miércoles, 24 de febrero de 2010

La vitalidad, la grandeza y el éxito en la vida y en el trading

El primer artículo de esta serie trató sobre los factores que subyacen al genio creativo y su relación con el mundo del trading. Mi observación de los individuos más productivos y creativos que han triunfado, no obstante, sugiere que puede que haya algo más en la generación de niveles de élite de rendimiento y éxito.

El primer elemento en común con mis observaciones es que algo que, a falta de una palabra mejor, podríamos llamar vitalidad. La vitalidad tiene varios componentes:
1.       Un alto nivel de energía; las personas con un alto nivel de vitalidad pasan una proporción relativamente alta de su tiempo haciendo cosas de forma activa y con un propósito, incluso cuando esas actividades son relajantes y por diversión.
2.       Una mente activa; las personas con un alto nivel de vitalidad pasan una buena parte de su tiempo exponiéndose a nuevas ideas, nuevas personas, nuevos lugares y nuevas experiencias.
3.       Un nivel de bienestar psicológico alto; las personas con un alto nivel de vitalidad experimentan estados de ánimo positivos más frecuentemente que los negativos.
4.       Productividad; las personas con un alto nivel de vitalidad consiguen hacer muchas cosas. No sólo son activos, sino que son activos para conseguir fines determinados.
La amplia mayoría de los traders de mayor éxito con que me he encontrado tienen niveles inusualmente altos de vitalidad. No sólo pasan más tiempo leyendo sobre los mercados, investigando y pensando en los mercados que los que tienen menos éxito; además son más activos y productivos en sus vidas personales. Participan en actividades en su entorno, viajan, pasan tiempo con sus hijos – es como si estuviesen enchufados a una red eléctrica de mayor voltaje que los demás.

“¿Cómo tienes tiempo para todo?” es una pregunta que estos traders escuchan habitualmente. Y no es sólo una cuestión de tiempo: es también una función de cómo se utiliza el tiempo. Las personas con poca vitalidad pierden mucho tiempo vegetando, sin producir ni rejuvenecerse; es como si estuviesen funcionando con las pilas gastadas. Las personas con una alta vitalidad a menudo tienen un buen equilibrio entre sus vidas personales y profesionales porque realizan actividades que mejoran tanto su vida como su trabajo.

Todos estamos familiarizados con la distinción entre las personas que aprenden de forma activa y las que lo hacen de forma pasiva. Un estudiante que aprende de forma activa se lee el capítulo del libro antes de ir a clase. Llega a la clase con ideas y preguntas. Un estudiante pasivo simplemente copia apuntes de la pizarra y después repasa el capítulo antes del examen – y tal vez nunca llega a tener una idea o pregunta relevante.

¿O qué hay de la diferencia entre la gente que va a misa por voluntad propia o por costumbre? La persona religiosa medita sobre el significado de las oraciones y utiliza el tiempo para conectar activamente con un poder espiritual superior. La persona que no es realmente religiosa simplemente repite las oraciones y nunca aspira a realizar una conexión. ¿Quién se siente revitalizado y quién se aburre durante la misa?

Las personas con una alta vitalidad abordan la vida de la misma forma que el estudiante activo aborda su aprendizaje; de la misma forma que un monje devoto aborda la oración: con interés e intención. El secreto de su vitalidad es que realizan actividades que normalmente suponen un esfuerzo de una forma que les da energía, en vez de quitársela. Esto les permite persistir cuando otros han agotado sus pilas.

Piense en cómo repasa su rendimiento de trading (y cómo de a menudo lo repasa). Piense en cómo repasa los mercados y los factores que influyen en los mercados. ¿Está profundizando más y más en los mercados, como el estudiante activo? ¿O está siguiendo una rutina como la persona que se aburre en misa?

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