jueves, 9 de julio de 2009

Aprender a operar: obsérvese a sí mismo, revise su operativa

En un artículo reciente, enfaticé que buena parte del desarrollo de la maestría en el trading es una función del reconocimiento de patrones y de la capacidad para actuar sobre esos patrones en tiempo real. Un ejemplo clásico de esto es cómo se vuelve un radiólogo un profesional competente y experto. Leer uno radiografía de rayos X o cualquier otro tipo de imagen quiere decir ser capaz de distinguir las variaciones normales de las anormales. Al comienzo, al ojo no entrenado, la mayoría de las imágenes médicas parecen iguales. Sólo con una exposición repetida a las imágenes y sus variaciones aprenden los estudiantes de Medicina a formular y descartar diagnósticos. Leer todos los libros del mundo no puede sustituir al aprendizaje a pie de cama y a repasar radiografías con médicos expertos.

El trader que graba en video su operativa tiene una herramienta poderosa para conseguir tres tareas de aprendizaje:

  1. Ver más patrones de mercado y consolidar éstos mejor en su mente.

  2. Repasar su desempeño para valorar en qué áreas de su operativa necesita trabajar más y para formular metas para ese trabajo.

  3. Repasar su desempeño para valorar qué áreas de su operativa reflejan sus puntos fuertes, para que estos puedan cristalizar y los pueda seguir aprovechando en el futuro.

Cuando dejé mi empleo a tiempo completo con traders propietarios en Chicago y comencé a trabajar con traders en bancos y fondos hedge, me sorprendió la sofisticación de estos últimos en términos de gestión de cartera y me sorprendió por igual su falta total de sensibilidad a los movimientos del mercado a corto plazo. Muchas veces, un gestor de carteras me describía una idea excelente y luego la ejecutaba al peor precio del día. Me di cuenta de que, a pesar de lo inteligentes que eran los traders institucionales, les faltaba la exposición a los patrones de mercado a corto plazo y por tanto no captaban cuándo dominaban (o dejaban de dominar) los compradores o los vendedores minuto a minuto, hora a hora.

Los traders que utilizan la grabación en vídeo básicamente doblan su exposición a los patrones de mercado y a sus propios patrones como traders. Puesto que el aprendizaje de patrones se produce en función del número de exposiciones a las distintas configuraciones, el trader que no sólo ve los mercados, sino que los vuelve a ver tiene más probabilidades de disfrutar de una curva de aprendizaje (y rendimiento) acelerada.

Las dos formas más habituales de grabación que me he encontrado en mi trabajo con los traders es el software de grabación de pantalla y la grabación en vídeo en sí con una cámara enfocando la pantalla. El primero está disponible a través de programas como Camtasia; el segundo es mejor realizarlo con una cámara digital que grabe directamente en disco duro.

Por supuesto no tiene sentido revisar el día entero, todos los días. En general las mejores revisiones son las de sus mejores y sus peores operaciones para consolidar lo que hace bien y corregir lo que necesita mejorar. Si los traders repasan aunque sólo sea su mejor y su peor operación cada día – lo que hicieron los mercados y lo que hicieron ellos – sospecho que sería más probable que se volviesen competentes, y en menos tiempo, que el trader que según cierra el mercado recoge sus cosas y se va.

Recuerde, no obstante, que los estudios sugieren que no es sólo lo que revise sino cómo que supone la diferencia a la hora de aprender. El mejor aprendizaje tomas las observaciones y las convierte en metas concretas para realizar un seguimiento en el futuro. La observación pasiva de los mercados (y de la operativa de uno mismo) es mucho menos poderosa que la observación activa y la fijación de metas.

Traducido del original: Learning to Trade: Viewing Yourself, Reviewing Your Trading

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