miércoles, 1 de julio de 2009

El trading y los estilos de aprendizaje

La estudiante de Medicina que vino a mi despacho en busca de consejo estaba sufriendo un ataque de pánico. Tenía un examen importante al día siguiente y no estaba preparada. A pesar de que era una estudiante brillante y motivada, no se le daba bien la lectura. Cada día grababa en cinta las clases y las escuchaba en casa. Desafortunadamente, el profesor anunció que el examen del día siguiente sería sobre el material del libro de texto – y éste no estaba disponible en audiolibro.

Me dijo que estaba segura de que iba a suspender. ¿Qué podía hacer?

Buscando una solución, le dije que sin duda esto ya le tenía que haber pasado antes. Al fin y al cabo, no todos los libros de texto se publican también como audiolibros.

Asintió y me explicó que anteriormente iba a la universidad cerca de casa de sus padres. Cuando no podía conseguir un audiolibro, sus padres le leían en voz alta el libro normal.

Tenía sentido.

Así que, durante el siguiente par de horas, le leí el libro a esta estudiante mientras ella me hacía preguntas. Aprobó el examen con una gran nota y se graduó entre los mejores de su clase.

Fue un ejemplo dramático de los estilos de aprendizaje en acción. Mi estudiante tenía una dificultad de aprendizaje en el área de la lectura: el procesamiento visual de la información no era uno de sus fuertes. Pero si escuchaba la información y tenía la oportunidad de hablar sobre la misma, podía comprender y retenerla muy bien.

Incluso los que no tenemos discapacidades tenemos ciertos puntos fuertes y débiles en nuestros estilos de aprendizaje. Cuando necesito encontrar una dirección que no conozco, los mapas me resultan muy poco útiles. Lo que hago es traducir el mapa en una serie de instrucciones verbales – “A la derecha en la avenida 43, a la izquierda en la calle 34” – y a continuación las memorizo. Leer y escribir son mis puntos fuertes.

Los educadores describen cuatro tipos de aprendizaje dominantes:
  • Visual
  • Auditivo
  • Lectura/Escritura
  • Kinestésico

Juntos y en inglés, estos forman el acrónimo VARK. Pueden realizar un cuestionario simple y rápido (en inglés) para ver cuál es su estilo.

Tal vez los distintos enfoques de trading son simplemente un reflejo de los puntos fuertes y preferencias de aprendizaje de los traders. Muchas estrategias técnicas de trading – desde la interpretación de gráficos a los patrones del CCI de Woodie – dependen del procesamiento visual de la información. El creador de mercado en el banco de inversión que está continuamente en el teléfono con los clientes – o el operador de corros que valora la actividad de mercado en base al barullo de los otros operadores – procesa la información mediante los canales auditivos. Un analista cuántico, que investiga sus ideas leyendo informes financieros y compilando datos para formular hipótesis, tiende a la lectura y la escritura.

¿Pero y qué hay del trader Kinestésico? Recientemente tuve una experiencia que me bajó los humos trabajando con uno.

Las personas que aprenden de forma kinestésica aprenden mediante la experiencia práctica y directa. Mi hijo Macrae nunca se plantearía leer un manual para ensamblar un aparato electrónico. Lo mira, le da un par de vueltas, prueba unas cuantas cosas y descubre cómo montarlo. Aprende mediante el ensayo y error (¡y además monta el aparato antes de que yo haya terminado de leer el manual!)

El trader kinestésico con el que trabajé vino a mí preocupado por lo presionado que se sentía para triunfar. Su operativa se basaba en patrones que, observé, dependían de que los mercados tuviesen tendencia. Su sistema era rentable, pero su ratio de operaciones ganadoras sobre operaciones perdedoras no era particularmente alto. Le sugerí un simple filtro de tendencia que eliminaría muchas de las operaciones perdedoras. Cuando lo probó, su nivel de estrés aumentó considerablemente.

¿Qué fallo?

Resulta que él necesitaba sus operaciones perdedoras. No porque tuviese un deseo de perder, sino porque él – al igual que Macrae – aprendía mediante el ensayo y error. Las operaciones perdedoras le daban información sobre si el mercado tenía tendencia o no. Tantear el mercado a primera hora con operaciones pequeñas le daba la información – y la confianza – para introducir operaciones más largas cuando se producían sus patrones en un mercado con movimiento.

Irónicamente, eran sus intentos de mejorar su rentabilidad eliminando las operaciones “malas” – una trampa en la que yo también caí – lo que estaba presionándole. Estaba operando en contra de su propio estilo de aprendizaje y su ansiedad era una señal de alerta de que no estaba aprovechando sus puntos fuertes.

¿Cuántos otros traders se estresan operando porque intentan procesar la información de formas que no les funcionan? ¿Cuántos entrenadores no consiguen ayudar a los traders porque les ofrecen información en un formato y los traders necesitan procesarlo en otro?

Los traders están en el negocio de procesar información. ¿Cuánto lee? ¿Cuánto depende de los gráficos? ¿Cuánto discute sus ideas con otros u obtiene ideas de videos, TV y otros medios? ¿Cuánto tantea el mercado, haciéndose una idea de cómo se está moviendo con posiciones pequeñas? Al igual que le ocurría a mi estudiante de Medicina, es más probable que tenga éxito si aprovecha sus puntos fuertes de aprendizaje.

Traducido del original: Trading and Learning Styles

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