensamientos negativos, un cambio en nuestros patrones de postura o respiración, una emoción pasajera. Todos ellos se convierten en disparadores que disminuyen nuestro control de nuestra propia experiencia.

Aunque las técnicas cognitivas y conductuales anteriormente mencionadas son extremadamente valiosas, también es importante ser capaz de programar nuestros propios nuevos y mejorados puntos de nuestros diales conciencia. La forma de hacer esto es practicar patrones positivos de pensamiento y comportamiento mientras está en un estado emocional y físico particular. Ésta es una de las formas más rápidas y fiables de generar cambios.

Por ejemplo, digamos que su comportamiento deseado es mantener sus operaciones ganadoras más tiempo. Podría practicar mentalmente escenarios en los que aguantase en sus operaciones – enfatizando lo excitado, feliz y rentable que estará o será al conseguir esta meta – mientras se está esforzando durante una agotadora sesión en una cinta de correr. Al fijar la cinta de correr con cierta inclinación y una buena velocidad, estará corriendo a un ritmo ágil y elevando su ritmo cardiaco. Con suficiente repetición, comenzará a asociar la meta – y sus beneficios emocionales – con el estado enérgico de su cuerpo. Se convertirá en una señal cada vez más potente en el dial de su radio. Entonces, antes de operar y durante los descansos, todo lo que tiene que hacer es volver a subirse a la cinta de correr. Activar el cambio en su estado físico activará el cambio deseado en el dial de su conciencia. Accederá al comportamiento que desea activando intencionadamente los elementos asociados con el comportamiento.

Realizar cambios conlleva mucho más que simplemente pensar positivamente o introducir imágenes positivas en su mente. Si no cambia su estado de conciencia – y su capacidad para cambiar su propia conciencia – estará escuchando la misma programación día tras día. Aprender cómo cambiar los estados negativos es un gran logro. En donde se produce el verdadero crecimiento, no obstante, es al aprender cómo crear nuevos estados positivos: al convertirse en los programadores de nuestra propia experiencia.

Traducido del original: “Brief Therapy – Part Four:  Programming Our Own Experience”, de la recopilación de artículos del Dr. Steenbarger en www.brettsteenbarger.com/articles.htm

miércoles, 28 de abril de 2010

Terapia breve – tercera parte: convertirse en alguien que represente sus ideales

(Nota: Este artículo se corresponde al material adicional del Capítulo 5 del libro El entrenador de trading, del Dr. Steenbarger).

Estaba sentado en una sala de espera leyendo una conocida revista cuando me encontré con una cita interesante del actor y director Mel Gibson. El entrevistador señalaba que muchos de los actores en su última película, Apocalypto, no tenían experiencia actuando. ¿Fue difícil – preguntaba el entrevistador – trabajar con ellos como director?

La respuesta de Gibson fue que no fue tan difícil. Para enseñar a alguien a actuar, insistía, lo que necesita hacer es mostrarles cómo respirar las emociones que están intentando representar. Si los actores pueden cambiar su respiración, venía a decir Gibson, pueden entrar en los estados emocionales exigidos por sus papeles.

Ciertamente, no he estado de acuerdo con todos los comentarios de Gibson últimamente, pero éste me pareció particularmente perceptivo. Hay enfoques de terapia breve que aumentan a propósito la ansiedad de un cliente, enfrentándose a patrones de evasión, resistencia al cambio y actitud defensiva. En condiciones de emoción intensificada – la ansiedad en particular – los individuos acceden a recuerdos, ideas y perspectivas que no tenían cuando entraron por la puerta. Al cambiar el estado físico y mental de una persona, el psicólogo cambia también su conciencia de sí mismos.

Piense en el fenómeno de la ansiedad por los exámenes. Un estudiante puede estudiar mucho para un examen y saberse el material del derecho y del revés.  En condiciones de ansiedad por el rendimiento, el estudiante se tensa. La tensión muscular aumenta, comienzan los pensamientos negativos y la respiración se hace menos profunda. En los términos de Gibson, el estudiante está literalmente representando un modo de pánico al adoptar el estado mental y físico de la persona con un ataque de ansiedad. Una vez que ha cambiado el estado, el estudiante ya no tiene acceso a lo que ya sabe.

Esto ilustra que el estado en el que nos encontramos facilita o bloquea el acceso a lo que sabemos. Dicho de otra forma, lo que sabemos es relativo al estado en el que estamos. Sin darnos cuenta, somos como actores, alterando nuestra respiración, nuestra postura, nuestros patrones de movimiento y nuestros procesos mentales para crear una representación convincente. Los actores y actrices, no obstante, cambian sus estados intencionalmente para generar sus representaciones. Cuando nosotros cambiamos de estado, la mayoría de las veces es sin ser conscientes de ello.

Mantengo que el acceso a nuestro conocimiento implícito sobre los mercados y los patrones de trading se ve mediado por los estados en que estamos durante nuestra toma de decisiones. Si nuestros cuerpos están relativamente inmóviles, nuestra respiración es superficial y nuestros pensamientos son de preocupación, difícilmente estaremos creando las condiciones en las que normalmente nos sentiríamos poderosos, confiados y en control de la situación. Fracasamos porque, sin darnos cuenta, representamos el papel del individuo ineficaz.

¿Y si realizásemos un seguimiento de los estados mentales y físicos en los que estamos cuando operamos eficazmente y entonces realizásemos esfuerzos conscientes para acceder a esos estados durante la sesión de trading? ¿Y si siguiésemos la máxima de Gibson y representásemos los procesos mentales y físicos asociados con el éxito? Hace ya tiempo, un psicólogo llamado Kelly inventó una terapia en la que animaba a la gente a representar sus ideales: a interpretar el personaje que querían ser. Incluso les hacía inventarse un nombre, una personalidad y un historial del papel que iban a desempeñar.

Lo que descubrió fue que, a medida que la gente desempeñaba sus papeles ideales, comenzaban a recibir comentarios positivos. Esto, a su vez, les animaba a continuar sus representaciones, lo que a su vez proporcionaba más comentarios positivos. Tras un tiempo, los papeles se volvían más naturales: los clientes de Kelly internalizaban los papeles que estaban representando.

A menudo pensamos que tenemos que cambiar internamente (nuestros pensamientos y sentimientos) para cambiar nuestro comportamiento. Pero, ¿y si adoptásemos un comportamiento muy distinto y entonces generásemos nuevos conjuntos de pensamientos, sentimientos y experiencias? ¿Y si, por parafrasear a Nietzsche, nos convirtiésemos en alguien que representase nuestros ideales – y de esa forma nos acercásemos más a esos ideales?

Para los que ya han desarrollado sus habilidades de trading, tal vez el éxito tan sólo sea cuestión de encontrar el estado mental, físico y emocional en el que el acceso a esas habilidades pueda maximizarse. Los traders que quieran trabajar en sí mismos tienen amplio espacio para experimentar.

Traducido del original: “Brief Therapy – Part Three:  Becoming the Playactor of Your Ideals”, de la recopilación de artículos del Dr. Steenbarger en www.brettsteenbarger.com/articles.htm

martes, 27 de abril de 2010

Terapia breve – segunda parte: la visión y las metas

(Nota: Este artículo se corresponde al material adicional del Capítulo 5 del libro El entrenador de trading, del Dr. Steenbarger).

En mi reciente artículo, describí un conjunto de técnicas de cambio a las que me refiero como “terapias para los que mentalmente están bien”. Estos enfoques breves e intensivos al cambio son muy distintos de las terapias tradicionales que vienen a la mente de la mayoría de las personas cuando piensan en la psicología. En los siguientes artículos, describiré algunos de los métodos específicos y cómo pueden emplearse en situaciones de trading – y en otras situaciones en la vida en las que el rendimiento importa.

También mencioné en ese artículo anterior, no obstante,  que estas técnicas no son los primeros pasos en un proceso de cambio. En cambio, es crucial establecer metas para el cambio: saber, antes de nada, qué es lo que quiere cambiar.

Eso no es fácil. Nos vemos tan absortos en ir tirando día a día, con responsabilidades en casa y en el trabajo, que la perspectiva global de nuestras vidas se queda en un segundo plano. Año tras año, nos ocupamos del trabajo y las rutinas, tan sólo para darnos cuenta más tarde en la vida que se nos han escapado las oportunidades.

Así que la primera cuestión a tratar en un proceso de cambio es: “¿Qué quiere cambiar?” O, dicho de otra manera: “¿Cómo le gustaría que su vida fuese diferente?”.

Las respuestas habituales a esta pregunta conllevan eliminar o reducir alguna situación negativa: “Quiero dejar de pensar negativamente”; “Quiero experimentar menos angustia”; o “Quiero discutir menos en mi relación de pareja”. Incluso cuando hay una respuesta positiva, a menudo es tan difusa que nadie podría actuar en base a ella: “Quiero sentirme mejor sobre mí mismo” o “Quiero ser un mejor trader”.

La ausencia de metas concretas sobre las que pueda actuar – y una clara visión del futuro – es uno de los principales motivos por los que permanecemos sumergidos en las minucias del día a día y por los que vamos tirando, pero sin realmente avanzar.

Si su vida es un lienzo y usted es el pintor, ¿qué aspecto tendrá la obra terminada? ¿Será una obra de arte, con un tema y una integridad propia, o será una colección aleatoria de colores y formas sin sentido o significado? Un pintor capta su visión en un lienzo. ¿Cuál es su visión para el lienzo de su vida?

He aquí un útil ejercicio que le puede ayudar a responder esa pregunta:

Imagine su muerte. Ha muerto y en la lápida hay inscrito un epitafio. ¿Qué hay escrito en esa lápida? ¿Qué describe de lo que deja atrás y del impacto que tuvo durante su vida? Imagine muy específicamente lo que le gustaría que dijese la lápida.

Ahora imagine que ha recibido los resultados de un reconocimiento médico. No cabe duda: le quedan, como mucho, cinco años de vida. No hay cura posible ni la enfermedad puede remitir. En cinco años habrán escrito su epitafio.

¿Qué haría durante esos cinco años? ¿Realizaría cambios radicales y haría las cosas de forma muy distinta a cómo las ha estado haciendo, o simplemente seguiría por su camino existente, tal vez a un ritmo más urgente? ¿Qué tendría que hacer durante esos cinco años para ganarse el epitafio que quiere al final de su vida?

Si lo que haría para ganarse el epitafio es muy distinto de lo que está haciendo ahora, probablemente esté en el camino equivocado. Descubrirá sus metas correctas en las actividades que metería en esos cinco años restantes: aquellas que más probablemente contengan lo que tiene importancia para usted, lo que le gustaría conseguir, lo que le gustaría dejar atrás.

Aprender las técnicas para realizar cambios en su vida es realmente la parte fácil. La parte más difícil es saber qué cambios realmente quiere realizar y mantenerlos muy presentes en su mente. Mark Twain una vez recomendó a la gente que nunca permitiesen que su escolarización interfiriese con su educación. De forma parecida, es importante no permitir que la vida interfiera con vivir.

No querrá ser esa persona, llena de arrepentimiento al final de su vida, dolorida y que ha hecho daño a otros. Tiene delante suyo un lienzo y un rico repertorio de pinturas. Todo lo que importa es lo que haga con esa oportunidad: enfrentarse al final con orgullo, satisfacción y el sentimiento de haber hecho de su vida una obra de arte.

Traducido del original: “Brief Therapy – Part Two:  The Vision and the Goals”, de la recopilación de artículos del Dr. Steenbarger en www.brettsteenbarger.com/articles.htm

lunes, 26 de abril de 2010

Terapia breve – primera parte: terapia para los que mentalmente están bien

(Nota: Este artículo se corresponde al material adicional del Capítulo 5 del libro El entrenador de trading, del Dr. Steenbarger).

Normalmente se asume que el papel del psicólogo es ayudar a las personas con sus problemas. En algún sitio en nuestra mente está la imagen del paciente en el diván, hablando con un analista Freudiano. En realidad, la psicología aplicada ha avanzado mucho desde sus comienzos como “charla terapéutica”.  De hecho, muchos de los enfoques más modernos que se han estudiado y validado extensivamente mediante la investigación, no hacen el más mínimo hincapié en la charla.

Sin embargo, las viejas creencias no desaparecen fácilmente. La gente asume que uno tiene que tener “un problema” para ver a un psicólogo. De hecho, las aseguradoras no reembolsarán las visitas a los psicólogos y psiquiatras, a menos que se les proporcione un “diagnóstico” de los problemas “tratados”. No es sorprendente, por lo tanto, que persista el estereotipo de que algo malo le pasa si necesita ver a un “loquero”.

La realidad es que el buen psicólogo no es un loquero, sino alguien que expande las mentes y las perspectivas de las personas. El objetivo no es tratar los problemas, sino efectuar cambios. La psicología consiste en realizar cambios en la vida. A veces son cambios en las relaciones personales; otras veces son cambios en la forma de pensar, sentir o actuar. Para beneficiarse de la psicología no hace falta que tenga un problema. Hace falta que tenga el deseo de realizar algún cambio.

Un grupo de métodos que se conocen como terapias breves es extremadamente prometedor, porque aceleran el proceso del cambio. Me refiero a las terapias breves como terapias para los que mentalmente están bien. Hay individuos que tienen problemas crónicos de salud mental. Para ellos la terapia breve no es adecuada: los problemas severos que perduran a lo largo de la vida a menudo requieren una atención continua, incluyendo medicación. Los que mentalmente están bien, en cambio, no se ven afectados por tales problemas. Simplemente están interesados en realizar algunos cambios. A veces esos cambios son simplemente expandir sus puntos fuertes: convertirse mejores en lo que hacen.

Un trader que ganó 2 millones de dólares el año pasado – y más el año anterior – recientemente insistió en reunirse conmigo antes del día de Año Nuevo para identificar áreas de mejora y fijar metas – y un plan de acción para cumplir esas metas – para el 2007. Su meta era mejorar su rendimiento, no librarse de demonios personales. Eso es un excelente uso de la terapia para los que mentalmente están bien.

Así que, ¿cómo saber si puede beneficiarse de estas terapias breves? He aquí una guía:

El comportamiento tiene patrones. Cómo pensamos, sentimos y actuamos tiene un determinado patrón y esos patrones son los que nos hacen quienes somos. La suma total de nuestros patrones es nuestra personalidad.

A veces nuestros patrones interfieren con nuestras metas en la vida. Impiden que seamos quienes queremos ser o consigamos lo que queremos conseguir.

Tal vez haya ocasiones en las que se diga a sí mismo: “No sé por qué sigo [rellene lo que sea en este espacio]. Me gustaría dejar de hacerlo”.

Podría rellenar ese espacio en blanco con cualquiera de los siguientes – y más:
“perdiendo los nervios”
“entrando en malas rachas”
“terminando en malas relaciones personales”
“comiendo demasiado”
“machacándome a mí mismo”
“realizando operaciones estúpidas”
“posponiendo las cosas”
“apartando a las personas”
“preocupándome”
“agobiándome por la presión”
En cada una de estas situaciones, reconocemos que hay un patrón de comportamiento que no está completamente bajo nuestro control.  El patrón se ha osificado: se ha solidificado en un hábito. Si puede identificar un patrón que está interfiriendo con lo que quiere, puede beneficiarse de una aplicación a corto plazo de la psicología.

La terapia breve consiste en cambiar los patrones que ya no nos sirven. El segundo paso en esta terapia para los que mentalmente están bien es preguntarse: ¿Cuál es el patrón que más me está apartando de mis metas, de ser quien quiero ser?

Así que, ¿cuál es el primer paso? Saber cuáles son sus metas. Saber quién quiere ser. Muchas personas no recorren el camino adecuado porque nunca deciden cuál es su lugar de destino.

Así que ahí es donde comenzaremos en el siguiente artículo de esta serie: descifrar dónde quiere ir en la vida. Entonces echaremos un vistazo a qué es lo que pueda estar reteniéndole.

Pero primero lo primero. Resolver un problema no le dará una meta. Trepar furiosamente por la escalera del éxito no le ayudará si está apoyada en la estructura adecuada.

La terapia breve no comienza con problemas. Comienza con metas – y una visión del futuro. Sin esa visión, vamos ciegos por la vida. La terapia para los que mentalmente están bien comienza con el reconocimiento de que es el momento de que abramos los ojos y desarrollemos nuestra propia visión.

Traducido del original: “Brief Therapy – Part One: Therapy for the Mentally Well”, de la recopilación de artículos del Dr. Steenbarger en www.brettsteenbarger.com/articles.htm

Material adicional del libro "El entrenador de trading"

Ante la ya próxima publicación de El entrenador de trading por la editorial MCapital, comenzamos una serie de artículos en los que publicaremos el material adicional al que hace referencia el Dr. Steenbarger en su último libro.

Son sobre todo artículos del Dr. Steenbarger que aparecieron publicados en su página web personal.

Estos artículos vendrán etiquetados como "Entrenador de Trading - Material adicional" para facilitar su búsqueda. De todos modos, cuando ya estén todos publicaré un artículo con la lista de todos, así como de los capítulos del libro a los que hacen referencia.