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miércoles, 14 de abril de 2010

Tener éxito como su propio entrenador de trading: guiar el proceso de aprendizaje

“Nunca les enseño a mis alumnos”, dijo una vez Albert Einstein. “Tan sólo intento proporcionarles las condiciones en las que puedan aprender”.

Un gran número de tutores de trading intentan enseñar a sus alumnos. Lo que no proporcionan necesariamente son las condiciones en las que se puede producir el aprendizaje.

En una firma que visité hace mucho tiempo, a los traders se les asignaban unas cantidades de dinero muy pequeñas con las que operar y se gestionaba el riesgo de forma muy ajustada. Tan pronto como el trader perdía un par de cientos de dólares en un día, tenía que dejar de operar ese día.

A los traders se les enseñaban algunos patrones y formas de ver los mercados.

Pero lo que aprendían era que NO se podía perder dinero. Nunca aprendieron a confiar en sí mismos y nunca aprendieron a ser agresivos cuando acertaban en sus perspectivas.

Que yo sepa, ninguno de esos traders llegó a poder ganarse la vida con su operativa.

Entonces, ¿cuáles son las condiciones en las que los traders pueden aprender?

Tienen que ser condiciones en las que no pase nada por cometer errores, pero que sea importante aprender de los mismos. Tienen que ser condiciones en las que los traders puedan contar con un feedback continuo para guiar sus esfuerzos. Tienen que ser condiciones en las que una serie de metas claras y factibles guíen su desarrollo y aprendizaje.

En el caso de los muchos traders que no pertenecemos a firmas de trading, tenemos que establecer nuestras propias condiciones de aprendizaje. Esto es uno de los principales retos de entrenarse a uno mismo: no sólo debemos avanzar como estudiantes, sino también como entrenadores de nuestros propios procesos de aprendizaje.

martes, 9 de marzo de 2010

Cinco ideas para mejorar su operativa

John Forman recientemente publicó un excelente artículo sobre el tema de “llevar su operativa al siguiente nivel”. Su artículo tiene varias ideas muy buenas y plantea unas preguntas muy interesantes: ¿Qué está haciendo para mejorar su juego y aumentar su rendimiento?

He aquí unas ideas sobre posibles formas de elevar su juego:
  1. No puede llevar su operativa al siguiente nivel si no sabe en qué nivel está jugando. No se trata sólo de los beneficios y pérdidas, sino también de cómo gestiona su riesgo, cómo aprovecha las oportunidades, qué tal ejecuta sus ideas, etc. La mejora de uno mismo comienza con la observación de uno mismo.
  2. Mejorar los rendimientos ajustados al riesgo es tan importante para una carrera a largo plazo como lo es mejorar los rendimientos absolutos. Si realiza la mitad de operaciones y gana el 90% de sus ingresos anteriores, ha mejorado significativamente. Si realiza el doble de operaciones y gana un 10% más que antes, entonces va hacia atrás.
  3. Aprender a diversificar su operativa (y su flujo de ingresos) puede ser tan importante como mejorar su operativa básica. La diversificación puede ser por mercado, por estrategia, por marco temporal o mediante una combinación de éstas.
  4. Muchas veces, las mayores mejoras vienen de hacer más de lo que se le da bien. Cometer menos errores ayuda, pero hacer menos de lo que no funciona no va a permitirle ganarse la vida de por sí. Es crucial saber qué es lo que se le da realmente bien.
  5. Mejorar su preparación para el trading puede ser tan importante como trabajar directamente en sus resultados de trading. Muchas mejoras en los resultados son consecuencia de mejoras en los procesos.
Lo más importante de todo, uno eleva de nivel su operativa trabajando siempre en mejorar su oficio. Un día sin metas es un día sin avances. Y la vida es demasiado valiosa como para estancarse.

miércoles, 13 de enero de 2010

La toma de decisiones en el trading: cómo la simplicidad puede volverse simplista

El reciente artículo sobre la generación de ideas ofrece a los traders una oportunidad para reflexionar sobre sus propios procesos de toma de decisiones y de cómo podrían reforzarlos.

A veces el proceso básico de toma de decisiones es válido, pero se ve alterado por factores situacionales cognitivos y emocionales.

En otras ocasiones, el proceso de toma de decisiones se queda corto al no tener en cuenta la información más importante para generar hipótesis prometedoras.

Veo esto especialmente en los traders que buscan simplicidad y terminan operando sobre patrones simplistas que carecen de ninguna ventaja objetiva. Considere lo siguiente:
  • Un trader ve un patrón en un gráfico en un marco temporal y en base a ello decide  comprar o vender.
  •  Un trader ve fortaleza o debilidad y entra a mercado para “seguir la tendencia”.
  • Un trader ve que un precio aguanta a un cierto nivel e introduce una posición basándose sólo en esa información.
  •  Un trader se entera de una noticia positiva y compra acciones de un valor.
  • Un trader ve que nos hemos movido por debajo de una línea de tendencia o una media móvil y vende el índice.
  • En cada caso, una única observación se transforma en toda una hipótesis. Esa observación puede que sea valiosa, pero carece de toda la información necesaria para una hipótesis prometedora. Sería como si un médico tomase el resultado de una sola exploración (la temperatura corporal, el número de glóbulos rojos o el pulso cardiaco) y realizase un diagnóstico con esa base.

Si una persona comprase un coche porque tiene un motor grande o un interior bonito, pensaríamos que esa persona es tonta por tomar una decisión tan importante basándose en una información tan superficial y limitada. No obstante, me encuentro con traders que hacen esto mismo continuamente. Compran o venden porque un oscilador determinado alcanza un nivel, por un patrón en un gráfico o por alguna relación numérica.

He descubierto que una de las principales razones por las que la simplicidad en un proceso se convierte en una forma de pensar simplista es que los traders limitan su campo de visión cuando están sometidos al estrés. Se centran en lo que se les presenta de forma inmediata y sienten la necesidad impulsiva de luchar o huir. Esta limitación del campo de visión impide al trader analizar el rango entero de datos en ese momento y tomar una decisión informada.

Supongamos, por ejemplo, que un centrocampista recibe el balón y ve que dos rivales se le vienen encima. Se asusta, siente la necesidad de soltar la pelota y da un patadón para arriba, arriesgándose a que el equipo contrario intercepte el balón. Comparemos esto con el jugador que retrocede unos metros al verse presionado, echa un vistazo al terreno de juego y realiza un pase a un compañero desmarcado en la banda.

Es esa capacidad de ver todo el terreno de juego cuando uno está bajo presión lo que distingue a los mejores traders del resto. Cualquiera puede seleccionar los objetivos de beneficios adecuados cuando tienen todo el tiempo del mundo; el reto es aprender a tomar decisiones tan bien – y hacer que esto se convierta en parte de nuestra naturaleza – que realicemos las acciones correctas incluso en la presión del momento. Por eso es por lo que entrenar en condiciones realistas, y posteriormente con dinero real, es crucial para el trader en desarrollo: aprendemos a operar sólo cuando nos enfrentamos repetidamente a las presiones del riesgo y la recompensa, de la ganancia y la pérdida.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Formular una hipótesis, una estrategia y revisarlas: observar y operar la apertura del mercado

He aquí un proceso para crear mapas mentales que me ayuda a operar a primera hora:

Asumir que la apertura del mercado EEUU fue a las 12 de la noche (hora del Este de los EEUU); o el equivalente para Europa.

Antes de la apertura del mercado, ver qué ha hecho Asia y cómo han cotizado los mercados EEUU durante la sesión asiática.

A continuación, ver qué ha hecho Europa y cómo han cotizado los mercados EEUU durante la mañana europea.

A continuación, ver cómo se comportan los futuros sobre índices bursátiles EEUU – y los activos correlacionados, tal y como petróleo, oro, el dólar EEUU y los tipos de interés – en reacción a los informes económicos que se publican antes de la apertura.

A continuación, formular su visión sobre si los futuros sobre índices bursátiles EEUU están cotizando en un rango o con un sesgo direccional. Identificar los objetivos de precios que cree que se alcanzarán al principio de la sesión si su visión del mercado es correcta.

Acto seguido, tratar la apertura del mercado como si se produjese la publicación de un informe económico. Ver si el comportamiento de los precios en la apertura cambia su perspectiva sobre si estamos en un rango de trading o si hay un sesgo direccional. Revisar su perspectiva de los objetivos en función de esto.

Repetir este proceso con cualquier informe económico tras la apertura del mercado.

Formular una hipótesis, una estrategia y revisarlas: actualizar sus modelos mentales del mercado le mantendrá flexible – y le mantendrá en el lado correcto de los movimientos del mercado.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Cuando los sueños sobre el trading parecen ser fantasías

Para que se hagan una idea de desde cuándo me gusta la música gótica, les diré que estoy escuchando una de las canciones del álbum “Violent Acts of Beauty” de London After Midnight mientras escribo esto (en Halloween).


La canción, no obstante, es sobre la decepción: lo que ocurre cuando todo lo que sentía que era perfecto y puro no era más que una fantasía.

Prácticamente todos los traders que he conocido han pasado por ese periodo devastador de dudas. Los que tienen éxito pasan al otro lado, en el que las fantasías se ven reemplazadas por realidades duras – pero útiles.

La fantasía es que comenzará a operar y, en unos meses, se ganará la vida estupendamente. Será su propio jefe, hará lo que le gusta, ganará un montón de dinero y tendrá tiempo para todo lo que es importante en la vida.

Eso no ocurre. No en unos meses. Ni en el trading, ni en ningún campo profesional.

Uno no toma unos palos de golf por primera vez y, en unos meses, juega en un torneo de la PGA. Uno no sale a escena por primera vez y, en unos meses, consigue un contrato en un escenario de Broadway.

Mucho de lo que nos frustra en el trading no es el trading en sí, ni los mercados. Son las expectativas – las expectativas poco realistas – que tenemos en el trading. Las demandas que nos hacemos a nosotros mismos. Las fantasías que nos atrapan.

Comienza como aprendiz y primero se hace competente. Sólo tras eso alcanza ese nivel de élite de maestría en el que se puede ganar la vida con su rendimiento.

Pero si tiene que hacerse competente antes de alcanzar la maestría, eso quiere decir que cuando comienza *no es competente*: es incompetente. No es tan fácil aceptar esa realidad. Al principio, cuando comienzo a darle a los palos de golf o a tocar el piano, durante varios meses no voy a impresionar a mucha gente. Y no pasa nada.

Porque al principio no tiene que ser bueno; tan sólo tiene que mejorar.

Y mejorar.

Y mejorar.

Sean canta acerca de “ir a mar abierto y… vas a decirme adiós”. Matar nuestras fantasías y expectativas poco realistas parece una especie de suicidio. Algunas personas no pueden renunciar a ellas. Pero una vez que entra en ese mar, encuentra un “yo” distinto: alguien que encuentra oportunidades en la adversidad y orgullo en los esfuerzos reales, que siempre suponen un desafío y a veces son desgarradores, pero que son los que definen el camino hacia el éxito genuino.

viernes, 16 de octubre de 2009

Bajarse de la montaña rusa del rendimiento

Un número sorprendente de traders con los que estoy en contacto y con los que trabajo experimentan lo que podría llamarse una montaña rusa del rendimiento. Ganan dinero una temporada, entonces se vuelven descuidados y demasiado agresivos en su operativa. Esto les lleva a sufrir unas pérdidas terribles que les frustran, lo que a su vez les obliga a concentrarse en sus esfuerzos y vuelven a operar bien. No pocas veces, estos traders experimentan varios ciclos de expansión y caída antes de buscar ayuda.

El culpable en este escenario es el exceso de confianza. Las ganancias de trading llevan a unas expectativas mayores, lo que a su vez facilita que se opere en exceso. Estos cambios en sus expectativas, irónicamente, llevan a los traders a cambiar cómo operan justo en el momento en que ¡mejor están operando! En vez de estar satisfechos con sus ganancias, presionan para conseguir más. Esto les lleva a unos drawdowns agobiantes, porque están operando más agresivamente a pesar de que se han desviado de su mejor operativa.

Un artículo mío reciente se centró en la importancia de gestionarse a sí mismo en el trading. Un lector muy perceptivo, que había experimentado algunos de estos altibajos en el trading, me escribió recientemente y me describió un sistema de puntuación que había implementado en su operativa. El sistema le daba puntos cada día basándose en su preparación para el día, la calidad de sus ideas de trading, la ejecución de esas ideas y su gestión de las operaciones. En vez de centrarse en sus beneficios/pérdidas cada día, hacía hincapié en mantener su puntuación de trading alta. Esto le había ayudado en su consistencia y eso le valió la pena en cuanto a su rentabilidad.

Otro astuto trader me escribió y me describió cómo utilizaba técnicas de visualización cada día para convencerse de que estaba recuperándose de un drawdown – independientemente de dónde estuviese en su curva de capital real. Al practicar mentalmente este modo de “me estoy recuperando de un drawdown”, mantenía el enfoque en el proceso de trading, lo que resultó en su mejor y más consistente rentabilidad hasta la fecha.

Esa es la paradoja central al trading y a muchas actividades de alto rendimiento. La meta es la rentabilidad, pero la mejor práctica es no centrarse en la meta. Al permanecer conectado a los procesos que llevan a la meta, mantenemos la consistencia en nuestras expectativas, estado de ánimo y perspectivas – y eso se traducirá en un rendimiento consistente.

Traducido del original: Getting Off the Performance Roller Coaster