miércoles, 18 de noviembre de 2009

La psicología del trading y el riesgo de ruina

Un lector comentó con respecto al reciente artículo sobre el estado de ánimo y el trading que estaba intentando mantener la calma tras perder el 17% de su capital en tres días de trading. Le honra que expresase su deseo de hacerlo por su familia.

Pero, claramente, esto no es una cuestión de su estado de ánimo. Es un problema de su gestión del riesgo.

Si opera frecuentemente, es tan sólo cuestión de tiempo antes de que experimente rachas de tres, cuatro y cinco pérdidas. Pueden ser de operaciones perdedoras, días perdedores o semanas perdedoras. Las leyes de la estadística dictan que incluso si acierta el 60% de las operaciones o es rentable el 60% de los días o semanas, tendrá rachas de cuatro pérdidas consecutivas el 2,56% del tiempo. Opere lo suficiente y, sin lugar a dudas, ocurrirá.

Por supuesto, si los mercados cambian y entra en un periodo en el que su porcentaje de operaciones ganadoras disminuye, las probabilidades de esas rachas de operaciones perdedoras consecutivas aumentarán considerablemente. Con unas probabilidades de ganar del 50%, tendrá cuatro operaciones perdedoras consecutivas el 6% del tiempo.

¿Por qué es esto importante?

Necesita ser capaz de capear esos periodos financiera así como psicológicamente. No puede estar tan apalancado que una racha normal de operaciones perdedoras le ocasione grandes pérdidas en su cuenta.

Recientemente, el rango máximo-mínimo diario del S&P 500 (SPY) se ha expandido, con unos cuantos días por encima del 2%. El rango medio de 20 días está en torno al 1,3%. Sólo hay dos formas de perder el 17% en tres días: operar con instrumentos con mucha volatilidad u operar con un apalancamiento muy alto. Ambos pueden ser mortales cuando comete un error grave.

A mí lo que me ayuda es definir un nivel en el que dejo de operar por lo que queda de año. En otras palabras: ¿cuál es el máximo que estoy dispuesto a perder en un año antes de cerrar el quiosco? Digamos, a modo de ejemplo, que estoy dispuesto a arriesgar el 15% en un año para ganar el 30% o más. Eso quiere decir que, si comienzo a acercarme a ese límite del 15% – tal vez en incrementos del 5% – reduciré el tamaño/riesgo de mis operaciones, al darme cuenta de que no estoy operando bien. Si soy proactivo en esta reducción, no debería  alcanzar nunca el nivel en el que dejo de operar y nunca debería perjudicar en exceso mi cuenta.

Un plan de riesgo global como éste ayuda a los traders activos a fijar límites de pérdidas diarios. Al saber que puedo tener rachas de pérdidas simplemente por azar y al saber que perder el 15% en un año hará que tenga que dejar de operar, no arriesgaré más del 1% de mi capital de trading en un solo día. Eso a su vez, me dará una idea del tamaño de mis posiciones en cada operación.

Cuando operamos con unas posiciones tan grandes que las rachas de operaciones o días perdedores nos pueden hacer dejar de operar, a eso se le llama “riesgo de ruina”. Si tiene una ventaja en el mercado, es tan sólo una cuestión de tiempo antes de que acumule beneficios. Sólo le falta gestionar el riesgo y asegurarse de que pueda seguir jugando.

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