Enseñar las habilidades ejecutivas del auto-control no es fácil, señala el artículo. La clave puede ser un mayor juego dramático, en el que los niños se ven inmersos en escenarios realistas y trabajan en controlar sus impulsos. A los niños se les enseña el “discurso privado” – un diálogo interior concentrado – para ayudarles a concentrarse en las tareas y evitar las distracciones y los impulsos.
El objetivo es crear controles conductuales internos, en vez de controles guiados por el refuerzo exterior.
Cuando los traders practican en simuladores en tiempo real, realizan una forma de juego realista. Es una oportunidad para, no sólo desarrollar y poner a prueba sus habilidades de trading, sino también para afinar esas habilidades ejecutivas de auto-regulación. Puede que ésta sea una de las maneras más efectivas de enseñar a los nuevos traders las habilidades psicológicas necesarias para operar de forma rentable. Al hacer que operar con éxito en un simulador sea un requisito para poder pasar a operar con dinero real, la simulación puede adquirir algunas de las características de la presión sobre el rendimiento que supone tener dinero en juego.
Desarrollamos nuestros músculos utilizándolos en situaciones que nos suponen un reto; tal vez no sea tan distinto cuando se trata de desarrollar nuestros cerebros.
Traducido del original: Learning Self-Regulation: Building Our Brains
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