La necesidad de tener razón refleja preocupaciones sobre la autoestima y la necesidad de demostrar y validarse uno mismo. Esto no tiene que ver con el mercado y muy probablemente sea un problema que afecte a otras áreas de la vida, desde el trabajo a las relaciones. Si uno, por ejemplo, pasa mucho tiempo en sus relaciones discutiendo sobre quién tiene razón y quién se equivoca, no sería sorprendente que se peleasen con los mercados.
En una buena relación, no hay quien tiene razón y quien se equivoca: mi papel es hacer todo lo que pueda para asegurar la felicidad y la realización de las personas que quiero. Si ellos también me quieren y adoptan el mismo enfoque, a todos nos irá mejor. Si hiero los sentimientos de mi hijo o de mi hija sin darme cuenta, no discuto con ellos y les digo que son demasiado sensibles o que me malinterpretaron. Me disculpo e intento entender mejor la situación.
En una buena relativamente, es más importante preservar la confianza, la armonía, el respeto y el amor que validarse uno mismo. Curiosamente, cuando hay un entorno así, ¡eso es lo que más ayuda a sentirse validado!
Con los mercados ocurre algo parecido: en nuestra relativamente con ellos, queremos escuchar activamente. Nuestros egos pueden sentir una necesidad de imponer nuestros puntos de vista, nuestros objetivos en los mercados, pero si realmente estamos escuchando a los mercados y en armonía con ellos, haremos lo correcto. Y eso produce una validación en forma de beneficios mucho más importante que acertar de vez en cuando un techo o un suelo de mercado.
Traducido del original: Maintaining a Healthy Relationship With Markets
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